Robos de vehículos
El robo de vehículos es una de las preocupaciones más grandes para los conductores, y aunque las estadísticas varían, algunas zonas del país son más vulnerables que otras a este tipo de delitos. Conocer las áreas más afectadas y estar informado sobre las formas más comunes de robo es fundamental para prevenir ser una víctima.
En 2023, según cifras de Carabineros, se robaron 28.432 vehículos, de los cuales 10.601 fueron con violencia, es decir, con portonazos, encerronas o robos a aplicaciones del transporte, simulando ser clientes. De los ilícitos violentos, 337 ocurrieron en la Región del Biobío.
De acuerdo a un informe de la Asociación de Aseguradores de Chile, sólo en julio se registraron 1.149 vehículos asegurados robados, lo que equivale a un promedio de 37 por día. Este dato no sólo refleja una tendencia inquietante, sino que pone de manifiesto la vulnerabilidad de la seguridad urbana por hechos cada vez más frecuentes y violentos, como portonazos, encerronas y sustracción desde estacionamientos.
Este es uno de los delitos que más ha aumentado en la última década, tal vez por el gran crecimiento del parque automotor, y porque las bandas los usan para cometer otros ilícitos. En noviembre de 2023 comenzaron a regir las modificaciones a la Ley de Tránsito, para fortalecer la seguridad vial y la prevención al robo de vehículos. Para ello, se aumentaron las penas a quienes no cumplen con la normativa de tránsito, así como a quienes roban automóviles.
Entre los cambios en la legislación está la obligación de que los automovilistas graben los números y letras de la placa patente en ventanas y espejos del vehículo. La nueva legislación eleva las penas a quienes cometan este tipo de ilícitos. Por ejemplo, se aumentó a "falta gravísima" la conducción con la placa patente oculta. Asimismo, se modificó el Código Penal, para incluir como agravante en los delitos de hurto y robo, el ejecutarlos en un vehículo sin placa patente delantera, trasera o ambas, o si éstas están ocultas. También serán agravantes el usar vidrios polarizados, o cualquier técnica o intervención que favorezca la impunidad.
Los delitos violentos, como portonazos o encerronas se han acentuado e incluso han dejado víctimas fatales o han puesto en riesgo la seguridad de adultos y niños. No obstante, los robos no portonazos son muchos más, porque los autores vulneran las cerraduras para robar especies fácilmente transables en el comercio ilegal, como vestuario, celulares, notebook, rueda de repuesto, radio o herramientas. Aparte de la nueva legislación, las autoridades desarrollan frecuentes campañas de prevención para que los automovilistas adopten medidas de seguridad.
Carabineros señala que muchas veces los delincuentes llevan el vehículo a lugares alejados para desvalijarlo o para salir de juerga. Por ello, se ha recomendado prevención a los conductores, considerando que hay automóviles que no cuentan con elementos de seguridad, que son dejados en lugares oscuros, a veces con las puertas sin seguro y con especies a la vista en el interior, lo que es un incentivo para los ladrones. Hay conductores que se estacionan en segunda fila para bajarse a comprar y al volver se dan cuenta de que no está el auto. O dejan el motor funcionando mientras van a cerrar la puerta del estacionamiento de su casa, lo que crea las condiciones para los robos.
La venta de vehículos robados es sancionada ahora con presidio menor en su grado medio a máximo, además de la suspensión de la licencia de conducir o inhabilidad para obtenerla por cinco años. En caso de ser sorprendido conduciendo un auto con placas patente falsas, adulteradas o que correspondan a otro vehículo, se sanciona con multa desde 50 hasta 100 UTM,
La actualización de la ley de tránsito ayuda, pero también los automovilistas deben adoptar medidas necesarias para prevenir los delitos.
En 2023, según Carabineros, se robaron 28.432 vehículos, de los cuales 10.601 fueron con violencia, es decir, con portonazo o encerrona. De los ilícitos violentos, 337 ocurrieron en esta Región.