A diez años de tragedia en isla Mocha: familias esperan resolución de Suprema
Afectados aseguran que el accidente se hubiera evitado si la autoridad aeronáutica hubiera cumplido con su rol legal de fiscalizar los vuelos a la ínsula.
Por Estefany Cisternas Bastias
Un 6 de octubre de 2013 una aeronave despegó desde Isla Mocha con destino a Tirúa, sin llegar a su destino. En ella se trasladaban cuatro personas, más el piloto, y tras el accidente todos fallecieron. A diez años de esta tragedia, los familiares de las víctimas siguen a la espera de una compensación que les dé paz y justicia ante la pérdida de sus seres amados que nunca fueron encontrados.
A partir de este hecho se realizó una demanda civil, proceso que actualmente se encuentra en la Corte Suprema, por una indemnización a los perjuicios de los familiares de los pasajeros en contra tanto del Fisco de Chile, como a la propietaria de la aeronave extraviada, quien es hija del piloto.
"Lo que se imputa al Fisco es no haber fiscalizado oportunamente al piloto, quien llevaba muchos años realizando vuelos sin las medidas de seguridad reglamentarias y sin seguro entre la Isla Mocha y Tirúa, de manera sistemática, e incluso con publicidad, siendo vuelos ampliamente conocidos en la zona, menos por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC)", detalló el a bogado especialista en derecho aeronáutico y representante de los demandantes, Rodrigo Hananías.
Proceso judicial
En el accidente falleció la bióloga de 27 años Leslie Roa Sufray; su amigo e ingeniero de 28 años, Eric Arriagada Zúñiga; el abogado de 53 años, Jorge Luengo Suazo; y su hijo, Jorge Luengo Espinoza, ingeniero civil químico de 26 años.
En primera instancia la Corte de Apelaciones de Concepción acogió la demanda indemnizatoria en contra del Fisco. El tribunal dio por acreditada la responsabilidad de la DGAC, debido a la falta de fiscalización que debió ejercer en los aeródromos. El Estado debe compensar los perjuicios a los familiares con un total de 575 millones de pesos por concepto de daño moral. Por otro lado, la demanda contra la dueña de la aeronave no ha sido acogida en los tribunales de primera y segunda instancia, pero Hananías indicó que esperan que la Corte Suprema aplique correctamente la ley y acceda a la acción judicial.
"El Estado se ha defendido en el juicio en base a una verdadera falacia, como es que la autoridad aeronáutica no puede prever que un piloto privado realice un vuelo ilegal, pero lo cierto es que el piloto tenía montado un negocio turístico en las narices de la DGAC y ésta no se dio por enterada", aseguró Hananías.
Esperan que la Corte Suprema emita su pronunciamiento definitivo en lo que queda del año, o bien durante el primer trimestre de 2024, declarando que este accidente se hubiera podido evitar si es que la autoridad aeronáutica hubiera cumplido con su rol legal. Además, se solicita que el monto de indemnización sea superior al determinado anteriormente.
Largo proceso
"La verdad es que ha sido un juicio muy largo. Después con el tiempo nos fuimos dando cuenta de que había muchas irregularidades en el caso, al principio pensamos que era un vuelo normado, con todas las características de los vuelos que son dirigidos por la DGAC. Y después nos dimos cuenta que eran vuelos piratas y que siempre se habían hecho en esa zona", sostuvo una de las demandantes, Cecilia Espinoza, quien era cónyuge de Jorge Luengo Suazo y madre de Jorge Luengo Espinoza.
Para las familias, estos diez años han sido agotadores y difíciles. "Ha sido un proceso súper difícil", confesó Espinoza, el duelo es muy traumático porque como no se encontró nada en la búsqueda de los pasajeros, siempre están con la esperanza de que en algún momento aparecen. No asumen realmente lo que ha pasado a pesar del tiempo, puesto que lo único que tienen es un memorial en honor de las víctimas.
Según detalló Espinoza, con este largo proceso se está pidiendo que el monto sea equitativo en comparación a los daños recibidos. "Nosotros lo que queremos es que se haga justicia, el dinero no es una forma de justicia, que se cancele lo que corresponde", reconoció la familiar.
Las expectativas de los familiares son alta con respecto a tener un fallo favorable en la Suprema.