Limpieza de planteles afectados por gripe aviar llega a etapa final
El SAG ejecutará un testeo ambiental al interior de los pabellones para constatar que la enfermedad esté erradicada, y desde el Minagri se plantearon cuatro líneas de acción en ayudas.
Por alrededor de dos meses y medio se han extendido las labores de limpieza en los planteles avícolas azotados por la influenza aviar en la Región del Biobío. La siguiente etapa comprende un testeo del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para garantizar que la enfermedad está erradicada en el sector, tras lo cual las empresas podrían volver a operar.
No obstante, los avicultores de Florida señalan que ello dependerá de las ayudas del Estado pues, aunque el impacto económico varía según la empresa, las pérdidas productivas fueron totales, por lo que en muchos casos no se dispone de los recursos necesarios para retomar las actividades.
Los apoyos específicos deberían determinarse en agosto, y por ahora el Ministerio de Agricultura está trabajando en cuatro medidas principales, que consideran el acceso a créditos con garantías especiales, una línea de seguros, una red de vigilancia y alerta temprana y el desarrollo de una serie de instrumentos para asistencia técnica. Esto, apuntando a la recuperación de las empresas, y también para enfrentar posibles brotes de la gripe aviar a futuro.
Trabajos recientes
Las labores se han concentrado en terminar la limpieza de los planteles industriales afectados, para dar paso a la sanitización. "Una vez que se haya limpiado de forma profunda los pabellones hay un proceso de sanitización, y una vez estén terminadas esas acciones el SAG va a hacer un testeo ambiental al interior de los pabellones para constatar la ausencia del virus", explicó el director regional del organismo, Roberto Ferrada.
Además, se realizará un muestreo médico de las aves que pertenecen a los sectores de riesgo en la comuna, para obtener resultados científicos que garanticen la inexistencia del virus. Algunas empresas privadas del gremio también han apoyado en la limpieza, considerando además que el eventual retraso en el proceso implicaría un riesgo para toda la industria.
Pese a ello, los avicultores sostienen que existe una sensación de incertidumbre, pues cada vez son más escasos los recursos económicos, pues además de indemnizar a los trabajadores despedidos, hay infraestructura que debe seguir financiándose.
"Uno opta por financiamiento en maquinaria pensando en que va a producir, va a entregar de vuelta ingresos y con eso se paga la cuota de la maquinaria. Hoy te quedas sin ingresos, sin producción, pero sigue quedando la cuota" manifestó Ignacio Vera, administrador de la avícola Chequén, cuya pérdida productiva alcanzó los $1.200 millones.
Estrategias conversadas
En ese sentido, el 12 de julio se concretó una reunión entre el SAG, la Subsecretaría de Agricultura y representantes de avícolas afectadas. Durante la instancia "se pactaron ciertos plazos, dentro de agosto debería haber claridad sobre lo que va a salir en ayuda, y si van a estar todas las medidas juntas disponibles. Es complejo el paquete de ayuda, porque necesita que varias cosas se cumplan, y eso es responsabilidad de distintos organismos", afirmó Ignacio Vera, quien formó parte del encuentro.
La subsecretaria de Agricultura, Ignacia Fernández, señaló que en la jornada se reveló un plan de trabajo conjunto compuesto por cuatro instrumentos para la recuperación de las empresas afectadas, y a planificar acciones frente a eventuales futuros brotes de la enfermedad.
Estos implican la intervención de Corfo en asistencia técnica, capacitación e inversión productiva, acceso a instrumentos especiales de BancoEstado para acceder a créditos con garantías especiales, una línea de seguros para la producción de empresas de huevos a través de Agroseguros, y el establecimiento de una red de vigilancia y alerta temprana, mediante una mesa público-privada de análisis de riesgos y control.
Los avicultores detallan que la bioseguridad es una acción clave para la recuperación. Diego Contreras, administrador de Agrochequen, planteó que la primera inversión que se hará, dependiendo de los apoyos, incluye estrategias "para evitar que aves silvestres se acerquen a la zona, eso es lo primero; bajar la carga viral, evitar que futuras aves migratorias se posen en el sector, y medidas sanitarias que se pueden coordinar con el SAG".