Bienes Nacionales busca rescatar la olvidada ex Fábrica de Paños Biobío
En el marco de la Semana del Patrimonio, el seremi de la cartera, Eduardo Pacheco, anunció oficialmente ayer el plan de licitación, para identificar las obras necesarias y el costo para recuperar el inmueble.
Dentro del patrimonio material de la región y del Gran Concepción, el industrial ocupa un lugar muy importante, ya que no sólo se trataba de actividades netamente económicas, sino también de oficios y saberes que impactaron a comunidades enteras.
La industria textil fue parte importante de la economía local durante fines del siglo XIX y hasta mediados del XX. Es aquí donde la Fábrica de Paños Biobío, emplazada en el sector Aurora de Chile, jugó un papel fundamental.
Sobreviviendo sólo el ala sur de la empresa, fuertemente dañada luego del terremoto de 2010, el Ministerio de Bienes Nacionales trabaja ahora en por recuperar el inmueble.
"Para nosotros como gobierno es muy importante lo que significa la revitalización de la ciudad, la recuperación del patrimonio histórico y de la propiedad fiscal", sostuvo el seremi Eduardo Pacheco.
Es así que, en medio de las diversas etapas del Puente Bicentenario -que pasará por el frente de la actual estructura- durante 2021 y 2021 se llevaron a cabo estudios por parte de la Pontificia Universidad Católica, para conocer el estado actual del edificio.
"La noticia que hay ahí es que se tenía que desarrollar un diseño para estabilizar, consolidar la estructura y evitar su pérdida. Este lugar ha sufrido lo que fue el impacto del terremoto de 2010 y luego fue vandalizado", dijo la autoridad.
Recuperación
La Seremi invertirá $18 millones para el diseño de estas obras de emergencia, para evitar que el deterioro avance, especialmente, con el inicio de la tercera etapa del puente. Con una licitación abierta y con la visita concretada de cada una de las empresas interesadas, durante los próximos días debería haber resultados de ello.
Todo para tener los estudios terminados en diciembre. "Esperamos que esto nos diga dónde tenemos que desarrollar las mayores cantidades de obras, cuantificar cuánto costarán los trabajos y, de inmediato, conseguir los recursos necesarios", aseguró Pacheco.
Mirando a largo plazo, la idea es que el lugar pueda ser utilizado para actividades culturales, que albergue espacios de cowork, otros vinculados a la innovación y tecnología, e instalaciones comunitarias, que permitan -precisamente- vincular esto con los habitantes de Aurora de Chile.
El otro diálogo, además de la comunidad, deberá darse con el Puente Bicentenario, ya que éste -a más de 10 años del inicio de sus obras- finalmente será conectado vía aérea con la avenida Chacabuco. Este tramo pasará, precisamente, por el frente del inmueble.
Debajo de esta vía, está contemplada una gran área verde y otras obras de expansión urbana.
"Aquí tenemos el punto de no perder un punto que está a cuadras del centro de la ciudad y dialoga con el Teatro Biobío. Sabemos la falta de espacios que tiene el mundo de la cultura y el emprendimiento, lo que queremos es recuperar este suelo privilegiado", señaló el seremi.
Valor histórico
Construido en 1919 por orden de su propietario Richard Stöehrel, se desconoce quien fue el arquitecto de la Fábrica de Paños Biobío. Sin embargo, es posible advertir en su estructura el uso de elementos de estilo neoclásico que adornaban el exterior.
Dañada por el terremoto de 1939, fue remodelada en los 40 por Ernesto y Carlos Loosli. En tiempos de auge en los 50, pasó de producir 30 mil metros de tela a más de 350 mil, generando así más de 180 puestos de trabajo.
Al mismo tiempo, a su alrededor se fue desarrollando lo que hoy se conoce como Aurora de Chile. Ya lejos del apogeo de antaño, llegó la crisis textil y los problemas económicos. Sumado a los daños del terremoto de 2010 fueron factores clave para cerrarla definitivamente.
Tras este final, fue adquirido por la inmobiliaria Madesal, a la que le fue expropiada por el MOP para construir el Puente Bicentenario. En 2016, fue saqueada e incendiada, producto de ello, el ala norte y el puente que la conectaba con la otra parte de la fábrica fueron demolidos. Dividida en dos paños, actualmente son cerca de 900 metros cuadrados.
Por una modificación en Plano Regulador Comunal, la Municipalidad de Concepción reconoció al lugar como un Inmueble de Conservación Histórica en 2019.