"Necesitamos que las actividades tradicionales de la Región sigan siendo un motor de desarrollo"
La líder gremial ahondó en el escenario regional tras la crisis de Huachipato, el rol del Gobierno y el impacto de la ley de fraccionamiento de la pesca en trámite.
Un panorama complejo para la Región es el que avizora la presidenta de Pescadores Industriales del Biobío Macarena Cepeda con Diario EL SUR: una reflexión que parte en el plan de Fortalecimiento Industrial que impulsa el Gobierno en la zona, y se amplía hasta las legislaciones que se discuten en materia pesquera.
Sobre lo primero, la ingeniera civil industrial que lidera el gremio en la zona desde 2016 advierte que en un primer momento los planes impulsados por el ministro de Economía Nicolás Grau fueron una buena noticia.
"Vimos una buena intención por parte del Gobierno de estar más presentes e impulsar medidas de reactivación. Pero la verdad es que vamos para los siete meses y no hay avances concretos", advierte, lamentando que las mayores acciones concretas sean expresamente de Corfo con planes de apoyo a los contratistas y pymes.
"Las otras medidas no tienen plazos, no tienen hitos, no hay detalles respecto a la ejecución presupuestaria. La Región no puede seguir esperando que las medidas del plan tengan resultados, esto es algo que debiéramos estar viendo hoy día", dice, para luego puntualizar que "en el caso de la pesca, este plan se contradice con lo que el mismo Gobierno está haciendo en materia legislativa. Por un lado, se busca proteger las actividades industriales, pero vemos que se impulsa en el proyecto del nuevo fraccionamiento, que colisiona con la reactivación que necesita la industria".
-¿Son contradictorias las señales del Gobierno? Esta semana, la Región sufrió reveces con el retraso en nuevos hospitales o la postergación de la licitación de la ruta Pie de Monte, proyectos a los que se les dio prioridad.
-Lo que vemos con la ruta Pie de Monte es un ejemplo claro de lo que también ocurre en el sector pesquero y otras áreas económicas, que se traduce básicamente en la impericia del Gobierno y en la desprolijidad de quienes están detrás de los equipos técnicos.
Hay buena intención de avanzar hacia un objetivo claro que es la reactivación económica, pero por otro lado está la impericia, en términos de desconocer los detalles técnicos de las distintas industrias, que hace que caigamos en retrocesos importantes de postergar inversiones que la Región necesita hoy.
Fraccionamiento
Al ahondar en la discusión del proyecto de ley de fraccionamiento que se encuentra en segundo trámite legislativo en la comisión de Hacienda del Senado, no son pocos los argumentos que expone Macarena Cepeda respecto al impacto de una legislación que dice "dinamitaría al sector pesquero industrial, que es motor de desarrollo para otras actividades".
"En el sector trabajan más de 370 pymes que prestan servicios exclusivos a la pesca industrial, y cuando los contratistas de Huachipato han perdido actividad económica, ven aquí un refugio para poder salir adelante. Hoy día se ve que está estancada porque tiene este proyecto de ley que lo que hace es retroceder en su desarrollo", argumenta.
La presidenta de Pescadores Industriales del Biobío dice que el proyecto también atenta contra las transferencias de cuotas al sector artesanal: "Se están transfiriendo cuotas en 18 recursos, y solamente la industria del jurel tiene que financiar el proyecto de fraccionamiento, cuando las subastas en el mundo en materia pesquera se han eliminado".
Además, dice que la legislación da cuenta de un nivel de "improvisación por parte del Gobierno de incorporar una medida como las subastas", y que atenta contra la industria del jurel, "la principal pesquería de la Región y que se ha recuperado porque el sector industrial la ha podido administrar de manera responsable".
-¿A quién beneficia esto? Por que al observar la industria pesquera nacional uno nota inmediatamente las diferencias entre el norte, centro y sur del país.
-Hay una mirada romántica de parte del Ejecutivo de querer ayudar al sector artesanal, pero eso no se hace desvistiendo un santo para vestir otro. Hay que generar medidas de fomento que reactiven a la pesca artesanal, pero eso no se hace transfiriendo cuotas. El proyecto de fraccionamiento nada dice respecto a fomentar la tecnificación, el consumo humano o dar valor agregado.
Además, la situación como tu bien dijiste es muy distinta a lo largo del país: en la Región el sector artesanal convive y es colaborador de la pesca industrial, porque hay una actividad que genera encadenamientos productivos. El proyecto hace retroceder este proceso de industrialización, eso va a repercutir necesariamente en el sector artesanal, que por ejemplo en el caso de las subastas va a tener un menor poder comprador de sus capturas.
Discusión política
-¿Cómo evalúa el desempeño de los parlamentarios de la Región frente a este proyecto? Lo consulto con miras al escenario político-electoral de este año.
-Han entendido el impacto económico que tendría este proyecto de ley en la Región, que afectaría directamente al empleo. Si no se corrige lo que salió de la Cámara Baja, que se ha corregido de alguna manera en el Senado, tendríamos una pérdida de mil empleos directos en la Región. Eso lo han entendido nuestros parlamentarios regionales y además han entendido que aquí hay un efecto constitucional.
Hay informes jurídicos, hay informes que dan cuenta de las deficiencias, por un lado, del informe financiero que sostiene al proyecto de fraccionamiento y además dan cuenta de la afectación constitucional que este proyecto de ley tiene sobre la actividad pesquera. Los parlamentarios se han dado cuenta que la Región no resiste un golpe adicional a lo que fue Huachipato.
Junto a ello, Macarena Cepeda destaca el nivel técnico con que los legisladores han abordado el debate, sin ideologías, y dice que "hay que ser bien cuidadosos en entregar aquellas condiciones habilitantes para que las actividades económicas de la Región puedan seguir existiendo y creciendo: hoy día ya generan actividad económica, y es más fácil aumentar esa actividad económica que crear actividades nuevas. Y si bien hoy día la Región está buscando nuevas actividades de tierras raras u otros proyectos como los eólicos, esos son de largo plazo. Lo que necesitamos hoy es que las actividades tradicionales de la Región puedan seguir siendo un motor de desarrollo regional".
-¿Ha faltado comprensión de lo que representa la industria pesquera en la Región? Lo pregunto porque la discusión sobre la economía del Biobío se habla más de la vocación industrial o forestal, pero poco de la pesquera.
-El trabajo que hemos hecho en los últimos años es precisamente tratar de posicionar ese atributo en la Región, porque somos la capital pesquera de Chile. Somos incluso la capital mundial del jurel, porque aquí concentramos más del 80% de los desembarques de jurel.
Nuestra industria en la Región se ha encargado de hacer las cosas bien, pero nos olvidamos de comunicar que eso estaba ocurriendo. Y hoy día es importante que quiénes toman las decisiones legislativas y regulatorias conozcan que en la Región existe una industria pesquera que tiene valor agregado, que genera empleo de calidad, con el nivel de sindicalización que tiene, con el nivel de remuneraciones que entrega. No hay que minimizar la existencia de la actividad pesquera industrial en la Región.
-La pregunta anterior apunta a una reflexión incluso más simple: esta Región mira al mar, quiénes nacimos en esta tierra lo hicimos mirando el mar. Está en el ADN regional la vocación pesquera.
-Todo es parte del trabajo que se está haciendo también como imagen y estrategia regional de visibilizar con más fuerza las actividades que están mirando al mar. Aquí en la Región le ha dado la espalda incluso al río, tenemos el río que cruza nuestra Región, y le damos la espalda a algo tan significativo, emblemático y parte de su personalidad.
La Región es marítima portuaria, pero también nos olvidamos de que tenemos un astillero naval que es potencial de crecimiento. Estas son responsabilidades compartidas desde los gremios productivos y las autoridades regionales, de trabajar con más fuerza esa identidad regional y el posicionar las actividades. Por eso que también el llamado hoy día a los que toman las decisiones en nuestra Región es a mirar con más compromiso estas actividades para que sigamos existiendo.
Lo que no queremos que ocurra es que recordemos la industria pesquera que existió en la Región, que no se desarrolló y que terminó muriendo como la industria siderúrgica. No permitamos que sigan muriendo actividades productivas tradicionales y emblemáticas que permiten el desarrollo social y económico de la Región.