Por Nicolás Arrau Álvarez
Rolando Figueroa, gobernador de la Provincia del Neuquén, Argentina, estuvo de visita en Biobío días atrás. Vino a despedir al exgobernador Rodrigo Díaz, a quien considera un amigo, en el marco del cambio de mando que experimentó hace una semana la Región. Previo a la asunción de Sergio Giacaman, Figueroa se tomó uno minutos en medio de un cada vez más colmado Teatro Regional.
Al inicio de la conversación, busca dejar un punto claro sobre el yacimiento Vaca Muerta: "Las provincias (argentinas) son las dueñas de los recursos naturales, entonces el gas y el petróleo son de las provincias. Dicho esto, con Vaca Muerta tenemos para abastecer en los próximos 30 años la demanda de Argentina y Chile multiplicada por seis".
Fue a mediados de la década de 1990 cuando se estableció un convenio entre ambos países para construir un oleoducto y gasoducto, "pero Argentina incumplió los contratos y comenzó a trabajar en el abastecimiento interno", aunque el paradigma cambió a partir de la obtención de gas no convencional de Vaca Muerta, "entonces el recurso es ilimitado". En ese contexto es que durante 2024 las relaciones entre Neuquén y Biobío se afianzaron con la idea de generar un modelo win win para llenar los ductos existentes.
"Vemos una gran oportunidad de trabajar juntos, pero primero tenemos que restablecer la confianza en la que ha fallado Argentina, pero sí creo que Chile se tiene que dar cuenta que tiene el segundo yacimiento de gas no convencional más importante del mundo a 200 kilómetros de la frontera (...) Es para que gane toda la industria del Biobío, con todo el potencial que tiene esta región, y nosotros poder monetizar y llenar el ducto", plantea.
-El 2024 fue un año de muchos acercamientos entre Neuquén y Biobío.
-Hubo mucho trabajo con Rodrigo Díaz, quien fue y es una persona clave en esta vinculación. Nos conocemos hace muchos años, tenemos mucha franqueza al hablar y mucho estímulo para crecer juntos, lo que nos permitió visualizar estas cosas durante el último año. Él fue dos veces a Argentina, y el ministro Nicolás Grau (Economía) nos acompañó en una oportunidad y nos recibió hace unas semanas en Concepción.
-Pero ahora el trabajo tendrá que efectuarlo con Sergio Giacaman. ¿Qué espera de él?
-Sergio Giacaman nos recibió en la frontera. Creo que están todas las condiciones dadas para que podamos crecer.
-¿Qué metas se proponen para 2025 en el marco de esta alianza?
-Nosotros pensamos en lograr una vinculación empresarial muy fuerte, más allá de los estados. La vinculación empresarial llevará a que muchos entiendan qué hay detrás del otro lado de la cordillera. Han ido cámaras hacia allá y estamos invitando que vayan a ver Vaca Muerta. Creo que hoy en Argentina es una de las pocas cosas sólidas que existe... Para 2030 pensamos producir a la balanza comercial lo mismo que hoy genera el campo sin riesgo climático, entonces pasaremos a ser un país petrolero y gasífero.
-El gasoducto trasandino tiene hoy una "capacidad ociosa". ¿Cuándo espera que la capacidad esté al 100%? Desde el Gobierno Regional del Biobío se indicó previo a la asunción de Giacaman que podría ser ocupado a plenitud en 2026, aunque reconocieron que es una meta desafiante.
-Depende. La pelota la tienen los empresarios chilenos. Nosotros tenemos el gas, las empresas están, además de la voluntad política y empresarial y la misma infraestructura. Sería increíble que Chile no aproveche que a 200 kilómetros tiene al segundo yacimiento de gas no convencional más importante del mundo.
-Si las condiciones están, ¿de qué factores depende que todo esto tenga un real éxito?
-Creo que entender de qué se trata y vincular, hacer un win win entre las empresas. Cuando las empresas entiendan lo que tienen al otro lado y cómo pueden ser más competitivas, claramente tomarán esa opción. Viene un año de mucho crecimiento en Argentina, ven mucho el poder producir a gran escala e involucrarse en el contexto internacional, fundamentalmente de la mano del gas y el petróleo. Chile tiene una buena mirada de esto y es importante que esté en la agenda de los gobiernos nacionales. Sería importante también que los candidatos presidenciales pudieran incorporarlo en la agenda de crecimiento del país.
-¿Cómo cree que puede venir a aportar este trabajo en el Plan de Fortalecimiento Industrial que impulsa la Región del Biobío?
-Creo que contribuiría a bajar mucho los costos y a poner en funcionamiento alguna industria que tenga problemas de costo o de escala para poder visualizar otro horizonte. Incluso, pensamos que el GNL que saldrá por el Atlántico se comience a trabajar en el corto plazo con la construcción de barcos para exportar GNL a través del Pacífico. Sería un pecado que el gas de Vaca Muerta pase por Biobío hacia un barco y ese barco salga para vender GNL hacia Asia y que no se pueda utilizar en el propio Chile para poder crecer.
Pichachén
Se espera que las obras del complejo fronterizo Pichachén, en Antuco, estén listas para el segundo semestre de 2026. La iniciativa tiene como objetivo construir un complejo fronterizo que haga posible la operación en modalidad de doble cabecera con el personal argentino, es decir, que las operaciones migratorias, aduaneras y fitozoosanitarias se realicen en dos recintos, tanto de entrada y salida del país.
Para aprovechar al máximo las posibilidades de crecimiento en equipo, el gobernador neuquino espera que esta aduana esté unificada. "Si hay buena voluntad de que la aduana también se pueda utilizar por nosotros, desde nuestra parte habría una inversión menos que podríamos destinar, por ejemplo, a pavimento, y a su vez podría haber otra aduana que tendríamos que construir del lado argentino", dice
"Pichachén es una deuda histórica, pero tiene que insistir y verse esa voluntad de ambos lados de la cordillera", remata el gobernador Figueroa.