Despliegan duplas psicosociales para atender salud mental de damnificados
Las labores de los Servicios de Salud Biobío y Arauco abordan a las familias por completo, tanto niños como adultos. El enfoque está en fortalecer y trabajar con los afectados por las lluvias.
Por Estefany Cisternas Bastias
El sistema frontal que afectó la zona centro sur del país dejó a miles de damnificados y personas aisladas. En el Biobío fueron más de 8 mil las personas afectadas y más de 1.900 las reconocidas como damnificadas tras los efectos de los desbordes de caudales e inundaciones, los que dejaron en mal estado más de 4 mil viviendas.
Pero la perdida material no es lo único que preocupa a las autoridades, ya que las emociones experimentadas durante esta emergencia dejaron secuelas en las personas. Además, no es primera vez que la región tuvo que enfrentarse a un acontecimiento de este nivel, ya que los incendios forestales de febrero perjudicaron fuertemente a muchas familias.
Tras la grave situación experimentada al comienzo del año, el Ministerio de Salud determinó que era necesario dar también prioridad a la salud mental de las personas, por ello se asignaron equipos de trabajo multidisciplinarios que acuden en apoyo a las víctimas en una emergencia.
Despliegue en terreno
Producto de las distintas emergencias que ha experimentado la Región de Biobío surgieron en el Servicio de Salud del Biobío los Equipos de Apoyo a la Recuperación en Salud Mental y Apoyo Psicosocial, los que consisten en duplas psicosociales de soporte comunitario asociados a la Atención Primaria de Salud.
El psicólogo de la Unidad de Salud Mental del Servicio de Biobío, Benjamín Sánchez, explicó que "las duplas se despliegan territorialmente para apoyar la gestión local de la recuperación en el ámbito de la salud mental y el bienestar psicosocial". Estas están enfocadas en el fortalecimiento de los agentes comunitarios, el trabajo grupal y la articulación de las redes intersectoriales de las principales comunidades afectadas.
Con el mismo enfoque opera el Servicio de Salud Arauco, quienes desplegaron sus equipos de estrategia de reparación post emergencia y recorrieron los sectores de la comuna de Arauco y de Contulmo. Hasta ahora han trabajado con 19 familias damnificadas.
En la provincia del Biobío, los equipos están compuestos por 6 duplas psicosociales, han recorrido las principales comunas afectadas a medida que las condiciones lo han permitido, de momento han visitado presencialmente a familias de Cabrero, Yumbel, Quilaco, Tucapel, Laja, Quilleco, San Rosendo, Los Ángeles, entre otras.
Además, Sánchez precisó que han realizado labores de primera respuesta en los albergues dispuestos para las familias, como acciones de contención, primera ayuda psicológica (P.A.P), levantamiento de necesidades de salud, vinculación con equipos de atención primaria según corresponda, coordinación intersectorial y trabajo con organizaciones de la sociedad civil.
Emociones detectadas
Las situaciones de desastre tienen el potencial para impactar significativamente en la salud mental, el bienestar de las personas y de las comunidades involucradas, creando diversos problemas en el plano personal, familiar, comunitario y social, según señalaron desde el Servicio de Salud Biobío.
Debido a lo anterior es que las acciones para la protección de la salud mental toman particular importancia, dado que los efectos que ocasionan suelen ser múltiples, a nivel individual y colectivo.
"Las familias han sido afectadas emocionalmente, al principio estas manifestaciones psicológicas no son tan evidentes, por el fervor de estar siendo afectados, por eso es importante que nosotros hagamos el seguimiento de la salud de estas personas" aseguró el subdirector Médico del Servicio de Salud Arauco, Iván Moraga. La situación se complicó en esta provincia puesto que por las lluvias las personas no querían salir de sus casas, y por eso desde el servicio debieron extender las ayudas e ir hasta los sectores con las duplas psicosociales.
A través del despliegue los equipos, identificaron los efectos de la reciente emergencia en la salud mental de los vecinos, quienes "producto de esta situación de alto estrés evidencian sintomatología ansiosa, desregulación en los ciclos de sueño y alimentación, sentimientos de angustia, tristeza e incertidumbre", relató Sánchez. En adición, se deben considerar los esfuerzos que ha tenido que hacer cada damnificado para limpiar sus terrenos y volver a reconstruir sus viviendas.
Las duplas abordan al grupo familiar por completo, tanto niños como adultos. La duración de estos trabajos dependerá del comportamiento de la población, porque después puede complicarse la ayuda que necesiten, y allí será necesario derivar oportunamente a algún hospital para dar una atención específica.