Música y deporte al rescate económico de la Región
El Mundial de Rally, los Juegos Panamericanos y los festivales REC y de Dichato atraerán, por lo bajo, a más de 730 mil visitantes. Gremios y autoridades proyectan, en algunos casos, duplicar los retornos monetarios y terminar por fin con las brechas que aún existen contra los años prepandemia.
Por Nicolás Álvarez Arrau nicolas.alvarez@diarioelsur.cl
Previo al inicio de la actual fecha del Mundial de Rally, evento internacional que atrae la mirada del mundo tuerca hacia Biobío, las autoridades proyectaban superar las cifras de la instancia de 2019 y alcanzar así más de 500 mil visitantes. En aquella oportunidad, los retornos superaron los $15 mil millones. Esta vez, la idea es poder duplicar ese monto.
El Mundial termina hoy, pero eso no significa que la Región quedará desamparada en materia de eventos. Entre el 7 y 9 de octubre, el próximo fin de semana, Dichato desarrollará su ya tradicional festival, el que espera atraer a 10 mil espectadores por jornada. A partir del 21 de octubre, en tanto, y según el calendario de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023, San Pedro de la Paz recibirá a especialistas nacionales e internacionales del remo, lo mismo en el canotaje, pero a contar de noviembre. Casi en paralelo a la fiesta deportiva, el festival Rock en Conce (REC) se realizará de forma gratuita en el Parque Bicentenario y el Teatro Biobío. Aquí la proyección es atraer a más de 200 mil personas y sobre los $6 mil millones en retorno entre el 28 y 29 de octubre.
En suma, se estima que más de 730 mil personas -locales y foráneas- participen en estas instancias, eso sin contar los Juegos Panamericanos, ya que las autoridades consultadas no entregaron estimaciones acerca de los visitantes que podrían llegar hasta San Pedro de la Paz.
Estos cuatro hitos se configuran, además, con la misión de consolidar el rescate económico del Biobío, una región que como tantas otras se vio perjudicada por los embates de la pandemia, la posterior crisis económica y las últimas emergencias naturales. Las autoridades y actores asociados al tema analizan el impacto que cada uno de estos eventos tendrá en la zona y proyectan los desafíos que el territorio debe asumir si quiere fortalecer las áreas de servicio y turismo.
Posible reactivación y desafíos
Pilar Varela, presidenta de Protur, la Asociación Gremial de Turismo y Cultura del Biobío y Ñuble, se muestra optimista. Dice que el 15% de las llegadas del año estarán impulsadas por estas y otras actividades asociadas al turismo de congresos y convenciones. Explica que hasta julio los números del INE indicaban que el sector seguía estando 30% por debajo en materia de llegadas, en relación a la realidad de 2019. "Nosotros esperamos que en este último trimestre del año, que es fuerte en término de eventos, efectivamente logremos subsanar esta brecha que todavía tenemos contra los años prepandemia. Todas las acciones están apuntando a eso, pero son apuestas y estimaciones", advierte.
La apuesta, agrega Varela, se sostiene porque además de los alojamientos habrá transporte, así como un factor que beneficia a proveedores de servicios, desde la ficha técnica, amplificación, seguridad, hasta el arriendo de equipamiento, automóviles o vajillas, por nombrar algunos.
En la misma línea de Protur, Maritza San Martín, directora regional (s) de Sernatur, plantea que los eventos que se concentran en este segundo semestre permitirán, de alguna manera, "hacer una recuperación a la actividad turística", y más bien a aquellos emprendimientos afectados por los incendios forestales y las inundaciones. A su juicio, a lo que suceda entre septiembre y noviembre se sumará el despliegue de fiestas costumbristas que se desarrolla tradicionalmente en el verano, escenario favorable "que reactiva la actividad turística gracias a un mayor flujo de visitantes".
La directiva local entiende que recuperar los niveles previos a la pandemia será algo difícil, especialmente porque esa crisis vino a destruir una gran cantidad de empleos permanentes, de los cuales aún falta por recuperar unos 2 mil. "No me atrevería a decir que se va a recuperar completamente, pero diría que estaremos en la senda de la recuperación para llegar a las cifras prepandemia. Estos son eventos puntuales que duran cuatro días, que dan alto flujo e implican empleos transitorios", sostiene.
Para San Martín hay una tarea clara que tiene que ver con la capacidad de las autoridades de gestionar y consolidar en la zona gran parte de estos eventos de cara a los próximos años, sobre todo en atención al déficit de empleos permanentes que afecta aún al turismo. También cree que hay una deuda con la Provincia de Arauco, territorio local que a diferencia de Concepción y Biobío no se verá tan beneficiado en esta oportunidad.
"En Arauco todavía tenemos una deuda de poder generar eventos. Ahí hay una deuda que estamos trabajando con el resto de las instituciones. Por ejemplo, estamos trabajando con organizaciones, el Gobierno Regional y la institucionalidad pública, con la idea de difundir la actividad turística, y eso lo hacemos igualmente a partir del calendario de actividades que tiene la Provincia, que es muy rico. En septiembre empezaron muchas actividades deportivas y de turismo aventura, y todo esto apunta a dar a conocerlas", subraya San Martín.
Hacia la diversificación
Tal como lo planteó la semana pasada a través de estas páginas, el seremi de Economía, Javier Sepúlveda, espera que este último trimestre del año sea "el trimestre de la reactivación en la Región del Biobío" post emergencias, en especial en áreas rurales de Saltos del Laja, Antuco, Angostura o la Provincia de Arauco, "que están esperando hace bastante tiempo poder recuperarse, más aún luego de una pandemia que las golpeó bastante". El seremi explica que se trata de "eventos multiplicadores", es decir, actividades que dinamizan un flujo de ingresos que llega a la Región y que se queda por un tiempo circulando entre las micro y pequeñas empresas locales. Aunque ese efecto multiplicador pierde fuerza con los meses, asegura que "hay una reactivación que dura un tiempo".
Por lo mismo, desde el Ejecutiva proyectan que el proceso de reactivación se vea con mayores luces este último trimestre y con mayor solidez a contar del próximo año, algo que a su vez abre la oportunidad para que Biobío profundice su diversificación productiva hacia sectores del turismo y servicios, "que también generan una matriz sostenible en el sentido de que el turismo es noble con el medioambiente (...) Es necesario que en los próximos años la Región apueste por seguir consolidándose como una zona industrial, pero haciendo esfuerzos más profundos para diversificarse".
En el Gobierno Regional destacan el aporte al empleo. Según estimaciones del administrador regional Iván Valenzuela, sólo el Mundial de Rally permitirá generar alrededor de 2 mil puestos de trabajo, que son las personas dedicadas a labores de logística y la organización del evento. Ahora, más allá de la reactivación económica, un aspecto importante para Valenzuela es la visibilidad de la Región del Biobío hacia el exterior.
"No solamente estás mostrando el parque de asistencia, sino que los lugares en donde pasan los automóviles en el caso del Mundial de Rally. Se potencian las rutas, pero también los sectores involucrados (...) Estos grandes eventos no sólo tienen efectos culturales, musicales o deportivos, sino que posicionan a la Región del Biobío, la muestran al mundo y tienen un retorno económico significativo", afirma.
A eso añade que en este contexto de crecimiento de 6% que tuvo Biobío en el segundo trimestre -el más alto del país, según datos del Banco Central sobre el PIB regional- hay que tener en cuenta que una de las áreas más débiles es el comercio, "y qué mejor que reactivarla con estos eventos en donde aumenta el consumo en comercio, restaurantes y servicios, que son una forma de ayudar a la reactivación económica regional y a la generación de empleo".