"El desarrollo de esta Región es un modelo a replicar en el resto del país"
La secretaria de Estado abordó los desafíos en descentralización, financiamiento y el aporte de Biobío al ecosistema científico.
Una completa agenda de actividades en la zona tuvo a inicios de la semana pasada la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación Aisén Etcheverry, en su primera visita en la Región luego de asumir el cargo en marzo.
Visita que, explica a Diario EL SUR, tuvo como principal objetivo el conocer los desafíos, oportunidades y demandas del Biobío, que además lidera la macrozona Centro Sur de la cartera.
Una región que define como "un modelo para replicar en otras zonas del país. Biobío es el principal polo de investigación fuera de Santiago, superándola incluso en muchas cosas, particularmente en el rol que juegan las universidades, incluso en el desarrollo urbano con esta lógica de campus abiertos".
"Cuando pensamos en descentralización, nos imaginamos a las universidades como polo de desarrollo con la lógica de las universidades acá. Es imposible no reconocer el rol que tienen en la ciencia nacional e internacional, pero sobre todo es un aprendizaje para replicar esta experiencia en otras regiones en vías del desarrollo", añade quien fuera directora del comité Corfo de Transformación Digital y directora de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ex Conicyt (ANID).
Desafíos ministeriales
-En agosto, el ministerio cumplirá cinco años desde su fundación en 2018. ¿Que pasos debe dar, pensando en los próximos cinco años?
-Estamos en un momento muy importante, un punto de inflexión, así como ocurre con los niños cuando pegan saltos de aprendizaje.
Hay dos ideas que son del alma del ministerio, de su razón de ser, que se instalaron estos meses y se consolidaron en la cuenta pública presidencial. Por un lado, que el ministerio está para hacer políticas públicas para el desarrollo científico del país, algo que pareciera ser muy evidente, no lo fue por mucho tiempo; quizás nos demoramos estos cinco años en entender que significaba esto y conocer el sistema como tal, no solo de la perspectiva de un investigador o centro.
Lo segundo, que es fundamental y se abordó con todos mis antecesores, es que debíamos encontrar un camino de crecimiento para la inversión en investigación y desarrollo. Durante muchos años dijimos más recursos, más dinero, pero hasta ahora no habíamos dado como sector la discusión respecto a cómo crecíamos, y hoy eso está bastante más claro.
Respecto al fondo de fortalecimiento a la investigación anunciado en la cuenta pública presidencial, la secretaria de Estado cuenta que su eje central es mantener la actividad de investigación y abrir el camino para la elaboración de nuevos proyectos.
"Partirá el próximo año y se destinará a las universidades, priorizando a las estatales y de Región en una primera etapa, vinculado a un proyecto de fortalecimiento de la investigación, ojalá con perspectiva de desarrollo regional", dice, para luego señalar que se entregará bajo la modalidad de convenios de desempeño ya que "no es competitivo entre universidades, sino que cada institución compite consigo misma, con la idea de que todos puedan acceder a este fondo con el correr de los años, porque no podemos partir en simultáneo con todas".
-¿Se ha decidido que ocurrirá con la estructuración regional del ministerio, en macrozonas? La ley mandata que a diez años cada Región debe tener su secretaría ministerial, pero su antecesora Silvia Díaz dijo en estas páginas que podían haber ajustes.
-Hay un compromiso en la ley. Trabajamos este año una estructura de crecimiento en número de seremias de la mano de la Dirección de Presupuestos, lo que depende mucho de los recursos disponibles. Estamos en el proceso de formulación presupuestaria para un próximo año que es complejo, pero en la medida que haya recursos la idea es avanzar progresivamente en más seremias.
Necesitamos tener presencia en todas las regiones si vamos en la lógica de aumentar la capacidad de investigación en todas las zonas del país, pero es un proceso progresivo y sujeto a la disponibilidad de recursos. La idea es mantener el cronograma planteado en la ley que creó el ministerio.
Aportes regionales
-¿De qué forma conversa lo que demanda la Región con los lineamientos y tareas definidas por el ministerio?
-Una de las líneas de trabajo que tenemos se relaciona con como desarrollamos tecnología hecha en Chile y de Chile para el mundo. Para lograr eso, se necesita tener capacidades muy robustas de investigación, que es lo que tenemos acá en la Región.
Parte de la conversación va en línea con eso, como apoyamos esta idea y sueño planteado por el Presidente, se hace y acelera en espacios con todo el potencial. El Presidente lo planteó como un sueño, pero yo intuyo que eso ya ocurre y mucho más de lo que pensamos y creemos.
-¿Qué rol puede tener el Ministerio de Ciencia en la entrega de los fondos FIC de los gobiernos regionales a las universidades? En Biobío, hay más de 15 proyectos asignados que apuntan a la resolución de problemas locales.
-Incluso hay uno que está financiando el primer Doctorado en Inteligencia Artificial en América Latina. Y eso me obliga a volver a la lógica de la Región como un ejemplo, porque tenemos un Gobierno Regional que apuesta no solo a proyectos vinculados a la urgencia de hoy, sino que pensando en el futuro.
Quiero quedarme con la complementariedad: cuando pensamos en el desarrollo del país, la apuesta está en la descentralización y eso no es ningún secreto. Pero eso no significa que desde el gobierno central debamos abordar ciertas cosas, y apoyar la investigación es un trabajo conjunto con el Gobierno Regional.
Para simplificarlo, me imagino una analogía donde el gobierno gentral pone la mesa y el Gobierno Regional la comida, y hacemos una cena exquisita: a través del Fondo de Fortalecimiento a las Universidades, generar esas capacidades estructurales para que los proyectos del Gobierno Regional tengan mayor posibilidad de ser exitosos.