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Organizadores extrañados con la falta de respaldo de este año

Festival de Jazz de Lebu celebra 20 años y sin apoyo del Fondart

Fulvio Casanova, director general, contó que lograron sacar adelante esta versión gracias al apoyo de municipios de Lebu, Cañete y los propios músicos.
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Por Sebastián Grant Del Río

Con una sola excepción, en 2021 como consecuencia de la pandemia, el Festival de Jazz de Lebu ha sostenido una tradición sincopada en la provincia de Arauco desde 2005, año de su primera versión.

En esa ocasión, estuvieron en una única jornada, Nelson Oliva, Jorge Díaz, Cristian Cuturrufo (fallecido en 2021 a consecuencia del covid) y Christian Gálvez; entonces todos grandes promesas del jazz chileno.

Dos décadas después, y ahora siendo un referente de alcance global, Gálvez regresará a la versión número 20 del evento, donde ya es parte de la casa.

"Un amigo y gran colaborador", resume Fulvio Casanova, gestor y director general de la cita que desde 2020 sumó a Cañete como una de las plazas musicales.

Confirmada para desarrollarse los días 13, 14 y 15 de febrero, este año la celebración, además de Gálvez contará con la presencia Camila Meza Cuarteto, Cristian Chili Muñoz Quinteto y la Big Band Crisol, proveniente de Temuco. Se sumarán algunos invitados especiales en cada número, agregando -también- las correspondientes Jam Sessions al final de cada una de las tres jornadas, todas con entrada liberada.

Gestado por amor a los sonidos jazzísticos en todas sus formas, Casanova concibió este festival durante sus años de estada en Santiago, donde vivió entre los años 1993 y 1999.

"Iba mucho al Club de Jazz de Santiago, en Macul, donde empecé a conocer gente y músicos ligados al medio", cuenta, señalando que a raíz de conversaciones con el baterista penquista, Nelson Oliva, le dio forma al evento, primero como una tocata propuesta al músico por Casanova.

Ésta se hizo efectiva en 2003, en la sede del Club de Leones de Lebu, siendo el germen de lo que se transformaría dos años después en el festival propiamente tal.

Sin apoyo este año

Tal como anotábamos antes, llevado por la pasión, Fulvio Casanova concibió este encuentro, contando con fondos postulados y aprobados por el Fondart.

Con un aporte para esa primera versión de cinco millones de pesos, fondos con los que siempre contó hasta...

"Todos los años -con excepción de la segunda versión en 2006- el Fondart nos ha apoyado, incluso para el segundo no lo obtuvimos por culpa mía, ya que no contaba con la experiencia para gestar proyectos", reconoció el productor. "Pero desde la tercera siempre hemos tenido el apoyo, a través del Fondo de la Música", cuenta.

- Y llegamos a los 20 años, a esta versión 2025, que no fue apoyada por el Fondart.

- Personalmente, fue una sorpresa la verdad. Lo postulamos en junio como siempre lo habíamos hecho, siempre con calificaciones entre 98 y 100 puntos, y en esta ocasión obtuvimos menos de 60. Fuimos muy mal calificados, lo cual no lo pudimos entender.

- ¿Qué crees que pasó?

- Hay explicaciones -técnicas y formales- pero igualmente sentimos que para nosotros no son argumentos válidos y hasta resultan un poco rebuscados.

Casanova explicó que siempre generaban postulaciones -en promedio por 40 millones de pesos- para producir dos versiones, sin embargo, ahora lo hicieron para una que abarcaba otros puntos de la provincia -el mismo fondo postulado-, como Contulmo, Arauco Cañete y Lebu.

"Era un festival más grande que, además contemplaba clínicas, lanzamiento en Concepción, pasacalles de jazz en diferentes lugares, conversatorios, en fin, era mucho más grande que el de costumbre", anota en atención a que éste también cumplía dos décadas de trayectoria.

- Hay un tiempo para apelar.

- Pero las apelaciones son, en el fondo, como un saludo a la bandera. Que yo recuerde nunca resultan, además, más plata no tienen como para apelar. Entonces, la lógica me dice que hacerlo no llevará a ninguna parte, aunque ellos te plantean que sí se puede.

- Pero se hace igual.

- Así es y se pudo salvar, siento, gracias al apoyo de los municipios de Lebu, Cañete (entre los dos alrededor de 10 millones de pesos) y el aporte de los propios músicos, pues la mayoría vienen gratis (lo que no cobran promediaría otros $ 10 millones) Esa celebración especial por los 20 años la realizaremos el 2026, ésta será como una versión tradicional, pero igualmente hermosa.

Una fiesta esperada en tierras lebulenses

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Sumando Cañete desde 2020 y, tal como confiesa Fulvio Casanova, con la frustración de no poder realizar la versión que el equipo productor -integrado por unas 15 personas- esperaba para celebrar los 20 años del evento; la presente apuesta contará con la parrilla artística distribuida de la siguiente manera.

Jueves 13: Plaza de Armas de Cañete, a partir de las 19 horas, estarán Christian Gálvez Organ Trío, Camila Meza Cuarteto, con Alejandro Pino invitado.

Viernes 14: Salón Walter Ramírez de Lebu, desde las 21 horas estarán Cristian Chili Muñoz Quinteto y Christian Gálvez Organ Trío.

Sábado 15: Salón Walter Ramírez de Lebu, nuevamente desde las 21 horas, el Jazz Lebu cerrará esta versión con Camila Meza Cuarteto y la Big Band Crisol.

Con entrada liberada.

Concluyó programa "Instalación de mercados patrimoniales" en la región

Artesanos del Biobío transforman tradición en innovación

Más de 130 representantes de la región completaron ciclo de aprendizajes que se extendió por un total de dos años.
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La artesanía del Biobío está dando un paso al futuro. Tras dos años de trabajo, más de 130 artesanas y artesanos finalizaron el proyecto FIC (Fondo de Innovación para la Competividad), "Instalación de Mercados Patrimoniales", impulsado por la UdeC, UBB y el Gobierno Regional. Innovación, diseño y comercialización fueron las claves para fortalecer tradiciones en el mercado actual.

"Con este taller se concluye el ciclo de 14 capacitaciones en aspectos como comercialización, producción, innovación, diseño, asesoría jurídica, gestión comercial y capacitación contable. Además, se realizaron siete nuevos diseños que incluyen textiles originarios, fibras vegetales, madera, metales, greda y bordados", explicó Andrea Aravena, directora del proyecto, señalando que el trabajo se materializará en productos que "serán evaluados y premiados en marzo".

La propuesta logró avances importantes en la artesanía de la región con tres ferias realizadas en Concepción, la creación de vitrinas móviles para exhibiciones y el lanzamiento de un catálogo digital en www.redartesaniapatrimonialbiobio.cl.

Ésta es una plataforma, que no sólo promociona productos, también conecta directamente a los creadores con compradores, potenciando visibilidad y ventas.

Más allá de los logros tangibles, quienes participaron destacaron el impacto humano y comunitario.

Patricia Parra, artesana de Talcahuano, indicó que lo que más le ha gustó la de la experiencia es conocer la experiencia de sus pares. "Cada uno explica su técnica, y aunque trabajamos fibras similares, siempre aprendemos algo nuevo. Hemos creado un lazo en el grupo: compartimos amistad, datos y nos apoyamos. Eso lo encuentro muy valioso", señaló.

Además de lo antes señalado, la iniciativa involucró investigación antropológica en los territorios, una base esencial para resaltar el contexto cultural de cada pieza. "El enfoque no sólo beneficia a los artesanos directos, también a las comunidades que preservan estas tradiciones, alcanzando un total de 459 beneficiarios indirectos", explicaron.

Publicación promueve "Ruta de la cuelcha" en el Valle del Itata

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Más grande o chica, todas las regiones de nuestro país apuntan a la identidad como un factor importante de su esencia.

De este modo, en Ñuble, a partir de su patrimonio cultural, que complementa lo propiamente turístico; se gestó la edición de la guía patrimonial "Ruta de la cuelcha en el Valle del Itata", que busca acercar a la comunidad el origen y desarrollo del trenzado de fibra de trigo en las comunas de Portezuelo, Quirihue, Trehuaco, Ninhue y San Nicolás.

Alejandra Rosas, presidenta de la fundación Patrimonio Sustentable, a la cabeza del proyecto financiado por un Fondo de Patrimonio Cultural (convocatoria 2022), cuenta que esto es el resultado de "una serie de encuentros con colchanderas, colchanderos y agentes locales de Ñuble, quienes participaron en el proceso de co-creación a través de talleres y entrevistas. Con estas metodología hemos recorrido diferentes puntos del país, creando guías patrimoniales que dan cuenta de la identidad y cultura local".

Con este material, sostuvo la representante cultural, se busca difundir la técnica de la cuelcha, en este caso, a través de experiencias de quienes la ejecutan.

"Los cultores mantienen esta tradición, que en su mayoría han aprendido directamente de generaciones pasadas", explicó.

Por lo mismo, a través de esta publicación, el público lector podrá conocer más acerca en torno a su contenido y distintos oficios desde el material utilizado. "Su contenido, así como también el territorio donde se desarrolla", resumió la encargada de la propuesta con ejemplares disponibles en los sitios turísticos de la región.