Robos de cables conductores
El robo de cables de electricidad y de telecomunicaciones es un delito que a nivel nacional afecta a varias ciudades y zonas rurales, pero especialmente a los clientes que ven interrumpidas sus comunicaciones y el suministro de energía. En nuestra Región del Biobío, Cabrero, Yumbel, Nacimiento y Santa Juana son algunas de las comunas que tienen los indicadores más críticos.
Hace unas semanas, delincuentes robaron en Laja alambres conductores de electricidad, por lo que incluso se produjo un incendio y se suspendió la salida del tren Corto Laja. El servicio se reanudó una vez que se realizaron las reconexiones y volvió a funcionar el sistema de señalización. También en la primera semana de enero se produjo un robo de redes que dejó sin suministro eléctrico a Cañete, Lebu y Los Álamos. Esto causó daños en la línea de transmisión correspondiente al circuito Curanilahue-Tres Pinos, que dejó a más de 43 mil clientes sin servicio.
En 2024 se registraron 13 robos de cables de cobre, afectando un total de 3.350 metros, en sectores críticos como San Rosendo; Laja; Chepe, en Concepción; Perales, en Talcahuano y Lagunillas, en Coronel.
Este es un delito que carece muchas veces de evidencia y que se comete sobre todo en sectores rurales alejados, sin presencia policial y sin cámaras. El alto precio del cobre ha llevado al surgimiento de bandas organizadas que roban los cables de las redes, para venderlos en el mercado negro. Estas acciones vandálicas interrumpen los servicios, dejan incomunicados a hogares y empresas, y obligan a suspender la atención en servicios públicos de salud, educación, bancarios, semáforos o cajeros automáticos, lo que genera un impacto directo en la calidad de vida de las personas y el funcionamiento de las actividades.
La compañía CGE ha denunciado la asociación de los delincuentes a bandas del crimen organizado, por su especialización y capacidad técnica para llevar a cabo estos actos. Los robos generaron el año pasado interrupciones en el suministro eléctrico para más de 165 mil clientes. Se estimó en más de 2.190 millones de pesos los costos de reparación de la infraestructura dañada.
Según cifras las distribuidoras eléctricas Frontel y CGE, entre 2023 y 2024 aumentó en 54% la cantidad de conductores de cobre sustraídos. En el caso de Frontel, los robos afectaron en esta región especialmente a Cabrero, Santa Juana, Los Ángeles, Quilleco y Yumbel. La Fiscalía Regional del Biobío ha advertido que este ilícito creció alrededor de 50% el año pasado y que se ve un alto nivel de experiencia por parte del crimen organizado. Tanto las fiscalías como la PDI han trabajado para determinar los lugares donde se venden los cables de cobre, las chatarrerías donde lo procesan y lo mezclan con otros productos lícitos, las áreas de acopio, e incluso cómo se exporta.
Este delito ha aumentado de manera explosiva a nivel nacional desde el año 2022 a la fecha. El hurto de este tipo de material se ha transformado en el nuevo negocio ilegal de las bandas de crimen organizado.
En el caso de las redes de las compañías de telecomunicaciones, esto ocurre a largo de todo Chile y con mayor presencia en las zonas más vulnerables del país, que es precisamente donde las empresas telefónicas enfrentan el desafío de reducir la brecha digital. Se estima que participan bandas organizadas, que disponen de vehículos, escalas y herramientas para retirar las redes eléctricas o de telecomunicaciones, con el fin de vender en chatarrerías el cobre que contienen. Pero cuando se daña la fibra óptica de telecomunicaciones, se requieren complejos procesos de reparación.
Las empresas señalan que es relevante generar conciencia y fomentar la denuncia por parte de la ciudadanía. La situación es preocupante porque es un delito que ha aumentado de manera importante, sobre todo en los sectores rurales, donde muchas veces no hay testigos, por tratarse de lugares aislados.
En enero se produjo un robo de redes que dejó sin suministro eléctrico a Cañete, Lebu y Los Álamos. Asimismo, robaron conductores de electricidad y se interrumpió la salida del tren Corto Laja.