Seguridad pública como eje de la gestión
Acaba la semana y comienza, al mismo tiempo, una nueva etapa en los municipios del país, donde el pasado viernes fueron renovadas las autoridades comunales, tanto en alcaldías como concejalías, dando inicio a un nuevo periodo de gestión y administración municipales.
En la Región, un total de 20 de las 33 comunas están a cargo de nuevos nombres, algunos ya conocidos por haber liderado la labor municipal en forma previa y otros debutantes en el rol de jefes comunales. Dentro de estos últimos se cuentan el alcalde de Talcahuano, Eduardo Saavedra; su par de San Pedro de la Paz, Juan Pablo Spoerer; Jorge Lozano en Chiguayante; Rodrigo Vera en Penco y, por supuesto, Héctor Muñoz en la capital regional.
Respecto de exautoridades que vuelven al cargo destacan Ricardo Fuentes, en la comuna de Hualqui, además de Ángel Castro en Santa Juana o Mauricio Alarcón en el municipio de Arauco. Quienes continúan en sus labores por un nuevo periodo, como el alcalde de Hualpén, Miguel Rivera, o el alcalde de Coronel, Boris Chamorro, también emprenden su propio desafío, distinto eso sí, porque deben comenzar a generar una impronta propia, un sello que los defina considerando la confianza entregada por la ciudadanía.
Más allá de la situación política propia de cada jefatura comunal, lo cierto es que los nuevos periodos municipales comenzaron y un punto en común en este inicio corresponde a la priorización de la seguridad como temática central de la gestión. Con mayor o menor énfasis, compromisos relacionados con la prevención de delitos, un mayor resguardo de los barrios y, en general, un gestión más eficiente en torno a la seguridad son parte de los discursos que los alcaldes han hecho públicos al momento de asumir su responsabilidad.
La preocupación de la ciudadanía, que mantiene una alta percepción de inseguridad pese a las políticas públicas implementadas por las autoridades del Gobierno central, ha sido considerada desde los municipios, que entienden que trasladarse con confianza por las calles, salir en horas de la noche o llegar al hogar sin novedades que afecten la calidad de vida de las personas es un piso mínimo para quienes viven en cada comuna de la Región.
Con esta priorización de la gestión municipal coincide la reciente aprobación de la implementación de un Ministerio de Seguridad Pública, iniciativa enviada por el Ejecutivo que tuvo un rápido despacho esta semana y que ahora espera por su promulgación oficial. De hecho, según lo que se ha explicada desde el mismo Gobierno, la nueva cartera coordinará un nuevo Sistema de Seguridad, que permitirá alinear a las distintas instituciones del Estado en torno a una Estrategia de Seguridad. Este sistema estará integrado por instituciones como Carabineros de Chile, PDI, Gendarmería, la Agencia Nacional de Inteligencia, el Servicio de Impuestos Internos, Aduanas, ministerios sectoriales, gobiernos regionales, municipios o el Ministerio Público, entre otros.
Tiene, además, una importante bajada local, ya que el nuevo ministerio contará con equipos con dedicación exclusiva a las tareas de seguridad en las distintas regiones, con la facultad de implementar medidas específicas a cada realidad regional y la coordinación efectiva con las policías. Liderando el equipo de la región habrá un seremi -secretario regional ministerial- de Seguridad Pública, responsable de coordinar las fuerzas policiales en la región y el delegado presidencial regional, en tanto, tendrá la atribución de instruir al Seremi de Seguridad Pública actuar ante alteraciones del orden público.
Desde la coordinación regional de Seguridad Pública del Biobío se enfatizó que bajo el alero del nuevo ministerio se busca robustecer la política de persecución del crimen organizado y otras variantes delictivas, pero también la articulación institucional del Estado con privados y otros actores a los que les competen estas materias, tales como municipios y Gobiernos Regionales. "El ministerio trae modificaciones importantes, de tal modo que la persecución de los delitos, el control y la fiscalización, así como las líneas preventivas e intersectoriales de trabajo en materias de seguridad van a tener un impacto importante. No solo por el crecimiento de los equipos profesionales, sino que también en la exigencia, el perfeccionamiento y profesionalización para enfrentar esta temática", aseguró a este medio el coordinador regional Marco Millar.
Con la inminente puesta en marcha de la cartera, prevista para junio del próximo año, es decir, dentro de seis o siete meses, y la definición de las autoridades municipales en torno a la seguridad, las expectativas respecto de un trabajo robusto y coordinado en la temática son positivas. El interés, de acuerdo a lo manifestado y ya concretado, confluye en torno a una mejora de la calidad de vida de las personas y, sobre todo, respecto a disminuir el tema de la población frente a los delitos y los hechos de violencia.
Más allá de la situación política propia de cada jefatura comunal, lo cierto es que los nuevos periodos municipales comenzaron y un punto en común en este inicio corresponde a la priorización de la seguridad como temática central de la gestión.