Propuestas concretas para la capital regional
A un mes de que se inscriban las distintas candidaturas que van a aspirar a la Gobernación Regional, a los 28 cargos del Consejo Regional y también a las alcaldías y concejalías de las 33 comunas de la Región del Biobío, las futuras tareas de quienes logren alcanzar estas responsabilidades comienzan a delinearse a la vista de las urgencias y necesidades que muestra cada una de las zonas en definición.
En el caso de las elecciones municipales, en especial en aquellas comunas en que no hay opción de repostulación por parte de quien ejerce hoy la jefatura comunal, es claro que habrá propuestas que vendrán de la mano de quienes postulen y otros proyectos que volverán a ser tema de campaña porque quedarán inconclusos o sin ejecutar en las actuales administraciones. En ambos casos se entiende que el camino lógico de cualquier postulante será la búsqueda de una imagen propia y reconocible ante el electorado, que pueda lograr una necesaria diferenciación de planteamientos que ayude a que los votantes se formen una idea clara de sus objetivos y, por supuesto, defina su posible intención de voto.
Hay una tercera alternativa que podría ser muy valorada en la ciudadanía, como es la recolección de propuestas y observaciones de la ciudad recogida directamente de sus habitantes y que, muchas veces, podría provocar sorpresas por la forma en que las personas evalúan su vida cotidiana en torno a la ciudad. Si bien el listado de posibles sugerencias en las distintas comunas de la Región del Biobío podría ser muy extenso, esta vez vale la pena detenerse en un rápido análisis de la actual situación de Concepción, la capital regional, la misma que insistentemente se denomina como la segunda ciudad del país.
Es inevitable afirmar que las tareas urgentes de la capital regional son variadas y numerosas, considerando que cuenta con una serie de problemáticas que con el tiempo parecen evidenciarse cada vez más y con especial efecto no sólo en la calidad de sus habitantes, sino también de quienes pertenecen a las comunas vecinas. Las personas que transitan cada día por las calles penquistas, especialmente en la zona céntrica por el acceso a servicios, y a destinos relacionados con instituciones como universidades, colegios y empresas, son testigos privilegiados de las necesidades que presenta la ciudad y, al mismo tiempo, son víctimas de las mismas.
Una de las falencias evidentes que afectan a Concepción es el estado de calles y veredas, ya que, salvo el perímetro céntrico en torno a la Plaza de la Independencia, la mayor parte presenta destrozos y escasa mantención. Hay casos complejos, como es calle Cochrane, San Martín o algunas zonas de Las Heras, por dar algunos ejemplos, que tienen alto tráfico y que presentan baches que ya no pueden ser reparados de manera provisoria. En cuanto a las veredas, son muchos los puntos donde no existes buenas condiciones, generando riesgos para adultos mayores, niños y personas con movilidad reducida.
Al estado de las veredas no contribuyen los conductores que optan por estacionar sus vehículos sobre ellas, acción que cada vez es más común en zonas céntricas y en barrios, sin ningún tipo de preocupación por el incumplimiento legal en que se incurre. La falta de fiscalización y control es palpable porque se trata de acciones que se realizan a plena luz del día, lo mismo que la instalación de puestos de venta callejera sin permisos municipales, ya sea comida o artículos varios, y que tiene a locales instalados en las alrededores del Hospital Guillermo Grant, incluso, con mesas y sillas para clientes.
Por último, no es menor el problema de iluminación que enfrenta la ciudad en distintas zonas, donde por varias cuadras se mantienen apagadas las luminarias que también destinadas a cumplir con un rol de seguridad, situación que se puede percibir en la zona de la Costanera y algunos puntos céntricos, entre otros.
Por último, tal vez la más compleja de todas las temáticas de la ciudad es la que enfrentan las personas en situación de calle, que en esta época del año atraviesan la peor de las circunstancias por las condiciones climáticas de frío y lluvia. Las malas condiciones que enfrentan están a la vista en el perímetro céntrico de la ciudad, como el odeón de la Plaza de la Independencia, el frontis de la Galería Alessandri y a una cuadra de distancia frente a un céntrico café, por solo nombrar algunos puntos, ya que en las últimas semanas se han multiplicado.
A un mes de que se oficialicen las candidaturas para las elecciones de octubre próximo a la alcaldía de Concepción, la capital regional, es relevante poner un cable a tierra para quienes quieren competir y recordar que una ciudad es mucho más que promesas, sueños y futuro, sino que también es acciones concretas y en el presente. Se requieren propuestas claras y coherentes para liderar la ciudad y, sobre todo, interés paramejorar la calidad de vida de quienes la consideran su hogar.
Las personas que transitan cada día por las calles penquistas, especialmente en la zona céntrica por el acceso a servicios, y a destinos relacionados con instituciones como universidades, colegios y empresas, son testigos privilegiados de las necesidades que presenta la ciudad y, al mismo tiempo, son víctimas de las mismas.