Basura en las playas
El 75% de los residuos encontrados en las playas de Chile son plásticos, principalmente asociados al consumo de alimentos, como botellas, contenedores, envases de plumavit y bombillas. Sumado a esto, el 85% de los desechos encontrados en los mares y océanos del planeta son de plástico. Se estima que sólo en los océanos ingresan cada año 15 millones de toneladas de plásticos, que impactan gravemente los ecosistemas marinos y las especies que allí habitan.
La basura lanzada en las playas de nuestra Región del Biobíohabla muy mal del comportamiento que tenemos frente al medio costero, ya que la mayoría de los residuos que se observan son envases de plástico, bolsas, botellas, latas de cerveza y colillas de cigarrillos.
Sólo una bolsa plástica puede tardar más de 500 años en degradarse y una colilla de cigarrillo, hasta diez años, si no se dan las condiciones para su desintegración. Las latas de bebidas, unos diez años, y una botella de vidrio, de las mismas que quedan abandonadas en las playas tras un "carrete", tarda más de 4 mil años en degradarse.
La Universidad Católica del Norte desarrolló hace unos años el proyecto "Científicos de la basura", con la participación de voluntarios, por lo que se obtuvieron datos de 32 playas correspondientes a trece regiones del país. El muestreo reveló que pese a las medidas que se han tomado en Chile, como la prohibición de la entrega de bolsas plásticas en el comercio en general, en la última década no se aprecian cambios en la cantidad de desechos que llegan a las playas.
En nuestra Región del Biobío, se analizó la situación en las playas de San Pedro de la Paz y de Lenga. El promedio de basura obtenido en ese muestreo nacional fue de 1,6 unidades de desperdicios por metro cuadrado, evidenciando que no ha cambiado estadísticamente la abundancia de deshechos en el litoral, con respecto al anterior estudio del año 2016.
La investigación reveló que el mayor porcentaje de basura correspondió a productos plásticos (34,6%), vidrios (22,4%) y colillas de cigarrillos (20%). Estos antecedentes muestran la importancia que desarrollar una cultura de cuidado del ambiente y de los recursos naturales, porque no sólo se trata de acciones para lo inmediato, sino que también es una apuesta por el futuro de las costas.
Con la finalidad de proteger el medio ambiente, en el ámbito legal han existido cambios desde que esa universidad realizó el primer muestreo en 2008, como la implementación de la ley que en el año 2018 prohibió la entrega de bolsas plásticas en las multitiendas y supermercados, inicialmente, y en el resto del comercio más tarde; y la ley de responsabilidad extendida al productor. Pero parece que a la ciudadanía le ha costado internalizar una buena cultura respecto de la basura. Además, los consumidores no han cambiado las conductas para elegir productos que no sean de un solo uso, y no se ha dejado de tirar los desechos directamente en el ambiente pese a toda la información y campañas de educación que existen sobre esos temas. Esta situación se destaca como un gran problema ambiental global que ha aumentado en las últimas décadas.
Aún queda mucho trabajo por hacer. Se necesitan más iniciativas de educación ambiental para tener mayor sentido de pertenencia hacia nuestras playas y hacia otros ecosistemas también. Sin cambios inmediatos en la forma en que como sociedad utilizamos el plástico, esta cifra continuará incrementándose año tras año. Desafortunadamente, el reciclaje, una de las soluciones más populares que se da para frenar el problema, está lejos de ser efectiva. En el país, se consume aproximadamente un millón de toneladas de plástico al año, de las cuales solo un 10% se recicla. De este porcentaje, apenas un 1,4% corresponde a plásticos domiciliarios. Es vital que exista conciencia y compromiso para el cuidado de las playas. La tarea debe incluir la educación de los niños, para que comprendan la necesidad de proteger el medio ambiente.
La basura lanzada en las playas habla muy mal del comportamiento que tenemos frente al medio costero, ya que la mayoría de los residuos son envases de plástico, bolsas, botellas, latas de cerveza y colillas.