Energía, un sector clave en la priorización de la inversión local
Desde la Secretaría Ejecutiva del Plan de Fortalecimiento Industrial afirman que las iniciativas ya superaron su evaluación ambiental y que cuentan con Resolución de Calificación Ambiental favorable.
Por Nicolás Arrau Álvarez / nicolas.alvarez@diarioelsur.cl
En el último Gabinete Pro Crecimiento y Empleo se revisaron 56 proyectos de inversión privada que a la fecha cuentan con dificultades asociadas a permisos sectoriales. De ese total, se concluyó que 15 presentan "nudos críticos" en su tramitación sectorial, por lo que dichas iniciativas serán priorizadas en el marco de Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío, sin descuidar los estándares ambientales y sectoriales, y con énfasis en la identificación de gestiones en materia de permisos que demoran la materialización de los planes, según plantearon las autoridades en aquel instante. La mayor parte apunta a planes energéticos, aunque también hay tres del sector industria y uno de infraestructura.
Si bien desde el Ministerio de Economía se negaron a entregar el detalle de las iniciativas por ser proyectos privados -tras la reunión del viernes 14 de marzo el ministro Nicolás Grau, sin embargo, dijo que su cartera abogaría por la transparencia y comprometió la entrega de la lista a la prensa, lo que no ocurrió-, EL SUR tuvo acceso a una minuta de dos páginas que da cuenta de los planes priorizados. Entre los más relevantes en materia de inversión se encuentran el parque eólico Entre Ríos (US$ 497 millones), el parque eólico Rihue (US$ 290 millones), el parque fotovoltaico Monte Águila (US$ 264 millones), el parque eólico Mesamávida (US$ 255 millones) y el parque eólico Viento Sur (US$ 250 millones).
En materia de empleos en fase de construcción, destacan la central hidroeléctrica Rucalhue (1.280), el parque eólico Entre Ríos (500), el parque eólico Viento Sur (400), el parque eólico San Matías (320) y el parque eólico Rihue (264). En total, las 15 iniciativas suman una inversión de US$ 2.231 millones y 3.762 puestos de trabajo en la etapa de construcción.
Durante esa última jornada, uno de los llamados hecho por los gremios -en especial la Corma Biobío-Ñuble- fue repensar la estrategia para incidir positivamente en la generación de empleos permanentes. A a través de las iniciativas priorizadas, el número de empleos en operación baja a un total de 591, una cifra que es considerada insuficiente por ciertos actores dada la crisis que registra la Región en lo laboral, y más aún si se tiene en cuenta que uno de los proyectos suma cifras nacionales, es decir, el total regional estaría sobredimensionado. Se suma a la lista otro plan ajeno a Biobío y que pertenece a Ñuble.
Dentro de los planes con un mayor impacto en empleo permanente, están los proyectos Fragmentadora y Separadora de Chatarra Shredder en Aceros AZA-Planta Colina (424) -de acuerdo a gremios locales, este proyecto considera sólo 20, por lo que el número total de empleos en operación baja drásticamente de los 591 que informa la minuta-, el parque eólico Entre Ríos (26), Muelles de Penco (25), la central hidroeléctrica Rucalhue (17), los parques eólicos San Matías y Viento Sur, y el parque fotovoltaico Monte Águila (cada uno con 15).
Avances, métodos e impactos
En la minuta del 14 de marzo se indica que a nivel regional se registra un 68% de avance en los compromisos adquiridos en el Gabinete Pro Crecimiento y Empleo. "Del 32% pendiente, cinco gestiones continúan en trámite en la Dirección General de Aguas y una en la Dirección de Obras Municipales. Actualmente, estos casos se mantienen en seguimiento durante esta segunda ronda del gabinete", se precisa.
Carolina Parada, secretaria ejecutiva del Plan de Fortalecimiento Industrial, cuenta que los 15 proyectos tienen un denominador común: ya superaron su evaluación ambiental y cuentan con Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable.
"Para agilizar los procesos y acortar el tiempo de evaluación, garantizando el cumplimiento de normativas ambientales, nos articulamos con la Delegación Regional y la Oficina de Grandes Proyectos del Ministerio de Economía. Este trabajo conjunto nos permite hacer seguimiento a cada permiso, coordinar acciones y asegurar que se cumplan los plazos normativos, reduciendo los tiempos de espera sin generar incertidumbre", destaca.
Álvaro Ananías, presidente de la CPC Biobío, agrega que hay que tener en cuenta que la generación de actividades indirectas, a largo plazo, como servicios de mantenimiento, transporte y provisión de insumos, "puede consolidar un encadenamiento productivo positivo, beneficiando a sectores relacionados y estimulando el desarrollo de nuevas oportunidades".
Sin embargo, cree que es importante señalar que este número de empleos directos no es suficiente para absorber la totalidad de la mano de obra disponible en la Región, ni la que seguirá ingresando al mercado laboral en el futuro, por lo que ve necesario complementar el trabajo con políticas públicas y otras estrategias.
Desde el punto de vista de Iván Montes, vocero de la Mesa por la Defensa del Empleo y la Industria Regional, los empleos que consideran estos 15 planes son insuficientes para bajar los indicadores de desempleo. "La única forma de que eso baje es que tengamos más desarrollo de proyectos en Biobío, ir a buscar más inversiones y seducir inversionistas, en un trabajo con otros países", enfatiza.