Retiro de los cables en desuso
La Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) ha reconocido la demora de cinco años en el envío a la Contraloría General de la República, del reglamento complementario de la ley 21.172, llamada Chao Cables, que se publicó en el Diario Oficial en agosto de 2019. La legislación no ha podido operar desde entonces, porque no se ha elaborado el reglamento respectivo, aunque el Gobierno se comprometió a un pronto ingreso de esa normativa.
Se ha señalado que el retraso se debió a que se instalaron mesas de trabajo con diversos organismos, incluyendo a las municipalidades, que son muy relevantes para generar las primeras labores de retiro de cables en desuso, pese a las complicaciones que tiene hacerlo sin contar con un reglamento. Por ello, la legislación las dotará de mayores herramientas para que puedan reforzar esa tarea
El tema se puso de actualidad nuevamente luego de los cortes de energía eléctrica y de telecomunicaciones que ocurrieron con los sistemas frontales que han afectado a varias regiones durante el presente invierno.
Hace años que en nuestra Región del Biobío se ha insistido en la necesidad del retiro de los cables en desuso que mantienen las empresas de telecomunicaciones y que forman una maraña de redes. Esto es especialmente notorio en el centro de Concepción, donde se ve cómo los tendidos se sueltan, se desprenden y otros caen a la calzada o a la acera, con el riesgo que significa para los peatones y automovilistas.
Se recuerda que la Subsecretaría de Telecomunicaciones impulsó desde 2010 una serie de acciones para trabajar en la limpieza y el ordenamiento de los cables aéreos de servicios, en las principales ciudades del país. Se solicitó entonces la intervención para colaborar en el ordenamiento del tendido telefónico, que sufrió severos daños tras el terremoto del 27 de febrero de 2010. Desde ese año, hay en Concepción una ordenanza municipal sobre el retiro de cables, pero como legalmente las empresas no estaban obligadas a asumir los costos de esta tarea, la iniciativa estuvo congelada por un tiempo hasta que en reuniones entre el municipio y las compañías se llegó al acuerdo de que cada una de ellas financiaría de manera independiente las faenas. El proceso se inició en 2014 con el retiro de parte de los cables en el sector céntrico, hasta que la tarea quedó finalmente detenida y hoy es posible apreciar verdaderas marañas de cables de telecomunicaciones, muchos de ellos en desuso, que se adosan a los postes del alumbrado público.
Esta es una tarea que debe actualizarse cada cierto tiempo, ya que hay propietarios de las viviendas o centros comerciales que deciden cambiar de proveedor de servicios de telecomunicaciones, pero ahí quedan los tendidos inertes. Es un proceso que se debe coordinar con la compañía de electricidad, ya que los cables van conectados a los postes que son de su propiedad. En la actualidad, la ley general de telecomunicaciones reconoce que el tendido o cruce de líneas aéreas en calles, plazas, parques, miradores, caminos y otros bienes nacionales de uso público, como son las postaciones, no deben perjudicar el uso principal de estos bienes, debiendo para ello cumplir las normas técnicas y reglamentarias, como también las ordenanzas que correspondan. Sin embargo, no hay una alusión clara al contenido de las ordenanzas, lo que ha dado lugar a constantes vulneraciones por parte de las compañías de telecomunicaciones. De ahí que se elaboró la Ley Chao Cables, que operará cuando se apruebe el respectivo reglamento, que debe ser visado por la Contraloría.
Sin embargo, hay que considerar que muchas redes aéreas han sido reemplazadas por tendidos en cámaras subterráneas. No obstante, los cables en desuso no se retiraron, generando una contaminación visual. Experiencias de retiro de esos tendidos ha habido varias, pero se espera que los planes sean sostenibles en el tiempo cuando comience a operar la nueva legislación.
La ley Chao Cables se publicó en el Diario Oficial en agosto de 2019, pero no ha podido operar porque no se ha elaborado el reglamento respectivo que indique en detalle cómo funcionará.