Sesenta Deditos: títeres, historias y un verano cargado de funciones
Con 13 años de carrera, grupo familiar oriundo de Talcahuano, se ha ganado un espacio en la escena del Biobío con obras familiares.
Erik Álvarez, director de la compañía familiar de títeres Sesenta deditos, oriunda de Talcahuano; dice que el enfoque de su propuesta ha sido -principalmente- desarrollada en centros comunitarios. Su idea es vincularlos a instituciones como la Universidad Católica de la Santísima Concepción, el servicio de salud de Talcahuano y colegios de la zona.
"Lo tradicional para nosotros es visitar los centros comunitarios, hospitales. Hacer actividades con el Servicio de Salud de Talcahuano y colegios. Además desde el 2016 llevamos un curso junto con Paola (Pinilla), mi esposa, que se llama 'Títeres para promover una vida sana', que es un curso optativo INS (Integración de Saberes), que se dicta para estudiantes de la Ucsc. Allí enseñamos la confección de muñecos y la construcción de historias con ellos, acorde a promover una vida sana a los niños", explica el director de 52 años. Además de su pareja, trabaja con sus hijos Mariana, Arturo, Alberto y Paulina Álvarez.
Sesenta Deditos, fundada en agosto de 2012, a la fecha suma 12 obras originales en su historia de escenarios. También ha participado en festivales en Talcahuano, Concepción y Los Ángeles, agregando acciones colaborativas con otra compañía de títeres de la capital regional en actividades de verano, como Los Fantoches y su evento recién realizado.
"Particularmente decidimos apoyarlos en la organización y en la cobertura del X Festival Internacional de Títeres, donde colaboramos para llevar las redes sociales, hacer algunos contactos con los medios de comunicación, y respondiendo a las personas que hacen consultas por el Instagram de Concepción Títeres", apuntó Álvarez.
Actualmente, la compañía fue confirmada en la parrilla de presentaciones del X Festival de Títeres de Los Ángeles, organizado por la Corporación Cultural Municipal de la ciudad, evento que se realizará entre el 24 y 28 de febrero en diferentes localidades de la comuna.
El espectáculo contará con cinco compañías de títeres de Ñuble, Concepción y Santiago. La compañía local presentará el montaje "Leopoldo, el león molestoso", programada para el día 25, a las 20 horas, en el sector de Villa España, con entrada liberada.
"Es segundo año que estamos en este festival y nos sentimos muy contentos de volver para estar frente a un público que es participativo y repeciona muy bien el teatro de títeres", resumió Álvarez, en el medio más de 15 años.
- Y ¿qué los llevó a formar Sesenta Deditos como proyecto?
- Bueno, creo que nos motivamos a formarnos como compañía después de nuestro primer trabajo en la parroquia de la Ucsc, en las actividades que hacía la iglesia. Luego en 2012 don Hugo Aguilera nos invitó a participar en los festivales de verano y en las temporadas de títeres que él organizaba, por lo que nos vimos un poco obligados a formalizarnos como compañía y no solamente como una familia que le gustaba hacer títeres.
- ¿Por qué el nombre?
- En un principio la compañía se llamaba Cincuenta Deditos porque éramos cinco integrantes de la familia, cuando nace Paulina, que es la más pequeña, entonces le cambiamos el nombre a Sesenta Deditos y lo dejamos así.
- ¿Cómo describiría la escena de los títeres en Concepción?
- Si bien es cierto, Santiago y Valparaíso, tienen un gran desarrollo del teatro de títeres, con muchas compañías, muy diversas, diferentes técnicas y todo; pienso que la escena de Concepción tiene la gracia de tener las compañías más antiguas de Chile, como son Pirimpilo y Los Fantoches, y que permanentemente participan en festivales, circuitos y diferentes actividades que tienen que ver con los títeres.
Otro aspecto que destaca es que en Concepción, los titiriteros son muy cercanos. "Nos reconocemos, acompañamos, nos vamos a ver, nos integramos e invitamos. Yo diría que -en ese sentido- en la ciudad hay una agenda permanente de teatro de títeres en diferentes espacios y comunas, y se llevan a colegios y hospitales, o sea, no solamente está en los teatros y escenarios formales", dice.
- ¿Cuál es lo atractivo de los títeres frente a entretenciones digitales que se consumen hoy?
- Respecto a otras formas más ligadas a la pantalla, el títere tiene la gracia de la espontaneidad, de que puede interactuar con el público. Como es manejado por actores, entonces se pueden transmitir muy bien las emociones, la tristeza, penas y alegrías. Son obras entretenidas que van respondiendo en tiempo real a lo que el público experimenta y se adapta a lo que responden.