Ludopatía y soledad son protagonistas en obra "Mil Máquinas"
El montaje es el primer estreno de la compañía local en cinco años. Luego de haber pasado por la Sala de Cámara tendrá una única función en la Sala Principal del espacio.
Atrapadas en su soledad, ludopatía y alcoholismo, Rosa, Nela, Marta y Angélica; comparten una sororidad de barrio que las une en sus carencias. Siempre en su tradicional local de máquinas tragamonedas en el sector Salinas de Talcahuano.
En este marco referencial, el paseo de curso del hijo de esta última, Jorgito, sacará a relucir lo mejor y peor de cada una.
Esta es la historia detrás de "Mil Máquinas", el primer estreno que vive La Otra Zapatilla en casi cinco años. Con dos presentaciones en la Sala de Cámara de Teatro Biobío en septiembre pasado, ahora el montaje llega mañana -desde las 19.30 horas- a la Sala Principal del Teatro Biobío (entradas disponibles en ticketpus.cl).
Escrita por George Swaneck, la historia tiene sus orígenes hace unos 10 años. "Vivo en Talcahuano y me pareció importante retratar a esas mujeres que están aquí, que tienen sus fisuras en su cotidiano. Para mí es la forma que tienen de sobrevivir, de llevar el día a día", comentó el dramaturgo.
"Si mis vecinas pudieran ver la obra sabrían que son ellas. Era un grupo de amigas y sentí que se replica mucho en esta periferia que, para mí, es Talcahuano. Donde la casa está frente a otras, las señoras cruzan, conversan y se piden algo. La obra funciona como una crítica social, no es el punto central, pero está al descubierto una realidad", agregó.
En opinión del autor, la puesta en escena refleja también el "retraso" que vive la comuna puerto con respecto a otras y cómo eso se refleja en sus poblaciones y habitantes.
La soledad
Bajo la dirección de Carolina Henríquez, "Mil Máquinas" está protagonizada por Patricia Cabrera, Maira Perales, Daniel Espinosa, Óscar Oviedo y Monserrat Cifuentes.
Precisamente, para esta última la compañía tiene un sello de trabajar desde el territorio. "En esta obra es súper reconocible el lugar donde transcurre", resumió.
La propuesta, dice, parte desde el deseo de querer contar este texto, "todo desde la autogestión", porque "postulamos a varios fondos y no nos adjudicamos ninguno. Como teníamos ganas de hacerla y no teníamos dinero, trabajamos colaborativamente con Teatro Biobío (TBB), quienes nos dieron dos fechas para el estreno", resumió la actriz, quien da vida a Angélica, la mamá de Jorgito.
Y es que el TBB, precisamente, también se encargó de dar forma a toda la escenografía que acompaña el montaje. Uno que también cuenta con la asistencia coreográfica de Swaneck y la producción de Jenifer Salas.
"Esto fue una tremenda ayuda, porque no teníamos los medios para fabricar la estructura que es la escenografía. Ellos fabricaron este garage y las máquinas tragamonedas", explicó.
Temas en cuestión
Expectantes al comportamiento del público en la Sala Principal, luego de la intimidad que ofrece la Sala de Cámara, para la actriz la apuesta más grande es que la gente pueda conocer este trabajo. "Llenar la sala grandes es mucho más difícil, sobre todo, con una obra que nadie conoce. Es el desafío más grande", sostuvo.
"Pone varios temas en la palestra y son algunos que atraviesan transversalmente a cualquier persona. La soledad es algo que aparece constantemente en el niño y en estas mujeres, cada una con una historia muy particular y que converge en este espacio", señaló Cifuentes.
Justamente, ese sentimiento es el que las hace sentir unidas en este garage de máquinas tragamonedas. Todo mezclado con la ludopatía misma y el alcoholismo.
"El autor es bastante generoso al poner mucho de su historia al servicio de la obra, eso es potente. Tuvimos la suerte de trabajar con él durante todo el proceso de montaje, entonces, todas las dudas que surgían respeto del espacio físico o la intención que él tenía en cada texto pudimos irla despejando inmediatamente. Fue muy enriquecedor", valoró.
Originalmente, "Mil Máquinas" fue estrenada por La Otra Zapatilla en la época de pandemia, en medio de los ciclos de teatro online que se vivían por esos días.
Al mismo tiempo, los materiales de utilería y vestuario fueron costeado a través de una campaña de crowdfunding liderada por la compañía, que ya cuenta con más de 17 años de experiencia sobre las tablas.