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Chiguayante y su historia

El territorio con forma de "espina de pescado" que fue comuna dos veces

Nació como un camino que unió a Concepción con Hualqui y que se conformó en torno a esa vía. A principios del siglo pasado un decreto la estableció como comuna por un breve periodo. En la década de 1990 volvió a contar con una administración independiente de manera definitiva.
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Si bien Chiguayante está cumpliendo 27 años de existencia en su calidad de comuna, no es la primera vez que este territorio cuenta con una administración edilicia. Durante el primer cuarto del siglo pasado, Chiguayante contó brevemente con un municipio, por medio de un decreto presidencial fechado el 7 de octubre de 1925, oportunidad en la que asumió como alcalde Walter Schaub.

Esta etapa duró un año, 11 meses y 23 días, hasta que la autoridad nacional determinó que Chiguayante pasara a ser subdelegación de Concepción. No obstante, el interés por no depender de otra comuna no mermó y en las siguientes décadas surgieron esfuerzos para volver a independizar su administración de manera definitiva.

Pero el trayecto de Chiguayante se remota mucho antes de los hechos relatados anteriormente. Este territorio formó parte del camino público que unió Concepción con Hualqui, establecido en un decreto de Bernardo O'Higgins, fechado el 4 de marzo de 1819. "Camino de la frontera de Don Ambrosio" fue denominada la vía, por medio de la cual se incorporó a Chiguayante en la división político-administrativa de Chile.

En 1845 se crearon las subdelegaciones de Concepción. Chiguayante formó parte de la compuesta por los sectores Agua Colorada a las Trancas de Hualqui, por el sur, y de Punta de Chiguayante hasta Agua de las Niñas, por el norte.

El investigador histórico Alejandro Mihovilovich comentó que Chiguayante partió como un lugar lleno de quintas, en donde se vendía leche, algo de ganado caprino, queso y otros productos. "Siempre hemos dicho que Chiguayante va de calle larga a ciudad, ese es el concepto. Parte como un camino, donde la gente iba, pasaba o venía. La llegada del tren, que corre con una vía paralela a esos caminos, se constituye como una columna vertebral. El tren y su estación va conformando un conglomerado que antes estaba muy disperso, la gente llegaba e iba a la estación en carretas, y para quienes se asentaron en Chiguayante, el estar ubicados frente al camino principal y la línea férrea era algo importante. Las viviendas y el comercio más antiguo han estado desde siempre dispuestos de esa manera, conformando con el tiempo un plano de 'espina de pescado', donde todo fluye a los lados de un camino central", explicó.

Agregó que el camino central conectaba con Concepción, en un viaje que podía durar un día entero en carreta y donde los viajantes descansaban a la entrada de Concepción, en el sector de "Agua de las Niñas", llamado así porque las jóvenes se lavaban y cambiaban de ropa allí con la finalidad de entrar a Concepción de manera presentable, puesto que la vía estaba llena de polvo.

"En los planos se nota claramente como la gente, primeramente, va extendiendo sus terrenos. Posteriormente, con el paso del tiempo, estos se van reduciendo para transformarse en propiedades más pequeñas. Uno se da cuenta que la especulación del sitio frente al camino central es más importante que ir tejiendo un conglomerado urbano como lo que uno ve en otros lugares, con la plaza central y todo alrededor de esta. Esa es la forma en que se fue expandiendo Chiguayante", sostuvo Mihovilovich.

Comuna por segunda vez

A principios del siglo XX Chiguayante comenzó a albergar un grupo importante de empresas, principalmente del ámbito textil. Estaban las fábricas de Chileans Mills e Hilados de Algodón, las que luego se conocieron como Caupolicán y El Tigre. La industria Schaub, por su parte, se especializó en productos de papel.

En 1929 Chileans Mills fue adquirida por Grace y Co., pasándose a denominar Fábrica Textil Caupolicán.

Por décadas, el desarrollo del territorio estuvo ligado a estas y otras empresas, hasta el declive de ellas. De forma paralela, comenzó el trabajo de un grupo de vecinos por lograr que Chiguayante se transformara en comuna por segunda vez, esto por el abandono que sintieron respecto a la administración de la capital regional.

En 1990 se creó el Comité Procomuna, siendo integrado por los vecinos Iván Francesconi, Hugo Moreno, Luis Peña y Sergio Albornoz, quienes abrazaron el anhelo de independizar a Chiguayante de la gestión ejecutada por Concepción.

Durante los siguientes seis años, se trabajó en conjunto con muchas personas, además de obtener el apoyo de parlamentarios locales. Los resultados de esta labor dieron su fruto el 28 de junio de 1996, día en que en el Diario Oficial se publicó la Ley 19.461 que formalizó la creación de la comuna.

Durante las elecciones municipales del mismo año se eligieron las primeras autoridades locales. Tomás Solís Nova, antiguo vecino, exregidor de Concepción y diputado durante el gobierno de Salvador Allende, fue electo alcalde y permaneció en el cargo por cuatro periodos.

Los primeros años de vida comunal fueron bajo un presupuesto deficitario y solo el segundo año se contó con un edificio consistorial, instalado en las antiguas dependencias del casino de la Fábrica Caupolicán.

Las calles de tierra y la falta de alcantarillado en algunos sectores, sumado a la insuficiente conectividad vial, se definieron como las tareas más urgentes que se abordaron en un principio.

En 1999, Eduardo Frei Ruiz-Tagle se convirtió en el primer Presidente de la República en visitar Chiguayante, oportunidad en que se inauguró el segundo Centro de Salud Familiar de la comuna y la escuela Balmaceda Saavedra de Leonera.

En 2012 fue elegido José Antonio Rivas Villalobos como el segundo alcalde de la comuna, quien continuó la labor de desarrollo y mejoramiento de los estándares de vida de una comuna que, en un principio, solo era un camino de paso.

Aprueban nuevos recursos para complejo deportivo

Uno de los proyectos más anhelados en Chiguayante es el Complejo Deportivo Anfa, una iniciativa que desde hace años estaba aprobada, pero que se atrasó a causa de la pandemia del covid-19, en particular por el alza en los valores de los materiales que se produjo en ese periodo.

El Consejo del Gobierno Regional del Biobío aprobó por 25 votos a favor reevaluar monetariamente el proyecto, en relación al cálculo efectuado inicialmente por el Ministerio de Desarrollo Social, con lo cual se aportará un suplemento de recursos por $486 millones, lo que permitirá la concreción del complejo.

Con el objetivo de no dejar este proyecto a la deriva, en abril de 2023, y con un nuevo sistema de reajustabilidad de precios, la Municipalidad de Chiguayante presentó ante el máximo ente regional una reevaluación excepcional del proyecto, solicitud que fue derivada desde el Gore hasta el Ministerio de Desarrollo Social, quienes aprobaron estos nuevos montos.

Este complejo tendrá una superficie de 25 mil metros cuadrados y 1.800 metros cuadrados de edificación y entregará un moderno y apropiado espacio para extender la práctica deportiva, no solo al fútbol, sino que también a otras disciplinas, como básquetbol, vóleibol, handball y baby fútbol.

El ministro del Deporte, Jaime Pizarro, comentó la necesidad de contar con esta infraestructura deportiva en la Región y comprometió las gestiones necesarias para dar celeridad a este proyecto. "Estamos tratando de avanzar en un proyecto muy significativo para la comuna y la Región del Biobío. Este complejo necesita mantener su trabajo y coordinación, y para eso seguiremos trabajando en conjunto con el Gobierno Regional y el IND para que la reevaluación avance y el proceso continúe. Es un proyecto importante para la Región, y haremos todo lo posible para que se haga realidad", expresó Pizarro, tras una reunión con el alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas.