Infartos en los adultos jóvenes
Una gran conmoción causó la repentina muerte del conductor de programas sobre viajes, Claudio Iturra, a sus 43 años, como consecuencia de un infarto agudo al miocardio. Esta patología se está presentando con más frecuencia en adultos jóvenes.
Se estima que en Chile mueren 45 personas al día por estas causas, y la Región del Biobío tiene tasas de mortalidad sobre el promedio nacional. Según cifras del Ministerio de Salud, en nuestro país estas enfermedades son la primera causa de muerte en hombres mayores de 35 años y en mujeres mayores de 50 años. A eso, se agrega que el 60% de los chilenos presenta entre dos a cuatro factores de riesgo, como hipertensión, sobrepeso, colesterol y glicemia sobre los valores normales.
El consumo de tabaco, la presencia de estrés crónico, ingesta excesiva de alcohol y de sal, el colesterol elevado, sedentarismo, presencia de hipertensión arterial, obesidad y diabetes, son las principales causas de los problemas coronarios. Todos ellos están directamente ligados a un estilo de vida y conductas poco saludables. En los últimos años ha resultado preocupante que en nuestra zona han aumentado los problemas cardiovasculares en personas entre 20 y 45 años de edad. La incidencia de estas patologías en adultos jóvenes se ha incrementado de forma rápida, si se consideran las cifras de coronariografías, angioplastías y cirugías cardíacas realizadas a pacientes de esas edades en el Hospital Clínico Regional.
Cuando la privación de sangre o de circulación al músculo cardíaco se prolonga, va generando la destrucción de las células cardíacas y por consiguiente la muerte del músculo cardíaco. Los médicos especialistas dicen que pese a que este tipo de situaciones era solo una preocupación para los adultos mayores, durante los últimos años se ha registrado un alza de infartos en la población joven, tanto en Chile como en el mundo.
El Departamento de Estadísticas e Información de Salud del Ministerio de Salud ha entregado información correspondiente a egresos hospitalarios del sistema nacional de servicios de salud por enfermedades isquémicas del corazón, señalando que las cifras se acercan al total de casos de infarto agudo al miocardio, ya que no hay un registro exacto. En adultos entre 30 y 50 años se registraron 1.868 episodios en el año 2017, 1.832 en el 2018 y 2.015 en el 2019. En 2020 se documentó un total de 1.879 incidentes, en el 2021 y 2022, 2.371, y en el 2023 se evidenció un aumento considerable, ya que se registraron 2.510 casos.
Frente a este complejo panorama, algunos especialistas alertan sobre la importancia de tomar conciencia a edad temprana y fomentar las conductas de autocuidado para prevenir estos episodios a tiempo. Los cambios en el estilo de vida, como una dieta poco saludable, la falta de ejercicio, el tabaquismo y el aumento del estrés, han contribuido al desarrollo de enfermedades cardíacas de manera más prematura. La incidencia de los infartos en jóvenes ha estado aumentando en los últimos años debido a cambios en los estilos de vida, por ejemplo, los cambios en la dieta, el aumento de la obesidad, la falta de ejercicio y el alto nivel de estrés pueden contribuir a un mayor riesgo. Si bien los infartos en jóvenes son menos comunes que en adultos mayores, estos pueden ocurrir y están relacionados con factores de riesgo significativos.
La incidencia de los infartos en adultos jóvenes ha aumentado debido a cambios en los estilos de vida, como la dieta donde predomina la llamada comida chatarra, el aumento de la obesidad, el sedentarismo o falta de ejercicios, y el alto nivel de estrés. También inciden una presión arterial alta, niveles elevados de colesterol, antecedentes genéticos de enfermedades cardíacas en la familia, y el alto consumo de alcohol y drogas, que aumentan el riesgo de infartos por sus efectos adversos en el sistema cardiovascular.
La incidencia de estas patologías en adultos jóvenes se ha incrementado si se consideran coronariografías, angioplastías y cirugías cardíacas realizadas a pacientes jóvenes en el Hospital Clínico Regional.