"Cambio de turno" traerá lo retro al presente del TBB
Con fechas de estreno confirmadas para los días 10 y 11 de enero, en la Sala de Cámara, obra cruza el misterio y la acción con tensiones y emociones que atraparán al público.
Chile 1991, momento clave en nuestro país, con el regreso a la democracia. El último mes de ese año cae el régimen comunista en la Unión Soviética. Emerge el grunge con Pearl Jam ("Ten") y Nirvana (Nevermind"), discos lanzados en agosto y septiembre del 91, respectivamente.
La obra "Cambio de turno" llegará a las tablas locales 24 años después de los hechos antes descritos, en enero de 2025. Un montaje ambientado en 1991 y que se configura como un entrepuente escénico entre pasado y futuro, en este caso, para invitar al público a reflexionar y tomar posición, desde el presente, sobre "los impactos de la explotación laboral, la contaminación ambiental (zonas de sacrificio) y los roles de género durante el siglo XX".
Así lo expresan desde Teatro de Masas y L´Aristotelia Chilensis, compañías penquistas que unen sus miradas en esta apuesta escénica cuyo dobles estreno será en la Sala de Cámara del Teatro Biobío, los días 10 y 11 de enero, a las 20 horas (entradas disponibles en la boletería virtual del Teatro Biobío y Ticketplus.cl).
Dirigida por Pablo Villablanca (Teatro de Masas) y con dramaturgia de Leyla Selman, cuenta con las interpretaciones de Evelyn Martínez y Cristóbal Troncoso; para internarse en modo retro futurista en la historia de Nora, una mujer trabajadora en una industria de la Región del Biobío en 1991.
Cuando espera a su compañero para el cambio de turno, esa demora en un territorio contaminado, la hacen como colapsar y experimentar confusas emociones e interrogantes ante una información que atrasa su salida. "El retro futurismo, se despliega en términos de visualidad, música y escenografía, en una estética que nos regresa a los cómics de ciencia ficción de mediados del siglo XX ('Eternauta'), pero, también, en la puesta en escena de los conflictos y problemáticas político-sociales que nos han marcado como país, que se siguen repitiendo y son parte de nuestra historia reciente", dicen los encargados del montaje de 55 minutos.
Cristóbal Troncoso acota que "Cambio de turno" no sólo cuenta una historia, sino que interpela aquellos relatos del presente que afectan a todos. "Nos adentramos en temas como la contaminación ambiental, las zonas de sacrificio, el empoderamiento femenino y los desafíos sociales como el cierre de fábricas y la cesantía. Queremos que el público se vea reflejado, que piense en la realidad que está viviendo", apunta.
Pensar el presente
Originalmente, la idea de "Cambio de turno" comenzó a tomar forma en 2022, dentro del programa "Interficciones" del Teatro Biobío, bajo la dirección de Guillermo Hermida.
En ese contexto, Pablo Villablanca (director) y Cristóbal Troncoso dieron los primeros pasos en la creación de este universo narrativo, que cuenta la historia de esta mujer en modo espera, una que ha madurado en todo este tiempo. "La incorporación de Leyla Selman este año en la dramaturgia permitió estructurar y profundizar aún más en esta historia", ilustra Evelyn Martínez, señalando que para ellos es un honor iniciar la temporada 2025 del TBB con esta obra financiada por el Ministerio de las Culturas, a partir de la colaboración de L'Aristotelia Chilensis y Teatro de Masas.
"Nos emociona estrenar esta obra en el mismo lugar donde comenzó todo. Representa no sólo el cierre de un proceso creativo y colaborativo lleno de aprendizajes, también el regreso al espacio que vio nacer esta propuesta como una escena de siete minutos ahora convertida en una obra de teatro", acota la actriz con 14 años carrera, convencida que ésta será una obra que "marcará el inicio de un potente y memorable año 2025", para la cartelera teatral penquista.
Sobre la concepción retro futurista del título, en tanto cruce de elementos e ideas que se proponen, Pablo Villablanca expresa que observan esto en nuestro territorio. "Un lugar con paisajes únicos interrumpido con inmensas fábricas, construcciones, chimeneas y trabajadores que contrastan con la naturaleza", dice.
- Muy de ciencia ficción...
- Vemos este escenario como un futuro distópico, pero que está inmerso en nuestro cotidiano y que viene con nosotros desde el pasado, acompañándonos y siendo parte de nuestra vida. Así también, trabajar desde la ciencia ficción y el misterio nos ha permitido crear desde un lugar más lúdico, con referentes fantásticos e historias de nuestra niñez.
- Acá se cruza el teatro físico y oriental ¿cómo sienten los resultados de ambas formas?
- Nos sentimos encontrándonos con un lenguaje de rigurosidad, donde las formas y lenguajes escénicos no están regulados por una técnica específica, sino que se fusionan a favor del espectáculo. Trabajamos el cuerpo como fuente prima de expresión, desde donde aparece la acción, el texto, la danza y el conflicto.
En particular el proceso de la puesta en escena partió en octubre 2024, en Balmaceda Arte Joven, y en el espacio artístico y cultural Casa Esquina.
"Ensayamos tres veces a la semana, donde primeramente trabajamos en lectura y análisis del texto, luego en movimientos y desplazamientos escénicos. Desde diciembre estamos ensayando en el Teatro Biobío, donde ya comenzamos a articular la escena con las composiciones musicales (Carlos Stockle), vestuarios (Verónica Garrido), escenografía y utilería (TBB Lab)", explica el director sobre una propuesta con diseño integral de Loreto Urrutia y e iluminación de Rodrigo Torres.
Luego del TBB, la obra podrá verse en Los Ángeles (14) y Chiguayante, el 17 de enero.