Obra de teatro de títeres creada en Chivilingo revive al extinto plesiosaurio
La historia, destinada a un público familiar, vuelve a la vida al dinosaurio cuyo fósil fue encontrado en Lirquén hace dos décadas por un niño que en ese entonces tenía 12 años.
En 2003, Roberto Gajardo -de 12 años-, quien participaba de un taller de Paleontología encontró en la costa de Lirquén restos de un fósil de plesiosaurio de 65 millones de años. Este fue el hecho que, junto al cuento "La sirena" de Ray Bradbury inspiraron la obra "Plesiosauria despierta".
Y es que este último, cuenta la historia de unos cuidadores de un faro que esperan la llegada de una criatura de cuello largo que aparece sólo una vez al año. Una noche, este ser llega al lugar, atraído por el sonido del faro y lo destruye.
Para la realizadora teatral Tania Corvalán, la idea de hacer una obra con este relato fue pensada en 2018. Sin embargo, fue imaginada originalmente como una propuesta para teatro de sombras.
"Me voló la cabeza pensar en este ser de cuello largo, porque ahí no hablan de un plesiosaurio, sólo de un ser de cuello largo que despierta por el sonido del faro y empieza a visitarlo, a mirarlo de lejos y cada año se acerca más. Hasta que un año se atreve a levantarse, a cantar con el faro y al querer tocarlo, lo destruye. Bradbury es de generaciones antiguas y tiende a terminar los cuentos con tragedias", señaló la también directora de Pupa Teatro.
En medio de una gira que ha presentado el montaje en lugares como Penco, Lirquén, Tomé, Coronel o el Museo de Historia Natural de Concepción, llegará hoy, a las 17 horas, al Teatro de Lota, en una invitación abierta a todo público.
A partir de aquí, "Plesiosauria despierta" también llegará al Instituto Nacional de la Antártica Chilena de Punta Arenas, el Museo de Historia Natural de Río Seco, la Biblioteca Pública de Puerto Natales y el Salón Municipal de Torres del Paine.
Del ayer al hoy
La obra busca entregar un mensaje esperanzador, a partir de una tragedia.
Dirigida por Esteban Herskovits, cuenta también con la participación de Valentina Villarroel en el diseño sonoro y la asesoría científica de Karen Moreno, quien es la actual presidenta de la Asociación Paleontológica de Chile.
Otro aspecto llamativo es su escenografía, creada con materiales recuperados de las costas de Chivilingo. En este lugar es donde está el taller y la sala de ensayo donde se gestó la puesta en escena financiada por el Fondo de Artes Escénicas, convocatoria 2023.
La gira también tiene un sentido que refuerza a la obra, ya que gestada por Nery Valenzuela y Francisca Vallejos, en el Biobío, y por Verónica Soto, en Magallanes; la travesía fue planificada considerando lugares que tienen un vínculo con el montaje.
En el Biobío, en la costa de Lirquén, fue donde se encontraron los restos del plesiosaurio en 2003; y, en el caso de Magallanes, la Patagonia chilena es reconocida por albergar numerosos hallazgos paleontológicos.
"Es importante darla acá, porque en esta zona es donde habitaban los plesiosaurios y se sabe, con muchos hallazgos, que Tomé es casi la capital de los plesiosaurios. En Cocholgüe, en la Isla Quiriquina, en Lirquén, se siguen encontrando fósiles", dijo Corvalán,
Una de las misiones, dijo, es transmitir el mensaje de que "el fósil no es el recuerdo, sino que es un baúl de información científica".
En 2022 donde la titiritera comenzó a dar forma a la pieza, que se muestra en la obra y a dar forma a un faro más pequeño que el que se ve hoy.
"Mostrárselas de forma lúdica a los niños y niñas y que les pueda llamar la atención desde la imagen les permite abrirse a ese saber. A veces se les muestran tan teórico, que la mente se cierra en vez de abrirse a conocer más", contó, señalando que se busca fascinarlos con la propuesta escénica.