Por Nicolás Arrau Álvarez
Según datos del Movilh Biobío, en la Región sólo un municipio cuenta con una oficina dedicada a abordar temas de diversidad sexual y no discriminación: Concepción, el mismo que semanas atrás vivió momentos de tensión ante el posible cierre de la iniciativa. Para fortuna del equipo que conforma la oficina y la comunidad penquista LGBTIQ+, este trabajo seguirá su curso.
La falta de oficinas en las otras 32 comunas de la zona, eso sí, representa un déficit importante. Por este motivo, desde el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual proyectan una propuesta que espera ser compartida en febrero con las autoridades locales. La idea es que la zona cuente con un modelo piloto para que todas las municipalidades logren abrir oficinas de este tipo y así disminuir la brecha.
Rolando Jiménez, presidente del Movilh, cuenta que a través de la mesa de trabajo denominada "Espacios de trabajo LGBTIQ+", donde están las principales organizaciones de la diversidad sexual más los colectivos LGBTIQ+ de los partidos políticos, desde Evópoli al PC, se apunta a promover dentro de los próximos cuatro años la creación de la mayor cantidad de oficinas municipales posible, "como una forma de estructurar un espacio protegido, de liberación y participación que sea seguro y que tenga una expresión territorial".
Agrega que prontamente se reunirá con los gobiernos regionales Metropolitano y de Valparaíso para proponerles un trabajo conjunto que permita propiciar la creación de estas oficinas. Lo mismo proyecta para Biobío mediante una visita que se concretará durante febrero.
"Quiero ir en febrero para reunirme con la gente del Movilh, construir una programación y contar con el respaldo de la oficina penquista y, ojalá, dialogar con el alcalde Héctor Muñoz, y estamos también gestionando una entrevista con el gobernador Sergio Giacaman (...) Esto está en una etapa de propuesta en las tres regiones, pero pensamos que estas pueden ser experiencias pilotos, en donde los aportes de los gobiernos regionales a la lucha contra la discriminación sea, precisamente, el respaldo técnico y político a la creación de oficinas municipales de diversidad", precisa Jiménez, quien más allá de los ajustes anunciados por el Gobierno Regional del Biobío a su Unidad de Género -fusión que sigue en análisis-, cree que hay situaciones que se pueden reconsiderar.
"Es legítimo que un alcalde o gobernador quiera hacer cambios en algunas áreas, pero lo importante es que esos cambios no afecten derechos humanos fundamentales y políticas públicas que han ido en desarrollo y que tienen beneficiarios", subraya.
Según la vocera regional del movimiento, Macarena Inostroza, la instalación de estos espacios depende, netamente, de la voluntad política de las alcaldías, tomando en consideración que no existe ningún programa de gobierno que vaya en función de indicadores asociados a las personas de las diversidad sexual, o bien subvenciones. "Es sumamente difícil poder abordar el tema desde la diversidad sexual y el mundo municipal (...) De alguna u otra manera, los municipios tienen que determinar esos recursos a través de su presupuesto propio, y eso igual hace muy difícil el desarrollo de oficinas de diversidad", lamenta.
Brecha municipal
Después de toda la polémica, desde la Municipalidad de Concepción insisten en que la oficina mantendrá a sus cuatro funcionarios, que el programa elaborado durante 2024 se respetará y que el presupuesto destinado para este año, incluso, "aumentó bastante", totalizando $44 millones. En ese sentido, el alcalde Héctor Muñoz espera que los focos esté puestos en el trabajo de ayuda a las víctimas que ven vulnerados sus derechos a través de la violencia o discriminación, tarea en la que se incluirá un abogado más para apoyar el área legal.
"El tema ideológico tiene que quedar fuera y debe haber un énfasis en el respeto al derecho preferente de los padres a educar a sus hijos (...) Si encontramos que la oficina se pone ideológica y defiende intereses de grupos que no son de toda la sociedad chilena, o que pasen a llevar el derecho preferente de los padres en cuanto a la educación de sus hijos, obviamente que tomaremos otras acciones", advierte Muñoz.
Desde la Asociación de Municipios del Biobío reconocen que es tiempo de adecuarse a estas materias y que hoy las municipalidades de la zona están al debe en esa línea, ya que no todas cuentan con los ingresos y la cantidad de habitantes para derivar todo a diferentes áreas.
El presidente de la entidad, Rabindranath Acuña, sostiene que primero es importante definir la presidencia de las comisiones que ya tiene la asociación, o incluir otras, si es que hay quorum cuando se elija el directorio por los próximos dos años, en febrero próximo. "Luego de eso, veremos cómo abordar esas dos aristas importantes y otras que vayan surgiendo, porque sin duda lo referente a derechos de las mujeres y diversidades es algo relevante y que debe ser atendido por todos los municipios del Biobío, pero también hay que ser realistas, ya que nosotros podemos tener toda la disposición de ayudar a establecer dichos espacios, y también depende de cada alcaldía decidir qué y cómo prioriza sus recursos", manifiesta el también alcalde de San Rosendo.
44 millones de pesos es el presupuesto asignado para la Oficina de la Diversidad y No Discriminación penquista.