Banda estaría detrás de ejecuciones y hay 40 detenidos
La agrupación delictual ejercía el control territorial en la toma Fortaleza Unida, sector El Boro, de Alto Hospicio.
Producto de un investigación por el triple homicidio ocurrido en abril de este año en Alto Hospicio, Región de Tarapacá, una peligrosa organización criminal fue desbaratada ayer en un amplio operativo.
En la operación participaron más de 500 detectives de distintas brigadas de la Policía de Investigaciones del país, quienes allanaron 60 domicilios en Iquique y Alto Hospicio. La policía civil detuvo a 40 personas, de las cuales más de la mitad formarían parte de la asociación criminal.
La organización criminal desde el año 2022 controlaba el territorio de las tomas Fortaleza Unida de Alto Hospicio y también de un sector central de Iquique. Además, realizaron diversos delitos como tráfico de drogas, robos con violencia e intimidación, robos con retención, extorsiones, amenazas y homicidios.
La fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, explicó que "fue una investigación ardua que se inició con el triple homicidio ocurrido a comienzos de abril de este año, cerca del 'cementerio de perros´ en Alto Hospicio, y que congregó a fiscales, abogados y analistas que conforman los equipos de ECOH y SACFI en esta región, quienes, junto a la Brigada de Homicidios, descubrieron que detrás de este terrible homicidio había toda una organización de sujetos extranjeros".
"Desde el año 2022 se instalaron en una toma de dicha comuna. Allí ejercieron un control territorial implacable sobre una población vulnerable principalmente conformada por personas migrantes irregulares, que eran víctimas de robos, amenazas y extorsiones, entre otros delitos, con el fin de mantener su negocio criminal", precisó.
Agregó que esta agrupación delictual ejercía el control territorial en la toma Fortaleza Unida, sector El Boro, atribuyéndose la propiedad de gran parte de los terrenos, y por los que debían pagar las personas migrantes que llegaban a vivir allí.
"Durante más de dos años, la asociación logró lucrarse a través de robos y extorsiones vinculadas a venta de terrenos y cobros de cuotas mensuales, manteniendo el silencio de la comunidad ante el temor que imponían", dijo.