Liceo Enrique Molina inició las celebraciones por su histórico bicentenario
Con un carnaval para los estudiantes, el emblemático establecimiento educacional anunció la realización de diversas actividades para la comunidad educativa y externa.
Siendo uno de los establecimientos educacionales más tradicionales de la zona y el tercer más antiguo del país, el Liceo Enrique Molina Garmendia constituye uno de los patrimonios -material e inmaterial- más importantes de Concepción.
Es así que, junto a la comunidad educativa y la penquista- el lugar dio el puntapié inicial a lo que será el festejo de sus 200 años de historia.
De acuerdo al rector Julio González, "estamos tratando de hacer un puente entre la historia, que nos sirve para entender el presente, pero también nos planteamos el desafío de atender a otro tipo estudiantado de alta vulnerabilidad que requiere otras herramientas".
Es así que, luego del hito de ayer, el 9 de agosto -día oficial del aniversario se realizará un acto destinado a los estudiantes y la comunidad liceana en el Gimnasio del Liceo; por la tarde, el Ex Salón de Actos o Teatro Enrique Molina, acogerá un acto conmemorativo abierto a las autoridades y la comunidad externa.
El 12 del mismo mes, un almuerzo de camaradería de exfuncionarios y exalumnos, además de una tarde recreativa, continuarán las celebraciones. El 16, una Feria de oferta de la educación pública dará cuentas de la importancia de fortalecer este tipo de educación.
Dos días después, el Aula Magna acogerá un acto conmemorativo a ex funcionarios. El 23, el mes de aniversario finalizará con una gran romería al Cementerio General de Concepción, para reconocer al rector Enrique Molina y a otros desctados ex estudiantes.
"Para nosotros es relevante incorporar a la comunidad, porque el liceo simboliza el progresismo en el sur de Chile. Simboliza el sueño de Enrique Molina, que funda la Universidad de Concepción, para darle el derecho a la educación para estudiantes de diversas clases sociales", destacó González.
Bicentenario
Fundado el 9 de agosto de 1823, bajo el nombre de Instituto Literario -en el espacio contiguo a la Parroquia La Merced- posteriormente cambia su nombre a Colegio Provincial.
El terremoto de 1835 destruye el lugar y la naciente institución deambula por diversos espacios hasta llegar en 1851 a su actual ubicación. Ya como Liceo de Hombres de Concepción, en 1865 abre el Curso Fiscal de Leyes.
En 1915, justo cuando se entregan las nuevas dependencias del liceco, asume su rectoría Enrique Molina. Durante su rectoría, en 1919, nace la Universidad de Concepción, tomando así ambas direcciones hasta 1935 cuando deja el liceo y continúa al frente de la entidad de estudios superiores.
Quien recuerda los pasados años de gloria del liceo es el presidente del Centro Cultural del liceo, René Pezo, quien egresó de sus aulas en 1959.
Es así que para el también dirigente de la Sociedad de Exalumnos, la celebración de este bicentenario es una gran oportunidad para un "renacer de nuestro liceo". También recordó su participación, en 1959, en el acto de cambio de nombre del liceo cuando pasó a llamarse Liceo Enrique Molina Garmendia.
Un lugar patrimonial
Uno de los lugares que recorrió Pezo y que hoy permanece en ruinas es el Salón de Actos del Liceo. "Es una lástima verlo así y estamos, como Sociedad de Exalumnos, trabajando para su restauración", señaló.
En esa misma línea, destacó que el proyecto está terminado y aprobado. De acuerdo al rector González, eso sí, faltan los recursos y manifestó su apoyo a la iniciativa.»
"Sería importante recuperar este espacio porque lo necesitamos nosotros y el Gran Concepción, para permitir el desarrollo de la cultura. Desarrolla historia y memoria, sería un excelente reconocimiento a los exestudiantes", destacó.
Las dependenias que actualmente alberga el Liceo fue inaugurado en 1968, dejando atrás la magnificiencia de su antiguo edificio, fuertemente dañada luego del terremoto de 1960
Además del Salón de actos, inaugurado en 1935, solo subsisten los ex internados -que son de la década de los 50- y los dos gimnasios gemelos que tenía el liceo, que datan de la década de 1920. De ellos solo uno se encuentra operativo.
Para la profesora de Lenguaje y encargada del Taller de Patrimonio, Claudia Muñoz, "esto es símbolo del pasado, el vestigio de una época pasado, pero que todavía es parte de la cultura del estudiantado, los exalumnos y de las futuras generaciones".