Secciones

  • Portada
  • Opinión
  • Actualidad
  • Nacional
  • Economía y empresas
  • Deportes
  • Clasificados
  • Página del lector
Composición de Mozart apuesta por la comedia

"El empresario teatral" busca acercar aún más la ópera al público penquista

Montaje de la corporación Teatro Pencopolitano tendrá dos funciones en el Teatro Marina del Sol, buscando que este género lírico sea una constante local.
E-mail Compartir

Por Sebastián Grant Del Río

La idea de esta apuesta es potenciar la lírica, especialmente, lo referido a la ópera, para que el público local se acerque a una forma artística más bien asociada a gustos algo más particulares.

Para cumplir con este cometido, la corporación cultural Teatro Pencopolitano optó por montar "El empresario teatral", ópera en un acto escrita por el compositor Wolfgang Amadeus Mozart en 1786, y estrenada el 7 de febrero de ese año, en el Palacio de Schõnbrunn de Viena, en Austria.

Más de 230 años después esta suerte de comedia musical escénica llega con una adaptación contemporánea en español, ambientada en la capital regional, a partir de lo realizado por las sopranos Giovanna Sportelli y Sherezade Perdomo.

Los resultados de este proceso liderado por la corporación, en el que se viene trabajando desde noviembre del año pasado, se verán los días 22 y 23 de julio, a las 19 horas, en el Teatro Marina del Sol (entradas por www.ticketpro.cl, con valores entre 15 y 35 mil pesos).

Con una duración que bordea los 80 minutos, el proceso de ensayos comenzó a fines de febrero, principalmente, en la Casa Pencopolitana, espacio que la entidad tiene en comodato en el cruce de las calles San Martín y Ongolmo.

"Esto nace del encuentro que tuvimos con los artistas regionales -alrededor de 10- en noviembre del año pasado en nuestra sede. La invitación fue a desarrollar parte del proyecto que teníamos pensado para el Teatro Biobío, y que estamos realizando ahora como corporación", expresa Rodrigo del Valle, presidente de la entidad pencopolitana desde mayo.

En aquella reunión se definieron una serie de acciones para llevar a cabo, partiendo con el montaje de la ópera cómica de Mozart, sumando en los próximos meses una gala lírica, un espectáculo de zarzuelas (octubre) y un musical cubano (noviembre), para cerrar diciembre con un concierto de coros y villancicos.

"Esperando contar con el apoyo del público en esta ocasión y las próximas fechas, queremos construir una cartelera para presentar entre marzo y diciembre de 2024, en el Teatro Marina del Sol. Nuestro objetivo es realizar eventos mensuales, cosa de hacer unos 10, para que así la gente pueda comprar su abono para el año", acota el presidente de la instancia cultural nacida en 1994 como corporación Teatro Pencopolitano.

Empresario local

Sobre las razones para hacer "El empresario teatral", Rodrigo del Valle apunta motivos de ajuste de recursos, considerando que los costos de producción de esta apuesta bordean los 15 millones de pesos, dineros autogestionados.

"Buscamos una obra más minimalista y entretenida a la vez para cautivar ese vacío que sentimos en la programación de ópera, especialmente, después de la pandemia", dice el representante de la entidad, que se completa con Andrea King Domínguez (vicepresidenta), José Fuenzalida (secretario general), Richard Zapata (tesorero) y Julieta Romero, directora.

La puesta en escena se funda en una propuesta musical/teatral, según explica Sherezade Perdomo, también parte del elenco de seis cantantes en escena, tres hombres y tres mujeres. "Tiene muchos elementos de la comedia musical. Es una ópera en la que adaptamos todos los textos del alemán al español", indica, acotando que igualmente habrán subtítulos.

Ambientada a la capital penquista en días presentes, cuenta la historia de un director teatral que ve su tiempo ya cumplido y que busca una vida tranquila: quiere renunciar a su cargo en el Teatro Pencopolitano, para una vida campestre. El sueño se interrumpe cuando un banquero millonario decide apoyar financieramente a unos cantantes que posan sus ojos en este espacio.

"Queremos poner en valor la ópera en la ciudad, como se ha venido haciendo en los últimos años, a través de otros aportes (Corcudec, Teatro Biobío, Teatro del Lago) y potenciar así el escenario penquista, produciendo con gente de la zona, pensando en que esto tenga continuidad", resume Perdomo.

Comentario de Danza

Caso Calaucalis: rescatar el patrimonio en el movimiento

La vuelta del centro cultural y colectivo de danza penquista con esta obra revivió las costumbres de Lota en el pasado.
E-mail Compartir

Periodista y bailarina

En la oscuridad sonó el crepitar de las profundidades de la tierra, el eco de las palas y rocas que colisionan en el subterráneo, el canto de los canarios en sus jaulas y las campanas religiosas en la superficie. De allí emergieron los 13 intérpretes, que dan vida a "Gente de la aurora oscura", en el mismo escenario donde la obra vio la luz por primera vez, hace 23 años.

El Teatro Lota se constituyó como lugar de encuentro para el remontaje del colectivo y centro cultural Calaucalis. Una propuesta que nos recuerda la importante trayectoria de la agrupación -dirigida por la bailarina Paola Aste desde su creación, en 2009-, así como su trascendencia en la escena artística regional.

La reposición cumple hoy un importante papel en el rescate de lo no evidente, de la herencia que se aloja en cada persona de la cuenca del carbón, quienes integran el patrimonio inmaterial de la ciudad marcada, hasta fines de siglo, por la explotación minera.

Gracias a la colección de relatos, mediante el testimonio de sus propios habitantes, Alexis Figueroa construye un relato que alberga la prosperidad y declive de un pueblo: el escritor plasmó la alegría, angustia y pérdida de hombres, mujeres e infancias que cohabitan en torno a este quehacer productivo que envuelve y marca su identidad territorial.

Dichos elementos se entrelazan en seis fases, cuyos elementos constitutivos se establecen como un hilo conductor, tangible en las delgadas y coloridas ropas de los bailarines. En la sonoridad, que traslada al pasado al reunir tanto melodías instrumentales como ambientales.

La iluminación perfecciona una tarde de peregrinación religiosa, el frío de las profundidades de la tierra y pesadumbre de la muerte entre los habitantes.

La historia danzada

A la narrativa -no lineal- se incorpora la mimesis y actuación de los intérpretes que, bajo la dirección de Aste, se tornan elementos claves para la interpretación del montaje: ratifica a Calaucalis entre los principales exponentes del teatro físico regional.

Las raíces del colectivo penquista se remontan a la virtuosa época del Centro Calaucán, cuyo trabajo artístico es trasladado al presente, a través de reposiciones. Una significativa labor que recuerda el importante lazo del territorio con las artes escénicas, entendiendo esta última como una práctica social y una herramienta para atesorar prácticas, expresiones y saberes de las comunidades. Un ejercicio visible en otras creaciones como "Ay de mi, Violeta" o "Lihuen, danza para las infancias".

La técnica Limón y Leeder son las principales corrientes del movimiento empleadas por su directora, reflejadas en la composición. Es posible observar una variada modulación de la energía, el particular uso del torso y extremidades, además de la alternancia de suspensiones y caídas. El uso del suelo y dinamismo de las personas en unión y separación caracterizan la propuesta.

La interpretación habita en un elenco contemporáneo, quienes cuentan con una destacable experiencia en otros montajes, además de ser formadores de nuevos talentos en diversos espacios artísticos de la ciudad.

El colectivo no sólo construye un espacio de formación y difusión de la danza, también una valiosa instancia de profesionalización para los y las bailarinas que se dedican a esta disciplina.

Invita a reflexionar la función social del arte, y en palabras de Theodor Adorno, lo que se ha perdido al concebir éste como una tarea irreflexiva.