Casa de Salud cumple diez años con el foco en proponer diversas miradas
Ubicado en Brasil 574, el espacio celebra su primera década con alianzas con diversos festivales y países como Francia o Alemania, reacondicionamiento de algunos salones, un piano y una amplia cartelera que hoy tendrá jazz.
Parecieran más. Incluso, Germán Estrada, fundador y programador de Casa de Salud, se queda pensando y confirma: "Abrimos en 2013, entre el 4 y 5 de octubre". Fecha que, desde ahí, quedó grabada en la agenda penquista como un hito importante y que una década después tiene a este espacio de las artes, cultura y bohemia convertido en una cita obligada (o casi) para aquellas manifestaciones artísticas que propongan mirada, universo, punto de vista.
Como el de Casa de Salud, uno que no busca la masividad, sino al contrario, la selectividad. "Lo importante es el enfoque nuestro y, pese a la cantidad tremenda de artistas, éste es un escenario que se ha tornado como un hogar para proyectos emergentes locales", explica el productor de 57 años, quien suma más de tres décadas en el ambiente, desde la aparición del emblemático Cariño Malo en la segunda mitad de los años 90.
En este camino, el lugar de dos mil metros cuadrados, que alberga ocho salones actualmente; ha sido reconocido como un escenario obligado para las bandas chilenas que empiezan a entrar en el camino de la movilidad nacional.
"Un escenario que siento muy importante no sólo de Santiago sino de provincia con lo que tengo afinidad. Como allá hay más posibilidades, me he cuidado harto de generar un escenario receptivo a las propuestas de provincia", apunta, lo cual también apunta a propuestas capitalinas que desean mostrar sus trabajo en la capital regional.
Desde acá, Casa de Salud también ha desarrollado actividades y coordinación respecto a la movilidad internacional, recibiendo artistas en giras mundiales, proyectos como festivales autogestionados o showcase de sellos independientes, entre otras propuestas. Ha permitido que ésta sea una parada obligada para los artistas extranjeros en Latinoamérica.
"Ese rol como receptivo ha generado lazos que ha permitido proyectar artistas locales a redes de producciones internacionales y como escenario articulador de un circuito que tiene enfoque en el jazz, música de etnias, rock independiente y música electrónica", ilustra Estrada.
-En este caso, expresiones (musicales) que buscan proponer algo no desde lo meramente fácil.
-Siempre estamos abiertos a la nueva música y las bifurcaciones que toman los caminos por las tecnologías, pero muy lejanos a circuito comercial y profundizando en la divergencia. Cada vez tengo más claro que para el futuro lo que es importante es que estemos generando siempre una oportunidad para que los proyectos divergentes puedan tocar. No hacemos la música que está de moda ni las bandas tributos.
GIRO EN LA RUTA
Las expresiones que transitan y acoge Casa de Salud no se limitan a cuestiones sonoras y musicales -siendo éstas mayoría-, sino que también caben propuestas de artes visuales, pintura, grabados, antigüedades, objetos, cine, teatro, danza, talleres afines, lanzamientos y charlas.
Y, de paso, una pandemia que los tuvo en un hilo y a punto de cerrar. "Fue bastante duro por más de dos años en los cuales estuvimos en momentos de inestabilidad e incertidumbre por la falta de eventos por público", recuerda Estrada, sobre un hecho que los llevó a un proyecto nuevo con nuevo socio -Eduardo Soto-Aguilar al frente de la administración- y Estrada en la curatoría.
Los días en contra fueron superados entrando en una etapa de cambios positivos. "Nos abocamos a una mejora del lugar e incorporamos el tema gastronómico -desde la pandemia-, y ahora con una carta entre criolla y comida popular con harta base en mariscos y carnes", comenta el encargado, lo cual después de superar las restricciones pandémicas durante el primer semestre del año pasado; hizo que empezaran a manejar un público más familiar con gente mayor y niños. "Estabilizar más el tema en el lugar, con lo que la parte del show y fiesta se vio enriquecida por este proceso", acota.
Lo anterior se ha visto reflejado, también desde el año pasado, en la incorporación de los almuerzos de domingo con jazz, y que para hoy, desde las 14 horas, tendrá la presentación del Melt Trío, aplaudida agrupación alemana que debuta en nuestra ciudad.
-¿Cómo sientes fue evolucionando la Casa en estos 10 años?
-Siento que los lugares nocturnos están sujetos a una especie de inyección de lo nuevo, todos quieren ir, se pone de moda, después deja de estarlo, es abandonado, lo que lleva a explorar en nuevos públicos y se consolida más allá de la moda o novedad. Se empieza a transformar en algo a lo que ya sabes a lo que vas. Casa de Salud se empezó a fidelizar con una propuesta que siempre tiene algo nuevo y variedad. Se ha transformado en un clásico con esencia en la novedad, el asombro, la diversidad sonora. Es un lugar masivo que incorpora minorías, que se suman en un espacio grande que convoca.