Desocupación expone débil mercado laboral y baja actividad económica
Informalidad en diversos sectores productivos y brechas entre hombres y mujeres acentúan el complejo escenario del trabajo en Biobío. Académicos no prevén una mejora de condiciones.
En un 8,6% se situó la tasa de desocupación regional en el trimestre móvil de agosto-octubre, cifra que aumento 0,3 puntos porcentuales en doce meses. De acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), lo anterior se explica por un alza de la fuerza del trabajo del 3,0% en comparación a la presentada por las personas ocupadas que fue de un 2,7%. En tanto, las personas desocupadas crecieron en un 6,7% interanualmente, con 4.209 personas más en esta condición. Además, la tasa de desocupación femenina de la Región fue de 10,6%, aumentando 2,7 puntos porcentuales en doce meses, mientras que la masculina se situó en 7,1%.
La participación femenina se ubicó en 46,6%, creciendo 1,1 punto porcentual, mientras que la ocupación femenina descendió 0,2 puntos porcentuales, agregando también que las mujeres fuera de la fuerza del trabajo decrecieron en un 1,4%. En el caso de los hombres, su participación en el período de análisis fue de 66,3%, creciendo 1,4 puntos porcentuales en doce meses, y con una ocupación que aumentó, situándose en 61,6%. Se añade que la fuerza de trabajo decayó en un 3,6% en el caso de los hombres.
Sobre las actividades económicas, el aumento de los ocupados fue liderado por el sector enseñanza y construcción, mientras que las ramas comercio y alojamiento y servicios presentaron una significativa contracción del 8,6% y del 16,5%, respectivamente.
Consultado por estas cifras, el académico de ingeniería comercial de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Jaime Vera, expuso que la cifra de desocupación regional "confirma el debilitamiento del mercado laboral y es consistente con la realidad nacional. Sectores que tradicionalmente contribuyen a la ocupación en la Región han mostrado menores niveles de actividad económica afectando negativamente al empleo. Además, no hay señales claras que permitan mejores pronósticos y es de esperar que estas cifras continúen". Agregó que se debe poner atención a la tasa de desocupación femenina.
Por su parte, Carlos Smith, docente investigador de la Universidad del Desarrollo (UDD), enfatizó que el 8,6% se trata de "una tasa bastante alta para el promedio histórico de la Región. También vemos con bastante preocupación el aumento de la brecha del desempleo entre hombres y mujeres que ha ido creciendo en forma bastante grande".
Informalidad regional
Además de la brecha de género, los académicos hicieron hincapié en la informalidad laboral. Y es que en las últimas cifras entregadas por el INE las personas ocupadas informales aumentaron en un 1,0% en doce meses, siendo los hombres quienes lideran con un ascenso del 5,6%. Asimismo, la tasa de ocupación informal se situó en 25,3%, con un retroceso de 0,4 puntos porcentuales.
Al respecto, Jaime Vera sostuvo que "las condiciones laborales que tienen las personas que están en la informalidad respecto a previsión, coberturas y leyes sociales son menores o inexistentes en relación con quienes participan del mercado formal. Por lo anterior, es importante que políticas públicas fortalezcan el empleo formal en conjunto con medidas pro-inversión".
Carlos Smith, por su parte, acotó que la coyuntura económica de una baja inversión y la poca generación de empleos formales genera problemas de diversos tipos, como el qué pasará con las pensiones de personas que están en la informalidad, "pero también de esta baja actividad y creación de empleos que hace que dentro de una familia se busque más empleo, como es el caso de las mujeres".
Impactos en la industria
Smith también se refirió a cómo el cierre de empresas, las crisis y las huelgas que han marcado a Biobío durante el 2024, han influido de forma negativa en la economía y datos del mercado laboral de la Región. "Y si no hacemos algo, sino miramos las cosas que hoy día están en la coyuntura, esto puede ser peor. Hoy día la Ley de Pesca puede engrosar la cantidad de personas desempleadas. Hay que incentivar la inversión y la creación de empleos, el crecimiento de una región que tiene todas las potencialidades de crecer mucho más, pero no lo estamos haciendo", dijo.
Además de los eventos negativos que afectaron a las distintas industrias y sectores económicos de la Región, Jaime Vera fue enfático en decir que "la alta tasa de desocupación se arrastra por varios períodos consecutivos, lo cual muestra un debilitamiento estructural del mercado laboral. De hecho, durante el 2024 la tasa de desocupación siempre estuvo por sobre el 8,5%. Una de las principales razones es la menor actividad económica, tanto regional como nacional, sobre todo en aquellos sectores intensivos en mano de obra como lo es la construcción, manufactura, forestal y servicios".