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La plataforma se denominará Anta-HUB

Una científica recorre la Antártica para buscar el ADN de nuevas bacterias

La información genómica levantada por Kattia Núñez será publicada en una plataforma digital desde 2025.
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Por Ignacio Arriagada M.

La Antártica, caracterizada por su extenso territorio de hielo, clima polar frío y vientos extremos, alberga una enorme diversidad de microorganismos, principalmente bacterias, que cumplen papeles ecológicos fundamentales en este territorio. Por ejemplo, algunas mejoran la respuesta de las plantas a condiciones de estrés y otras metabolizan compuestos contaminantes del suelo.

Uno de los más grandes desafíos para la ciencia ha sido estudiar las comunidades microbianas que habitan en este misterioso rincón del mundo. A pesar de esa premisa y las condiciones climáticas adversas, hay una investigadora que está realizando un tarea colosal: reunir información genómica de nuevas especies de bacterias provenientes de este continente.

"Gracias a otros proyectos en los que he trabajado he podido estudiar varias cepas, que son aislamientos de bacterias que vienen de diferentes fuentes de la Antártica, como sedimentos, suelos y plantas. Con ellas hemos hecho estudios anteriores y esos estudios nos han indicado que se trata muy probablemente de nuevas especies, justamente porque es un ambiente muy poco explorado. Gran parte de lo que encontramos, en términos microbiológicos, pudiese ser diversidad nueva que no ha sido reportada", detalla sobre el origen de la iniciativa Kattia Núñez, doctora en ciencias mención biología celular y molecular aplicada, académica del Instituto de Ciencias Aplicadas de la Universidad Autónoma de Chile.

Plataforma digital

Este proyecto, titulado "Valorización de los recursos genéticos bacterianos de la Antártida basados en su firma genómica: una puerta a nuevas innovaciones biotecnológicas", tiene como objetivo usar los antecedentes genómicos levantados por Núñez y caracterizarlos, almacenarlos y describirlos formalmente en una plataforma digital, denominada Anta-HUB. Se espera que los primeros datos obtenidos sean publicados a finales de 2025.

"Esta plataforma está diseñada para registrar bacterias y genomas novedosos. Su propósito es explorar las firmas genómicas de nuevas especies, comprender sus características genéticas y adaptaciones al entorno antártico, con miras a su potencial uso en diversas aplicaciones biotecnológicas para las industrias alimentaria, agrícola y biomédica", explica la especialista.

Anteriormente, comenta la experta, se han estudiado las bacterias para la producción de antibióticos, sin embargo, en este proyecto la intención es describir el contenido genético asociado con producción de enzimas, pigmentos y antioxidantes, además de otros metabolitos bioactivos.

"Todo lo que un organismo vivo puede producir, lo podemos predecir desde su genética. Entonces al disponibilizar esta información se pueden tener distintas aplicaciones. Por ejemplo, algunos genes pueden estar asociados con la producción de compuestos activos. También podemos identificar pigmentos que sean de aplicación en alguna industria. Asimismo las enzimas de microorganismos antárticos, las cuales han tenido un gran potencial últimamente, porque tienen un rango de actividad mucho más amplio en temperaturas. Son bacterias que están adaptadas, obviamente, a crecer en ambientes de temperaturas bajas y eso les da la capacidad de funcionar en industrias de alimentos, porque requieren refrigeración".

Otras colecciones

La iniciativa, que ha sido financiada por el XXIX Concurso Nacional de Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica Antártica del Instituto Antártico Chileno, se basa en una sólida colección de bacterias recolectadas por diversos grupos de investigación de la Universidad Autónoma de Chile, que han trabajado durante años en distintos puntos de ese territorio.

Al respecto, la doctora Núñez comenta que "tenemos al menos 200 cepas aisladas y en estudio, pero queremos hacer el estudio genómico completo de al menos 25, de las cuales hemos confirmado que muchas corresponden a nuevas especies que jamás han sido descritas y representan un recurso genético de alto valor".

La intención de la plataforma es proporcionar la información y también dar valor a la descripción oficial de las nuevas especies y, junto con ello, proponer nombres que hagan referencia a la ciencia chilena.

Para lograr ese objetivo se siguen estándares internacionales que permiten publicar las firmas genómicas descubiertas en el medio oficial del Comité de Internacional de Sistemática de Procariotas y depositar las cepas en bancos de referencia diversos países.

A pesar de los avances en el ámbito genómico, hasta ahora no existía una iniciativa que se enfocara en caracterizar, almacenar y describir formalmente estas nuevas especies.

Según la doctora en ciencias mención biología celular y molecular aplicada, esta tarea tiene un alto valor científico: "Creo firmemente que la ciencia debe compartirse para avanzar. Chile tiene una larga trayectoria en la exploración de la Antártica y es importantes poner estos recursos a disposición de la comunidad científica de forma oficial, resaltando el aporte chileno en la investigación antártica".

Debido al cambio climático

La gente en el mundo sufrió en promedio 41 días más de calor extremo este año

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Las personas en todo el mundo sufrieron un promedio de 41 días adicionales de calor extremo este año debido al cambio climático causado por el hombre, según un grupo de científicos que afirmaron también que el la crisis ambiental empeoró gran parte del clima extremo durante 2024.

El análisis de los investigadores de World Weather Attribution y Climate Central llega al final de un año que batió un récord climático tras otro, ya que el calor en todo el planeta hizo que 2024 sea probablemente el año más caluroso jamás registrado y una serie de otros fenómenos meteorológicos letales dejaron a pocos sin afectar.

"El hallazgo es devastador, pero totalmente previsible: el cambio climático sí jugó un papel, y a menudo un papel importante, en la mayoría de los eventos que estudiamos, haciendo que el calor, las sequías, los ciclones tropicales y las fuertes lluvias sean más probables y más intensos en todo el mundo, destruyendo las vidas y los medios de subsistencia de millones y a menudo de un número incalculable de personas", dijo Friederike Otto, responsable de World Weather Attribution y científica climática del Imperial College, acerca de sus conclusiones. "Mientras el mundo siga quemando combustibles fósiles, esto solo empeorará".

Valle de la muerte

Millones de personas soportaron un calor sofocante este año. El norte de California y el Valle de la Muerte se "cocieron". Las altas temperaturas diurnas abrasaron México y Centroamérica. El calor puso en peligro a los niños ya vulnerables en África Occidental. Las temperaturas en ascenso en el sur de Europa obligaron a Grecia a cerrar la Acrópolis. En los países del sur y sureste de Asia, el calor obligó al cierre de escuelas.

Para realizar su análisis de las temperaturas, el equipo de científicos internacionales voluntarios comparó los registros diarios alrededor del mundo en 2024 con las temperaturas que se habrían esperado en un mundo sin cambio climático. Los resultados aún no han sido revisados por otros científicos, pero los investigadores emplean una metodología revisada.

Algunas zonas registraron 150 días o más de calor extremo debido al cambio climático.

"Los países más pobres y menos desarrollados del planeta son los lugares que registran cifras aún más elevadas", dijo Kristina Dahl, vicepresidenta de ciencia en Climate Central.

Y lo que es peor, las muertes relacionadas con el calor a menudo no se reportan.

"La gente no tiene por qué morir en olas de calor. Pero si no podemos comunicar de forma convincente, 'pero en realidad mucha gente está muriendo', es mucho más difícil crear conciencia", apuntó Otto. "Las olas de calor son, con diferencia, el fenómeno extremo más letal, y son los fenómenos extremos donde el cambio climático significa un verdadero cambio".

Según los científicos, este año fue una advertencia de que el planeta se está acercando peligrosamente al límite de calentamiento de 1,5 grados Celsius del Acuerdo de París, frente a la media preindustrial. Se espera que la Tierra supere pronto ese umbral, aunque no se considerará superado hasta que se mantenga durante décadas.

Los investigadores examinaron de cerca 29 fenómenos meteorológicos extremos este año que se cobraron la vida de al menos 3.700 personas y desplazaron a millones, y encontraron que 26 de ellos tenían vínculos claros con el cambio climático.

El patrón climático de El Niño, que calienta de forma natural el océano Pacífico y modifica el clima en todo el mundo, hizo que algunos de estos fenómenos fuesen más probables a principios de año. Pero los investigadores apuntan que la mayoría de sus estudios determinaron que el cambio climático jugó un papel más importante que ese patrón. Las aguas oceánicas cálidas y el aire más cálido alimentaron tormentas más destructivas, indicaron, mientras que las temperaturas provocaron muchos aguaceros récord.

El análisis apunta a que el 21 de julio fue "el día más caluroso (en promedio) registrado en la Tierra, antes de que el 22 de julio batiera posteriormente ese récord" con el mayor número de personas jamás registrado expuestas a temperaturas excesivamente altas: 5.300 millones.

Las regiones con mayor número de jornadas con calor peligroso añadido fueron las más cercanas al Ecuador y pertenecían "en su gran mayoría" a los llamados SIDS (Pequeños Estados Insulares en Desarrollo).