Los Cóndores en la Base Naval de Talcahuano: un lazo inquiebrantable
Una delegación de 37 jugadores participó de una intensiva formación militar, previa a su desafío mundialista en Francia durante septiembre.
El próximo domingo 10 de septiembre, los sones del himno nacional de Chile retumbarán en cada uno de los rincones del Estadio Municipal de Tolouse, Francia. Será el día en que la selección de rugby, los Cóndores, enfrenten su debut absoluto en la Copa del Mundo, al medirse ante Japón. A poco menos de dos meses del estreno en la cita mundialista, y en medio de una ardua preparación, la delegación comandada por el head coach, Pablo Lemoine arribó a la Región para realizar durante toda la semana pasada un intensivo entrenamiento militar en la base de la Segunda Zona Naval en Talcahuano.
Entre el 3 y 7 de julio, 37 jugadores de Los Cóndores fueron parte una serie de actividades físicas tanto en el propio Fuerte O'Higgins pero también en la Isla Quiriquina, además de visitar el Museo Huascar y recibir charlas sobre liderazgo y camaradería.
El viaje de la delegación no tuvo nada de casualidad: previo a los duelos ante Estados Unidos por el paso al Mundial de Francia en julio del año pasado, un grupo de quince jugadores realizó un intensivo entrenamiento de 18 horas, con el factor sorpresa y la disciplina como principales elementos.
"Si necesitan hacer un paso por acá antes del Mundial del próximo año, hay tiempo para hacerlo. Nos gustaría mucho, hay jugadores que no pasaron por acá y sería bueno que pasaran", señaló en estas páginas quien fuera el comandante del Centro de Entrenamiento Básico del Cuerpo de Infantería de Marina (CENBIM) en ese momento, el capitán de navío Jaime Gómez.
Una promesa que Los Cóndores cumplieron, casi ya como una tradición.
Un paso necesario
El itinerario comenzó el pasado lunes 3 cuando la delegación completa de 37 jugadores y doce miembros del staff técnico arribaron al Fuerte O'Higgins emplazado en la Base Naval de Talcahuano donde realizarían un intensivo trabajo por los próximos cuatro días.
Luego de un espacio para realizar una clínica deportiva a más de 200 niños de la comuna en el Estadio el Morro, la formación comenzó con especial foco en los 22 jugadores que no habían formado parte de la primera experiencia enmarcada en el Desafío del Guerrero. "El Desafío del Guerrero para este grupo de jugadores ha sido la línea que hemos tomado en momentos difíciles. Hemos aprendido en el año pasado cuando nos tocó jugar la eliminatoria para el Mundial, que estábamos en una situación muy difícil, con 20 puntos abajo, los jugadores tomaron mucho de las enseñanzas, se juntaron, buscaron soluciones y desafiaron sus límites", explica el head coach de Los Cóndores.
18 horas de entrenamiento, las mismas que vivieron sus otros 15 compañeros -que durante ese periodo de tiempo realizaron entrenamientos compensatorios- fueron las que desarrollaron los 22 jugadores de la selección hasta la mañana del martes.
A la tarde, los seleccionados tuvieron ejercicios de recuperación para destinar la jornada del miércoles a los entrenamientos matutinos y luego la charla de liderazgo y camaradería llevada adelante por el contraalmirante de Infantería de Marina (R) David Hardy.
La jornada de miércoles culminó con la visita al Museo Huáscar, para luego jueves y viernes desarrollar entrenamientos que llevaron a los seleccionados a recorrer la Isla Quiriquina, para finalizar la última jornada con una ceremonia de cierre y la emotiva entonación del himno nacional.
El jefe del CENBIM, capitán de Fragata Infante de Marina Pedro Nova, destacó que los trabajos se realizaron "en menor tiempo del que esperábamos. Se produjo el quiebre y comenzaron a trabajar en equipo, preocupándose no sólo de ustedes mismos sino que también por sus compañeros y eso es lo que caracteriza a los Infantes de Marina".
Además, enfatizó que "de ahora en adelante es así como deben actuar. Espero que esta enseñanza se la lleven a Francia y que de alguna manera les sirva. Aquí no les enseñamos entrenamiento físico ni técnicas de rugby, pero si podemos contribuir a un trabajo mental, porque todo está en la fuerza de la mente para lograr objetivos importantes".
Lecciones aprendidas
Tras las arduas jornadas de trabajo, los Cóndores agradecieron la oportunidad de compartir experiencias y ser parte de una formación que definen como trascendental rumbo al Mundial.
"Tuvimos una experiencia que nos llevo al límite. Habíamos tenido la posibilidad de adquirir la experiencia el año pasado y el objetivo ahora era nivelar al grupo, que todos tuvieramos las mismas herramientas. Después tuvimos una experiencia más dura y extensa que el año pasado, que nos permitió llevar nuestro cupero y mente al limite", cuenta el centro José Ignacio Larenas, uno de los elementos experimentados de Los Cónodres tras la semana de formación.
El head coach Pablo Lamoine en tanto valoró que "este año apuntamos a crear una cohesión en el grupo y bueno, como tenemos un desafío aún más grande que lo que fue la clasificación, tener los 33 jugadores que viajen a la Copa del Mundo, con esta prueba realizada y, sobre todo, teniendo claro los valores que dan este tipo de pruebas. El Desafío del Guerrero ha sido el diferencial para este grupo en la clasificación para la Copa del Mundo, pretendemos que sea lo mismo para el Mundial".