Aumento de los perros abandonados
El trágico fallecimiento de una joven guía de turismo que fue atacada por una jauría de perros en San Pedro de Atacama, ha puesto nuevamente de actualidad el problema que representan los animales abandonados por sus dueños, algo que es posible ver en muchas ciudades del país y nuestra Región del Biobío no es la excepción.
La gran mayoría de los animales que vagan por las calles de nuestra Región del Biobío, especialmente en Concepción, Hualpén y Talcahuano, tiene dueño, por lo tanto, fueron abandonados, lo que indica el origen del problema y la poca conciencia que tienen las personas acerca de la tenencia responsable de sus mascotas.
La Encuesta de Actitudes hacia el Medioambiente que realiza el Centro de Investigación para la Sustentabilidad de la U. Andrés Bello, reveló un aumento en la preocupación de la ciudadanía por los perros abandonados. El estudio se efectuó para identificar la percepción de la población de Santiago, Concepción y Valparaíso sobre la tenencia responsable de animales. El 73% de los encuestados del Gran Concepción consideró a los perros abandonados un problema importante que ha ido en aumento. Los principales motivos de riesgo que ven son los ataques a las personas, la transmisión de enfermedades y que ensucian los espacios públicos. A la vez, el 12% de los encuestados ve un riesgo por la caza de animales silvestres por parte de los perros abandonados, algo que no es muy perceptible en los ambientes urbanos, pero sí en los sectores más rurales. El 63% de los encuestados dijo estar de acuerdo con el control de la población de perros mediante la esterilización, mientras que el 17% consideraba que era aplicable la eutanasia, basada en el bienestar animal, y el 6% estimaba correcto utilizar cualquier método. Por otro lado, el 10% de los consultados se negaba a todo tipo de sacrificio animal.
Con el fin de hacer frente a ese problema, los gobiernos han desarrollado y los municipios han llevado adelante, desde 2014, el Plan Nacional de Esterilización, y como parte de él se realizan cirugías a perros y gatos, lo que permite ir acotando el número de animales. Es imperativo evitar su proliferación mediante estos programas y la habilitación de caniles para los casos más urgentes. Pero sobre todo, resulta fundamental que la ciudadanía comprenda que debe hacerse responsable de sus mascotas. La proliferación de perros callejeros no existiría si sus dueños fueran más conscientes, manteniéndolos bajo su custodia y alimentándolos debidamente, según la idea original que les inspiró de tener un animal de compañía.
Cuando en julio de 2017 se promulgó la ley Nº 21.020 de tenencia responsable de mascotas y animales de compañía, conocida como "Ley Cholito", se pensó que sería la solución al problema de los animales abandonados. La iniciativa estipula que el dueño está obligado a su adecuada identificación e inscripción a través de una plataforma informática a cargo del Ministerio del Interior y se determinó que el propietario es responsable de su alimentación, manejo sanitario y cumplimiento de la norma, a la vez que responderá civilmente por los daños que pueda causar su mascota.
El subdirector Comisión Nacional de Tenencia Responsable de Mascotas del Colegio Médico Veterinario, Rodrigo Morales, ha señalado que las sanciones de la "Ley Cholito" no son suficientemente altas. Según ese gremio, entre el 80 y el 90% de los animales que deambulan por las calles tiene dueño y los abandonaron. "Pero no hay sanciones efectivas por maltrato de abandono. Sabemos de gran cantidad de denuncias debido al abandono de animales, pero pocas veces se puede identificar estos animales y hacer un seguimiento, porque sólo uno de cada cuatro animales están registrados y además la fiscalización es baja", ha señalado.
Aunque se trate de endosar su solución exclusivamente a los municipios, esto es revelador de la falta de compromiso y de humanidad de parte de algunos tenedores de mascotas.
Entre el 80 y el 90% de los animales que deambulan por las calles tiene dueño y los abandonaron. Pero no hay sanciones efectivas por abandono. Sólo una de cada cuatro mascotas está registrada.