Biobío registra superávit de 25% y escenario hídrico se proyecta favorable
Desde el mundo agrícola precisan que el riego está asegurado para los próximos meses, pero instan a una mayor inversión pública.
El último Informe Hidrometeorológico Semanal de la Dirección General de Aguas (DGA), con fecha 30 de octubre, muestra que los embalses Lago Laja, Ralco y Pangue se encuentran en un 36%, 101% y 92% de ocupación de su capacidad, respectivamente, esto con motivo de las precipitaciones de invierno y la última lluvia caída a finales de octubre. Por lo mismo, desde el Ministerio de Obras Públicas plantean que el escenario hídrico del Biobío "es bastante favorable" respecto al año pasado.
La directora regional de la DGA, Daniela Ceballos, explica que estos números son positivos, en especial desde el punto de vista de lo que sucede en Lago Laja y Ralco, que tienen una incidencia en el consumo de agua potable, ya sea a través de las captaciones para riego, la generación de energía o la capacidad de dilución y saneamiento. "Este año, por ejemplo, alcanzamos la capacidad del embalse Ralco en julio, siendo que en 2022 ni siquiera alcanzamos la actual capacidad", destaca, al mismo tiempo que agrega que a la fecha la Región presenta un superávit cercano al 25% en relación a los años anteriores.
Más allá de este escenario óptimo, Ceballos agrega que como dirección igualmente tomarán acciones de corto, mediano y largo plazo. Dentro de las primeras está la profundización de las actividades de fiscalización para monitorear el correcto uso de las aguas acorde a derecho, tanto en usuarios individuales, comunidades de aguas inscritas u organizaciones de usuarios, "en las cuales estamos fortaleciendo sus capacidades de gestión y cumplimiento de obligaciones".
En un segundo plano, la DGA priorizará su trabajo en el Sistema de Monitoreo de Extracciones Efectivas, lo que permite conocer si la cantidad de agua extraída por los usuarios es la misma que se encuentra inscrita en las concesiones de aprovechamiento. Por otra parte, la Unidad de Hidrología buscará aumentar a nivel local el número de estaciones de monitoreo en toda la Región. Hoy, Biobío cuenta con 171 estaciones, pero a 2024 se esperan sumar otras 22.
Mirada agrícola
Desde el sector agrícola del Biobío indican que las lluvias de invierno y las nevazones que trajo este último frente de mal tiempo en la cordillera permiten que el rubro se mantenga tranquilo, entendiendo que el agua caída este año asegura el riego. "Esto significará para el verano ríos con el caudal suficiente para que enfrentemos el riego, lo mismo en Lago Laja, que se ha recuperado en un porcentaje importante, aunque aún tiene niveles bastante bajos si vemos los niveles históricos", plantea José Miguel Stegmeier, presidente de Socabio.
Para el dirigente esta acumulación del recurso lleva a plantear nuevos desafíos en la Región. Advierte que el esfuerzo de los privados se palpa desde hace años, sobre todo en cuanto a sistemas de canales y regadío, así como en su administración y distribución. "Después de 12 o 14 años de sequía se confirma que las asociaciones de canalistas y las juntas de vigilancia son las entidades indicadas para administrar los recursos hídricos destinados a riego y otro tipo de usos", afirma.
A su juicio, la tarea ahora debe ser asumida por el sector público, "que creemos que se equivoca al momento de plantear que quiere administrar las aguas desde el punto de vista de la gestión". Lo que sí se requiere, enfatiza, es que el Estado invierta en obras públicas adecuadas, en especial en embalses para prepararse para próximos años de sequía.
"Hay un plan nacional de embalses que no está funcionando y está muy atrasado. Hemos logrado algún par de compromisos, en particular de la ministra de Obras Públicas, Jessica López, para tratar de agilizar siete embalses, aunque se han demorado mucho (...) Ahora bien, de esos embalses ninguno está en carpeta para Biobío, así que a nivel local tenemos una tremenda falencia, y eso es lo que hemos tratado de levantar junto a la DGA y la Dirección de Obras Hidráulicas, a fin de que la zona cuente, al menos, con un embalse de apoyo", señala Stegmeier.