Menos uso del automóvil
El aumento del parque automotor y sus consecuencias son evidentes, no sólo en nuestra Región del Biobío, sino en todo el país. Ello se traduce en una gran congestión en las calles, en más accidentes de tránsito y en un aumento de la contaminación. Pero paralelamente también se aprecia un marcado aumento en el interés por el uso de la bicicleta, ya que además de ser una alternativa económica, sobre todo para los jóvenes, descongestiona las calles, no contamina y genera beneficios directos para la salud y la calidad de vida de sus usuarios.
Hace unos días, el 22 de septiembre, se celebró el Día Mundial sin Automóvil, una iniciativa que comenzó a tomar fuerza en la década de 1990 y que en Chile ahora ha sido impulsada por las distintas agrupaciones que promueven el empleo de la bicicleta. Se llama la atención acerca de los daños que la creciente circulación vehicular provoca en el medio ambiente, con la congestión y contaminación del aire y se ha pedido a los conductores dejar, de acuerdo con las posibilidades, el uso de ese medio de desplazamiento y probar otras alternativas, como caminar o trasladarse en bicicleta. Es evidente que formar conciencia sobre este tema es una tarea larga y difícil, por lo que debería ser también una actitud que se mantenga en el tiempo.
No obstante hay ciertos avances. Se estima que en nuestra zona, más de un 18% de los estudiantes de nivel superior utilizan la bicicleta como medio de transporte, según una encuesta que hace algunos años realizaron la Municipalidad de Concepción y las universidades de Concepción y del Biobío. Ello motivó a las autoridades a desarrollar la construcción de una red de ciclovías en el Gran Concepción, para fomentar su uso y aliviar la congestión. La Región del Biobío cuenta con más de cien kilómetros de ciclovías construidos por el Minvu. Las rutas para bicicletas son importantes para las personas porque les permiten transitar y tener una alternativa real al transporte público y privado en las ciudades; para el medio ambiente, porque así se colabora con su cuidado y, por supuesto, para la economía personal porque implica un ahorro en bencina (por estos días muy cara) o en el costo del transporte público. Aparte de los beneficios que conlleva usar la bicicleta, se debe considerar que las ciudades sufren de grandes congestiones vehiculares y una forma de escapar de estas situaciones es optar por las ciclovías.
Pese a estos avances, se requiere fiscalizar el buen uso de las ciclobandas y también instruir a las personas para mejorar la interacción entre ciclistas, peatones y conductores respecto del buen uso de las vías. Con frecuencia se ve a transeúntes que se instalan despreocupadamente en la pista de bicicletas para esperar la luz verde del semáforo, o a automovilistas que las invaden. Es evidente, por ejemplo, que la ciclovía de la costanera de Lenga no puede ser usada por ciclistas, ya que es utilizada por peatones que van a la zona gastronómica o por vendedores ambulantes. Del mismo modo, las organizaciones de ciclistas han expresado que en algunas rutas más antiguas se han borrado las demarcaciones en el suelo, por lo que se requiere que los municipios las pinten con frecuencia para evitar disputar las vías con los peatones o con los conductores que estacionan automóviles sobre ellas.
La ley de convivencia de modos de transportes establece reglas para mejorar la seguridad y disminuir los accidentes en las calles. La idea de esa normativa vigente desde 2018, fue ordenar la circulación en las vías públicas, que generan situaciones de conflicto. Para que las ciudades funcionen bien, hay que ir limitando en forma paulatina el espacio del automovilista y dar mayor capacidad al transporte público y a sistemas menos contaminantes, como la bicicleta. Pero para que esto resulte bien hay que tener una movilización colectiva de calidad, para que los tiempos de viaje se acorten y la gente pueda optar por los buses o el Biotrén.
El 22 de septiembre se celebró el Día Mundial sin Automóvil, una iniciativa que en Chile ahora ha sido impulsada por las distintas agrupaciones que promueven el empleo de la bicicleta.