Por Sebastián Grant Del Río

Francisca Díaz cuenta que la motivación para configurar el llamado "Taller de teatro para personas mayores" se lo dio la abuela de su pololo, Graciela Neuber.

"Ella me motivó, argumentando que no había suficientes actividades culturales para personas mayores y que faltaban panoramas", recuerda la actriz y directora penquista de 38 años, trayendo a la memoria una conversación de café a inicios de 2023.

Lógicamente, y tal como expresa, le pareció algo injusto. "¿Por qué por ser mayor tienes que dejar de hacer cosas y mantenerte entretenido?", fue la pregunta que se planteó.

Lo mismo que la motivó para acercarse a Artistas del Acero, organizando y dando forma al taller de manera conjunta, entidad que se sumó con gran entusiasmo para darle espacio al proyecto.

Con la idea de propiciar espacios para la creación y recreación de la población mayor es que Francisca Díaz está lista para dictar por tercer año consecutivo este curso -entre abril y diciembre- que considera "es primordial al momento de hablar sobre bienestar y salud mental de las personas de edad avanzada".

Con una duración de nueve meses, el cronograma cuenta con módulos de actuación, manejo de voz y expresión corporal, divididos en la misma cantidad de tiempo para cada uno (tres meses).

"La primera etapa es de juegos y dinámicas, para conocernos y sentirnos en confianza. La segunda nos metemos en la improvisación teatral y la creación de escenas y personas. La tercera es en la que armamos la muestra final, que por cierto es voluntaria".

- ¿En qué sentido voluntaria?

- Quienes quieran participar en la muestra sobre el escenario, así lo harán. Quienes prefieren no hacerlo asumen otros roles tales como tramoya, iluminación, sonido, producción y gestión.

Tener su espacio

Edades entre los 50 y 87 años, en 2023 contaron con 12 personas, mientras que el año pasado llegaron 14.

Este año son 18 cupos. "Es un número que me permitirá trabajar con cada uno pudiendo dedicar el tiempo necesario a sus creatividades, imaginarios e intereses", tal como señala la encargada del mismo con clases programadas los días martes de 15.30 a 17 horas de manera presencial en la Corporación Cultural Artistas del Acero (O'Higgins 1255).

"Estoy muy entusiasmada, ya que le estoy dando continuidad a una actividad que me fascina realizar. Igualmente, es un desafío, ya que tengo que planificar nuevas actividades y dinámicas, porque muchas alumnas permanecen desde el año 2023 y seguirán durante este año.

"Efectivamente hasta ahora varias de las alumnas de las versiones anteriores ya se han matriculado -la mensualidad es $34.000- y hay también matriculas de personas nuevas interesadas.

- ¿Más mujeres que hombres?

- La mayoría son mujeres.

- Efectivamente, acá se busca un espacio para la distracción y diversión, según cuentas, pero imagino que hay más objetivos de base en los talleres?

- Por supuesto, se trata de brindar un espacio cómodo y seguro a personas mayores, para poder experimentar con sus cuerpos, creatividades y con el arte.

- ¿Qué tal resultan las muestras finales de qué tipo son y cuál es el ánimo de los participantes?

- Han sido distintas. La primera fue una creación colectiva llamada: "Acerca de cómo llegué a las galaxias después de chocar en una Vía Láctea con una Vía Futuro y todo lo que me demoré en tratar de llegar al cielo", y la segunda fue un texto mío, elegido por las alumnas y se llamó "Hay una mujer, una actriz que nadie llama", inspirado en mi texto "Una actriz que envejece y no la llaman más". Las muestras están cargadas de humor y reflexión y la instancia es muy bella, porque van todos los familiares y amigos a verlas. Ahora respecto a este año, veremos cuál es la modalidad de creación según el interés que muestren las propias alumnas.

- Y en torno a este aspecto, ¿cuáles son los temas que motivan en el taller, miradas y puntos de vistas que se pueden palpar?

- Mira, por lo general, les interesa la vida, lo cotidiano, los recuerdos, lo testimonial y el humor.

Sobre su propia experiencia al frente de esta iniciativa teatral y escénica que cumple ahora hace tres años, Francisca Díaz lo resume en que ha significado una experiencia bonita en todo sentido, también enriquecedora para ella.

"La verdad es que he aprendido mucho. En lo humano ha sido muy emocionante, pues tengo nuevas amigas gracias a este taller. Ahora desde el punto de vista artístico ha sido un desafío muy interesante, porque debo trabajar con personas que saben mucho más que yo y para eso, debo estudiar y mantenerme vigente", reconoce.

Igualmente, acota, lo pasa muy bien en clases y con sus alumnas, al verlas que tienen ganas de divertirse, también de expresarse, hablar de sus recuerdos, sus experiencias, reír, gozar y crear. "Y lo más lindo, siento, hacer comunidad y pertenecer a un nuevo grupo de personas", finaliza con emoción en sus palabras.

Celebrando 25 años de trayectoria, Festival Internacional de Cine de Lebu (Cinelebu) se ha convertido en un epicentro cultural, proyectando el talento local e internacional y dando cabida a nuevas formas de expresión audiovisual.

Es que el evento no sólo exhibe cine, sino colabora para impulsar la industria, descentraliza el acceso a las imágenes en movimiento, fomentando así la formación de nuevas audiencias.

Actualmente, es el único de su tipo en Chile calificador para los premios Oscar en tres categorías de cortometrajes y para los premios Goya en la categoría de cortometraje.

Dentro de las iniciativas del evento confirmado este año entre los días 22 y 30 de abril, entre Lebu y Concepción: hace más de 10 años, la categoría de Videoclip se ha sentido como un espacio donde el audiovisual se despliega en varias formas, utilizando la música como hilo conductor.

Este formato, lejos de ser un mero complemento de lo sonoro, se erige así como una pieza de arte independiente, tal como expresa Claudia Pino, directora de Cinelebu desde su inicio en 1999.

"En una región como Biobío, donde la música tiene un arraigo histórico profundo y donde la industria audiovisual está en constante crecimiento, la categoría de Videoclip es una extensión natural de nuestra misión: dar visibilidad a los creadores y generar nuevas oportunidades en la industria", apuntó la encargada, enfatizando que "la relación entre cine y música es innegable", siendo este festival pionero en su consolidación.

Un aporte como clip

Desde 2011, el festival ha impulsado el programa "Música y cine", iniciativa que refuerza la conexión entre ambas disciplinas, acogiendo proyectos que destacan el papel de las bandas sonoras en la narrativa cinematográfica.

Este espacio ha servido como plataforma para artistas y realizadores, permitiendo la proyección de documentales, películas y videoclips de bandas icónicas como Lucybell, Quilapayún, Joe Vasconcellos, Saiko, Kevin Johanssen, Los Jaivas y Pedro Aznar.

La inclusión del videoclip como competencia dentro del festival, apunta la directora, ha significado un reconocimiento a su valor artístico y narrativo.

"Incorporar el videoclip en Cinelebu le da un respaldo a nivel internacional. Deja de ser sólo un accesorio de lo musical y se convierte en un arte en sí mismo", agregó Gonzalo Fredes, productor ejecutivo del festival, donde varias piezas de este apartado han sido reconocidas en importantes certámenes, como los organizados por la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), fortaleciendo así su proyección profesional.

Este año, los videoclips seleccionados para la competencia, según fuentes de la curatoría, destacan por su innovación y originalidad.

Entre ellos están "Está bien ser lo peor" de Esteban Santana, "Estilo cuático - Metrajazz" de Fernanda Amaya Carrasco, "Crecer en estribillo" de Nicolás Canales Pizarro y Felipe Toro, "Falling" de Nicolás Canales Pizarro, "Te dejo ir" de Hernán Felipe Fernández Ortiz, "Apareces" de Rodrigo Aldea, "Lololove" de Bernardita Pastén, "Nadie me va a entender - Qloud" de Iñaki Velásquez y "Para mí es tarde - Entremares" del mismo director.

"Esta categoría más allá de la competencia, es un espacio de encuentro y aprendizaje para creadores de diversas disciplinas. La selección de jurados especializados, provenientes del mundo de la música y del audiovisual, nos garantiza un análisis riguroso y una valoración justa del trabajo presentado", afirmaron los directivos.