El combate a la tuberculosis
La tuberculosis (TBC) constituye una emergencia sanitaria para la Organización Mundial de la Salud, que ha urgido a los países miembros a adoptar las medidas necesarias para disminuir el daño, controlarla y si es posible, eliminarla como problema de salud pública.
Es una de las enfermedades que, pese a los programas de vacunación y tratamientos obligatorios en Chile, sigue presente y, de acuerdo con el Ministerio de Salud, en 2020 se registraron 2.306 casos, siendo las personas de nacionalidad extranjera (1.623) y mayores de 65 años (420) los grupos más afectados.
Es una enfermedad bacteriana infecciosa, potencialmente grave, que ataca principalmente a los pulmones. La bacteria que la ocasiona se propaga cuando una persona infectada tose o estornuda. La mayoría de los infectados no tiene síntoma y cuando estos se expresan, generalmente incluyen tos (a veces con sangre), pérdida de peso, sudores nocturnos y fiebre. Los pacientes con síntomas activos requerirán un largo proceso de tratamiento con varios tipos de antibióticos.
En todos los países ocurren casos de tuberculosis y millones de personas mueren por su causa. Durante 2021, según la OMS, 10,6 millones de personas enfermaron de tuberculosis, y 1,6 millones fallecieron por esa causa en todo el mundo. Pero a la vez se estima que 74 millones de vidas se salvaron gracias a los esfuerzos por poner fin a la enfermedad.
Por eso, el 24 de marzo de cada año se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis, para sensibilizar a la opinión pública sobre las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales y económicas que produce esa patología y para redoblar los esfuerzos para acabar con la epidemia mundial. La fecha marca el día de 1882 en que el doctor Robert Koch anunció que había descubierto la bacteria que causa la tuberculosis, lo que abrió el camino hacia el diagnóstico y la cura de esta enfermedad.
Pero la tuberculosis sigue siendo una de las enfermedades infecciosas más mortíferas del mundo y se calcula que cada día cerca de 4.400 personas pierden la vida a causa ella, mientras alrededor de 30.000 la contraen, a pesar de que es una enfermedad prevenible y curable.
En Chile, la tuberculosis ha tenido un claro aumento de casos en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama. Durante 2023, en la Región del Biobío se notificaron 234 casos, con un descenso respecto de los 269 del año anterior. También durante el período de la pandemia de covid 19 hubo menor pesquisa debido a que los recursos se enfocaron en forma prioritaria a atender esa emergencia.
El lema del Día Mundial de la Tuberculosis para el presente año 2025 ha sido "¡Sí! Podemos acabar con la tuberculosis: Comprometerse, invertir, lograr resultados", para transmitir un mensaje de esperanza de que es posible volver a encaminarse para cambiar la tendencia de la epidemia de tuberculosis y llegar a su eliminación para el año 2030, que es uno de los objetivos de desarrollo sostenible. La TB es una de las 30 enfermedades transmisibles contempladas dentro de la Iniciativa de la OPS para la Eliminación de Enfermedades en las Américas.
Este año se ha instado a los países a acelerar la implantación de los nuevos regímenes de tratamiento orales más cortos para la tuberculosis farmacorresistente. Sólo el manejo de la enfermedad con enfoque de salud pública y la incorporación de las medidas de control en todos los establecimientos, permitirá la localización oportuna de los casos contagiantes y la curación de quienes cumplan y completen el tratamiento. Con ello se logrará realmente un impacto epidemiológico, que se expresará por una sostenida reducción de la incidencia.
En Chile, la tuberculosis ha aumentado en las regiones del norte del país. Durante 2023, en la Región del Biobío se notificaron 234 casos, con un descenso respecto de los 269 del año anterior.