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Manuel Camilo Vial, exdirector del Departamento de Servicio Social:

"El trabajo que nos tocó fue humano e inspirado en el evangelio"

En medio de una visita a la zona para reunirse con antiguos colaboradores, el sacerdote, que tiene casi 90 años, conversó por primera vez con un medio regional sobre sus vivencias en la zona durante los primeros años después del golpe de Estado.
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Por Nicolás Martínez Ramírez

Cuando llegó a la ciudad en 1972, el joven sacerdote Manuel Camilo Vial lo hizo en medio de un clima convulso y complejo durante el gobierno de la Unidad Popular.

Sin embargo, los años penquistas del joven sacerdote, de entonces 38 años, habían tenido una primera parte años atrás. Y es que en 1939 y con sólo cuatro años, la familia Vial Risopatrón llegó a vivir a Concepción, ya que su padre fue uno de los encargados de la reconstrucción de la ciudad post terremoto. Eso le haría pasar cinco años en la zona.

Un largo camino lo hizo volver a Santiago, viajar a Suiza donde fue ordenado sacerdote en 1961, luego pasó por Carrascal, Santa Cruz, Chimbarongo y Temuco, hasta llegar a la zona en 1972. Es aquí donde fue director del Departamento de Servicio Social del Arzobispado de Concepción -correspondiente a la Vicaría de la Solidaridad- entre 1973 y 1980, y director del Departamento de Pastoral Familiar, entre 1978 y 1980.

"Pude participar en la situación de Chile, habían sido las elecciones del 70 y cuando llegué dos años más tarde, me encontré con las dificultades que aparecían del nuevo gobierno. Yo no participé en política, pero me tocó fuertemente la situación, sobre todo por el tema de familia y educación", señala.

Labor evangélica

El día 11, luego de celebrar la misa diaria, Vial regresó a su casa ubicada en Angol con Chacabuco y se encontró con tanquetas que iban hacia la cárcel. "Ahí me di cuenta que había algo raro, prendí la radio y me empecé a meter en la cosa", comenta.

Trabajando con el movimiento de Schoenstatt, ese mismo día el sacerdote se enteró que personas vinculadas al grupo habían sido detenidas. "Pasando uno o dos días nos dimos cuenta de que la cosa era grave, mucho más de lo que se pensaba", rememora.

Según recuerda, "a uno lo tomaron delante de mí en un allanamiento que nos hicieron a la casa y lo maltrataron mucho. Lo empecé a buscar y lo encontré a los dos días, lo habían tratado muy mal".

A partir de ahí, testimonios de personas que fue conociendo y luego de enterarse que había personas detenidas en el Estadio Regional, lo motivaron a pedir al entonces arzobispo Manuel Sánchez que fueran al lugar.

"Mi trabajo empezó en un contacto con personas en el tema de la caridad y la preocupación por quien tenía algún sufrimiento. Tuvimos la posibilidad de entrar y mucha gente no nos miró con buena cara, porque se imaginaban que éramos cara de la dictadura", puntualiza.

Es ahí donde Vial se enteró de las torturas y las desapariciones, el miedo y la represión que también se vivía en los barrios. Tratando de ayudar y comprender a las personas, era una especie de "mensajero" entre las familias y los presos, y viceversa. Una buena relación con los militares, quienes asegura lo recibieron siempre con respeto, también fue fundamental.

Anunciar la muerte de los fusilados de Lota a sus familiares detenidos en el estadio también fue algo que marcó al joven Vial en Concepción. Cuando se cerró este campo, se trasladó a muchos de los detenidos hacia Antofagasta.

Sin noticias, el propio sacerdote viajó al norte para conocer la situación y llevarle mensajes de su familia. Tiempo después, organizó dos viajes con las familias de los detenidos.

"El trabajo que nos tocó fue humano e inspirado en el evangelio. Por ver el dolor y el sufrimiento de la gente y querer ayudarlos por estar en esa situación extrema la labor de la Iglesia se fortaleció y se hizo muchas veces exponiendo la vida y muchas cosas", destaca.

-¿Cómo fue para usted el enterarse de todo lo que vivían las personas detenidas?

-Al principio no se sabía nada, nadie se imaginaba lo que hacían. De a poco fuimos dándonos cuenta de las brutalidades, por eso empezábamos a denunciar. Nuestras autoridades iban a hablar con Pinochet o los ministros. Eso lo denunciábamos por las buenas y las malas, no con armas, pero sí denunciando a personas que hacían esas cosas.

-Quienes estuvieron detenidos en Concepción recuerdan mucho su guitarra, ¿cómo se le ocurre llevarla a un lugar como ese?

-Había que buscar entretención. Si había una folclorista presa, pero sin guitarra, entonces le llevábamos una. Celebrábamos Navidad a quienes querían. Una vez les pasé una película y la vimos en la tribuna. En la cárcel hubo oportunidades de hacer obras de teatro.

-¿Cómo recuerda su paso por la zona?

-Como algo muy positivo, porque descubrí una riqueza muy grande en el proceso que se vivía. En el valor que tenía mucha gente que estaba presa, la fuerza para llevarlo. Algunos tenían pecados, como haber sido violentos o participar en cosas así, pero que tenían conciencia de haberse equivocado. Otros que luchaban por sus ideales, pero que los veían truncados. El valor de las familias de vivir esa situación, con sus maridos, hijos o hermana en la cárcel, torturados. Aparecieron muchos valores humanos. Imagínate el cariño que me expresaban.

-¿Cómo cree que debe contribuir la Iglesia actualmente?

-Nosotros estamos muy desprestigiados por los abusos, hemos perdido mucha autoridad moral. No tenemos un cardenal Raúl Silva Henríquez. Los abusos son un tema que se han manipulado mucho y muy injustamente, a veces, pero también ha sido muy grave de parte de nosotros. Queremos mirar juntos el pasado para un futuro más compartido.

-¿Estima que en materia de DD. HH. la Iglesia chilena es heredera de la Iglesia del cardenal?

-Lo es, claro que sí.

"PENSAR EN CHILE"

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-Hoy existe cierta polarización, pero en su opinión ¿hay negacionismo?

-No se puede negar que hubo un golpe militar, que hubo excesos, que hubo una DINA. Eso no se puede negar. Tampoco se puede decir que no había nada en Chile para que pasara ese golpe, pasaban muchas cosas en el gobierno de la Unidad Popular. Se estaba destruyendo mucho, pero nunca se pensó que era tan brutal un golpe, pese a que en Argentina había pasado lo mismo.

-¿Qué nos falta para encontrarnos?

-Creo que estamos muy politizados por partidos, que no saben dialogar y ver la verdad que hay en otros. Debemos conocer nuestras limitaciones. Hay que pensar en Chile y no en uno, fijarse en el dolor del otro.

En el marco del 47° aniversario del Cuerpo de Bomberos de Concepción

Desarrollan seminario con Bomberos para mejorar salud mental

La actividad tributa también a los hitos para conmemorar el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
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Cerca de 200 voluntarios de la Región participaron este sábado del seminario "Cuidado de la Salud Mental y Bienestar Emocional en Bomberos", organizado por la 10° Compañía del Cuerpo de Bomberos Concepción y la Seremi de Salud. La actividad se realizó en la USS, sede Concepción.

El programa formativo considera entre los contenidos, por ejemplo, el "Modelo de protección de salud mental en la gestión del riesgo de desastres y experiencias de la Unidad de Psicotrauma", a cargo del psiquiatra infantil, integrante de la Unidad de Psicotrauma y voluntario honorario de Bomberos, Sergio Cabrera, y del jefe de la Unidad de Gestión de Riesgo de Desastres del Servicio Salud Concepción, Pedro Araya; e "Importancia de la salud mental para los bomberos", expuesto por la psicóloga clínica, especialista en trastornos de ansiedad y directora del Centro de Apoyo Emocional Amanecer, Paulina Rodríguez.

Bienestar emocional

"Compartir conocimientos y herramientas asociadas a salud mental, con públicos altamente expuestos a situaciones de riesgo y tensión, como es el caso de Bomberos, contribuye sin duda a fortalecer su bienestar emocional, permitiéndoles reconocer factores protectores de su salud mental, valorar la importancia del diálogo en los equipos de trabajo, apoyar los primeros auxilios psicológicos ante una emergencia o desastre, estar atento ante señales de alerta para la prevención del suicidio y conocer las estrategias del Estado que pueden contribuir a contener, orientar o tratar a personas con afectación a su salud mental, entre otros beneficios", declaró el seremi Eduardo Barra.

UST Concepción realizó simulación de accidentes para concientizar en Fiestas Patrias

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En el marco de la semana de la Simulación Clínica, el Centro de Simulación Clínica de Universidad Santo Tomás (UST) Concepción realizó en conjunto con estudiantes, docentes e instituciones externas la Primera Jornada de Simulación In Situ y Seguridad Vial, la cual se desarrolló en el estacionamiento de la sede.

En la jornada estuvieron presentes como colaboradores las carreras del Área de Salud UST, además de Carabineros-SIAT, Bomberos, SAMU, Mutual de Seguridad y la Oficina Senda Previene, quienes en conjunto hicieron posible la simulación de dos accidentes automovilísticos, siendo uno un accidente de un vehículo y el otro el choque entre un auto y una bicicleta.

"Lo importante aquí era que los estudiantes que participaron de Santo Tomás se dieran cuenta del rol que juegan con el conocimiento que manejan, el cómo ellos podrían atender una situación de emergencia, aplicando lo que saben en la simulación", dijo Soraya Salibe, coordinadora del Centro de Simulación Clínica UST.

Añadió que "estamos cerca del 18, época en la cual se consume en exceso alcohol y otro tipo de sustancias, lo que hace que haya mucha más accidentabilidad, entonces el objetivo es prevenir esa alta tasa de accidentes".