Paloma Larraín regresa a su natal Concepción de la mano de "La Sole"
Gracias a "El precio de la alcurnia" el destacado personaje de la actriz promete sacar carcajadas con un espectáculo exitoso en cada uno de los escenarios donde se presenta.
Casi en todas las familias chilenas existe un persona como ella o parecida.
Y es que "La Sole" no es solo una representación en clave de comedia del arribismo y lo siútico, sino que también permite -a través de las risas- descubrir su propia humanidad.
Luego de su gran éxito en diciembre pasado, la penquista Paloma Larraín regresa a su ciudad natal para presentarse -nuevamente- en el Teatro Universidad de Concepción, mañana y pasado.
La capital del Biobío es una comuna que para la actriz siempre es especial, ya que "es la ciudad donde crecí y, sobre todo en el Teatro de la UdeC, que es un lugar emblemático donde iba a ver obras desde chiquitita. Siempre pisar ese escenario tiene algo especial y distinto a otros. Siempre hay como una cosita en la guata que lo hace diferente".
Típica chilena
Nacida durante los días del estallido y consolidada ya en pandemia, con diversas funciones en formato online, "La Sole" no solo se ha ganado un espacio en la comedia actual, sino que ha arrastrado a la actriz a un éxito rotundo, repletando casi todos los lugares donde se presenta.
"Esto ha sido choqueante, pasar de una sala de 30 personas a tener públicos grandes lo es. Es difícil de enfrentar también, sobre todo para mi ansiedad igual. Soy una persona que sufre mucho de eso, pero -por otro lado- ha sido una experiencia muy maravillosa y privilegiada. 'La Sole' está en un momento muy bonito, ha ido creciendo exponencialmente", destacó.
-¿Cuánto de ti tiene el personaje?
-Creo que de mí tiene lo ansiosa y el miedo a quedarse sola. Esas dos cosas, con relación a la obra, tienen harto que ver conmigo. El nivel de ansiedad que presenta, los pensamientos rumiantes y ese temor a la soledad, creo que ese dolor de la soledad, tiene harto que ver conmigo. Nuestras formas de pensar son bastante opuestas, pero es divertido interpretar a alguien que no se parece a ti en tu forma de pensar. Tienes que dejar de juzgarla para poder entrar en su mente.
-¿Ha sido difícil transitar de púbicos más chicos a espacios como un teatro?
-Sí, súper difícil. Ahí he contado mucho con el apoyo de mi equipo, los productores y los técnicos. En la parte más personal, ha sido bacán contar con ello. Una necesita esa contención y ese abrazo antes de entrar y al salir, cuando vuelves a ser tú. El apoyo fundamental ha sido el de mi pareja (el también comediante Beno Espinosa), quien está cuando no hay nadie.
-Tienes una gira larga, llenas los lugares, ¿cómo te tomas esa recepción del público?
-Creo que es un personaje tan típico chileno, la señora Soledad, que hay gente que se siente identificada en distintos aspectos. Es lo que pasa cuando haces comedia humana, hay un tinte político claro, pero se habla de cosas humanas como los miedos, el arribismo, conductas que puedes identificar en ti mismo o los demás. Todos conocemos a alguien así y muchas personas se identifican desde actitudes en que se ven reflejados y se ríen de si mismo. Ella es un arquetipo chileno.
20 horas es la cita del personaje con el público penquista, con entradas en ticketpro.cl.