"Tuve que volver a respirar para reencontrarme con mis oficios"
Después de enfrentar la partida de su madre y un problema de salud, cantautora se prepara para volver a México con sorpresas musicales.
Son varios los procesos por los cuales ha transitado la vida de Rocío Peña (37), especialmente durante el último año. Desde lo personal y artístico. Como ella misma cuenta, "desde el 2022 he estado en un proceso de reconstrucción", ya sea por la partida de su madre, con los ritmos que ello implica, pasando por temas de salud felizmente solucionados; hasta una primera gira a México pospuesta desde el 2021.
Ese tránsito es el que ha llevado a la cantautora oriunda de Talcahuano por caminos que encontraron una buena estancia musical en agosto, el mes pasado, con nueva banda. Esto, considerando que sus compañeros de años, Ignacio Mena y Carlos Espinosa, están en Valparaíso. "Yo me quedé en nuestra Región, al menos por ahora", dice, quien actualmente lidera su nueva banda con Pablo Vidal (bajo), Fernando Raín (guitarra) y Víctor Henríquez (batería).
"Hemos estado trabajando para compartir mi repertorio en vivo, reencontrarme con la gente en Concepción y partir a una segunda gira en México", indica quien destaca para realizar esto a Colibrí Agencia Cultural y el apoyo de circulación de Ibermúsicas en su convocatoria 2022.
Con 15 años de carrera desde que su primer EP, Rocío Peña cuenta que siente estar pasando por un momento de creatividad bien rico. "Estoy escribiendo harto, creando. Luego toca volver a reunirnos con mi querido productor Turra Medina, a ver qué haremos para un nuevo disco", comenta como parte de los planes para éste y el próximo año.
-Todo esto es parte de esa reconstrucción que vienes trabajando desde el año pasado. ¿En qué va ese proceso actualmente?
-Ha sido un poco difícil, la verdad. Estuve con acompañamiento terapeútico para superar el duelo, como además fui su cuidadora junto a mi hermano por casi dos años, fue un proceso bien difícil. Cuando partió mi mamá sentí una pérdida de sentido muy grande. Ella siempre fue inspiración y apoyo, me compró mi primera guitarra electroacústica, me acompañó a un montón de conciertos, siempre en todo. Siempre conectadas. Era muy difícil no sentir la necesidad diaria de comunicarme con ella.
-Llega el momento de pararse desde la música y lo creativo.
-Desde un lugar nuevo. Tuve que recuperar el amor a todo (...) Volver a respirar para reencontrarme con mis oficios.Trato de cuidarme un montón, de hablarme bonito, de acompañar mis procesos. Escribir todos los días, escuchar música, volver a ir a conciertos en vivo. Siento que tengo la posibilidad increíble de poder seguir desarrollando mi música, gracias a la gente que escucha y las personas que confían en mi trabajo. Tengo un montón de canciones en proceso de maqueta, y siempre pienso qué voy a desarrollar luego, sobre todo en este proceso de volver a crear un disco.
-¿Cómo se fue dando el reencuentro con tus oficios en todo este último año?
-Hermoso la verdad. Siento que tenemos un pacto bien lindo entre las creadoras y creadores, y la música que nos cuida. En la pandemia, gracias al trabajo online, pude estar con mi madre. Y ahora para poder sanar, vuelvo de nuevo a crear. Como buena clase obrera, la verdad es que pudiendo trabajar me siento mejor. Además estoy bien enamorada de mis oficios como trabajadora de la música: poder cantar, compartir con la gente, ir a escuelas a compartir música, hacer talleres de voz y facilitar espacios de encuentro para mis compañeras y compañeros en la música. Todo tiene su magia.
México otra vez
-El año pasado giras por México, ¿qué tal el periplo?
-Sólo estuve en Ciudad de México y en Aguascalientes. Pude tocar en distintos lugares dentro del circuito de cantautores, todo lo que hicimos nos abre la posibilidad de volver este año. Toqué en una estación de metro, en salas de conciertos, en centros culturales, en departamentos donde hay música en vivo regularmente. Toda la gente fue muy acogedora al recibir las canciones.
-¿Qué pálpito te queda de ello?
-Ha sido asombroso recibir el cariño de la gente, constatar que la música nos conecta independiente del origen. Poder conocer a más creadoras y creadores, escuchar también es aprender. Y lo lindo que tiene el oficio, viajar, conocer otros paisajes, todo nos va nutriendo como creadoras también.
-Tú misma explicas y fundas el deseo de volver.
-Desde el principio nos planteamos ir varios años para saber realmente qué puede pasar con mi proyecto allá. El trabajo lo vamos desarrollando junto a El Colibrí Agencia Cultural, con Sonia Avilés, una tremenda gestora, quien trabaja con varios músicos chilenos como la Banda Conmoción, Juanito Ayala, Quique Neira.
Ya tienen los pasajes, para partir el 11 de octubre, con regreso el 8 de noviembre (seis personas). "Tengo fechas en Ciudad de México, Metepec, Ocoyoacac, Puebla, Aguascalientes, Colima y estamos viendo algunas más", indica.