"Mi rol va a ser la articulación y un nodo más de esta red que debemos hacer que funcione"
La exgerenta general de Irade aborda en extenso su labor dentro de la iniciativa intersectorial, y fija las primeras metas de trabajo ante la crisis del acero.
Este lunes la periodista y doctora en Comunicación y Sociología Carolina Parada inició de manera formal sus funciones al frente de la secretaría ejecutiva del Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío, programa impulsado por el Gobierno y distintos actores locales para revertir la crisis que vive la Región.
Tras una década en el Instituto Regional de Administración de Empresas (Irade), la exgerenta general de la instancia que agrupa a las principales empresas en la zona aceptó la invitación para -como se define en entrevista con Diario EL SUR- ser un nexo entre todos los actores y seguir el cumplimiento del plan presentado por el Ejecutivo en septiembre, luego que se concretara el cierre de la siderúrgica Huachipato.
"Yo venía mirando este proceso de una manera bien directa, porque me había tocado apoyar el plan. Cuando me invitan a asumir este rol, me sentí súper convocada por el objetivo en sí mismo, por todo lo que significa esto en términos de necesidad de la Región. Pero también por la forma en que vamos a lograr esta meta, por medio de una gobernanza público-privada que es algo en lo que creo profundamente", dice.
Párrafo seguido, reconoce que también la motivó la forma en que se gestó el plan: "Yo no estoy trabajando para un gobierno en particular, sino que para la Región. Y tampoco siento que este plan lo esté liderando yo, creo mucho en los liderazgos colectivos; mi rol va a ser la articulación y un nodo más de esta red que debemos hacer que funcione, con el protagonismo y responsabilidad de los distintos actores".
Además, cuenta que durante esta semana ha tenido más de una docena de reuniones con distintos actores de interés, y que en términos operativos fue contratada por el Ministerio de Hacienda ya que "lo que viene es que se debe crear una nueva gobernanza en la Región para lo cual era imposible avanzar por el periodo en que estamos, entre un gobernador y otro. Para no demorarlo más, el ministerio puso a disposición este cargo, pero mi reporte es al foro estratégico, donde convergen todas las instituciones".
Complejo panorama
Al momento de describir el escenario que afronta hoy la Región del Biobío, Carolina Parada lo define como "una tendencia al proceso de desindustrialización que vive la Región en los últimos años", y enfatiza que esto no comenzó con la crisis del acero.
"Siento que Huachipato ha sido la guinda de la torta que refleja la crisis de la industria y que obligó a las autoridades y muchos actores a tomar conciencia sobre la fragilidad del sector productivo de la Región. No es solo Huachipato en sí mismo, eso actúa como gatillante, pero nosotros veníamos con varios Huachipatos silenciosos: la crisis del sector inmobiliario en la construcción con la pérdida de 20 mil empleos en los últimos años, la crisis del sector forestal que nos tiene con más de 36 mil empleos directos perdidos en los últimos diez años producto de un 22% menos de plantaciones, o la ley de la Jibia que implicó una pérdida de 6 mil empleos hace unos años", dice.
"Veníamos con varias crisis que no habían tenido el impacto del cierre de una sola empresa, pero que nos ayuda a poner en vitrina nacional la fragilidad de la matriz productiva del sector, y sobre la cual tenemos una voluntad tan compartida de poder trabajar", añade.
-Con su experiencia, ¿a qué le puede atribuir lo que ha ocurrido a nivel de industria?
-Yo me muevo en la esperanza y en el pragmatismo, y creo que hoy día no tiene mucho sentido que perdamos tiempo buscando responsables para atrás, sino más bien concentrar nuestra energía en el presente y en el futuro.
Lo que sí creo que es importante decir es que saquemos lecciones de esto, y una de ellas es que debemos ser capaces de mejorar el diálogo público-privado, entre el legislador y a quién legisla, y para eso tenemos instrumentos que nos ofrece la democracia como el diálogo y la ley de lobby, entre otros.
Las oportunidades
Al detallar en líneas generales lo abordado en las distintas reuniones durante esta semana, Carolina Parada dice que "veo una voluntad muy transversal en todos los actores, tanto a nivel de autoridades regionales, centrales, sector privado y sociedad civil, de poder avanzar en un plan que venga a revertir esta tendencia al proceso de desindustrialización que veníamos trayendo".
-Le toca asumir este rol en un momento político especial de la Región, con la mayor renovación de autoridades a nivel local en más de dos décadas. ¿Es una oportunidad para el plan que se dé este cambio?
-Este plan trabaja mucho con el mundo público, por lo tanto, es clave que sea capaz de proyectarse más allá de los propios cambios de los ciclos políticos. El compromiso de la delegada Dresdner lo está manteniendo el delegado Pacheco, con quién nos reunimos como secretaría ejecutiva. Lo digo porque hay un grupo de personas liderando este plan, por lo tanto, a la reunión con el delegado fuimos con parte de los líderes de estas instancias.
Fuimos a visitarlo para invitarlo a que se sume con toda la energía posible, y el delegado estaba ya desde antes muy comprometido, revisamos algunas medias puntuales vinculadas a la delegación en su rol de articulador de servicios públicos a nivel regional. Quedamos en muy buena sintonía, al igual con el gobernador electo Sergio Giacaman que se reunió este lunes con el ministro Nicolás Grau.
-Uno de los garantes tras este trabajo es precisamente el Gobierno, con un compromiso tangible, y el ministro Grau ha tenido un trabajo encomiable. Incluso, el Presidente Boric señaló en el último Erede que este plan es una prioridad de carácter presidencial.
-Esta es una decisión política del Gobierno, lo dijo el Presidente Boric y el ministro Grau, como figura central de la cartera, ha estado muy presente liderando esto. Pero también detrás de él, hay un equipo muy comprometido con este plan, y que con mucha generosidad están disponibles para entender mejor la realidad de la Región, poner la institucionalidad al servicio de los objetivos y las distintas medidas, a sistematizar los contenidos. En los pocos días que llevo trabajando, estoy muy agradecida de esa buena recepción y el compromiso del ministerio con la Región.
-¿Cuáles son las perspectivas para 2025, considerando las metas que se pone el plan y el foro y frente a un escenario económico que se prevé adverso?
-Si nos mantuviéramos en el statu quo, y mantuviéramos ese escenario que tú describes, nos encontraríamos con esa realidad. Lo que estamos haciendo en el plan tanto con la urgencia por el cierre de la siderúrgica como el empuje a los proyectos público-privado, debiera ser que esa realidad no se concrete, que no se concreten los fantasmas en que estamos pensando.
Las metas tienen que ver con los distintos ejes de trabajo, no puedo hablar de una sola, pero en los ejes 1 y 2 está el poder revertir la amenaza directa del cierre de la siderúrgica en el empleo de 20 mil personas, donde hay medidas focalizadas para las empresas contratistas como también subsidios directos a los trabajadores para generar una mayor retención, y como actividades complementarias estas ruedas de negocios para conectar a los contratistas con otras empresas oferentes.
Respecto a las otras medidas, debemos generar un reimpulso a la industria focalizando en la industria forestal, y destrabando los proyectos de inversión que suman $7 mil millones de dólares, que están trabados en alguna parte de los permisos sectoriales o del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
-¿Debe primar la esperanza para lo que viene en el futuro?
-Quiénes lideramos en cualquiera de nuestros roles tenemos una responsabilidad de poder diseñar escenarios que nos permitan tener una mayor esperanza.