Teatro Lambe Lambe llegó a la isla Santa María con dos obras
Las obras "Mi abuelo me contó" y "Espíritu submarino" son parte del proyecto "Álbumes de familia", para celebrar el Mes del Patrimonio y la Educación Artística.
La isla Santa María es uno de los puntos más alejados de la Región del Biobío. Y es que su condición insular se suma a una larga historia de problemas de conexión.
Ejecutado por la dirección de Cultura de Coronel, con financiamiento del municipio local y del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, el programa "Álbumes de familia: memoria del Carbón"; busca mover los recuerdos de sus habitantes.
Siendo visitada el año pasado junto al sector de Patagual, la isla volvió a recibir a los artistas a cargo de las obras y el equipo de la dirección de Cultura de la comuna.
Durante estas reuniones se realizaron presentaciones, talleres y seminarios para los docentes. Se los capacitó en esta particular forma de teatro, caracterizada por animar elementos o pequeños personajes dentro de una caja, llevando a cabo un espectáculo íntimo para uno o dos observadores, quienes presencian el espectáculo a través de una hendidura o bajo un telón.
Para estos efectos, se desarrolló "Mi abuelo me contó", siendo la primera de una trilogía de obras hechas en base a historias de Coronel relatadas por sus vecinos.
De acuerdo al gestor de esta iniciativa, Walter Blas, la primera de estas cajas es un disparador. "La idea es que a partir de ésta la gente nos contara otras historias que tuvieran que ver con lo doméstico y que nos dieran insumos para la realización de nuevas cajas", dijo.
Pequeño formato
A la original, se sumó la caja invitada "Espíritu submarino" de la artista lotina Tania Corvalán.
Desarrolla una experiencia de teatro negro con marionetas, en base a la vida de su padre, buzo submarino de la zona.
Por último, se presentó la maqueta de una tercera caja, inspirada en historias de la isla Santa María y realizada en base a un concurso de cuentos entre estudiantes de la Escuela Francisco Coloane -centro de gran parte de las actividades- con relatos locales.
"La televisión se veía de forma colectiva y cuando se acababa la batería, había que ir a cargarla y pagar 500 pesos. Esas historias que son domésticas, pequeñas, quizás insignificantes: nosotros las tomamos y las devolvemos a la comunidad en formato de teatro de sombras", relató Blas.
En el caso de "Mi abuelo me contó", por ejemplo, rescata la historia del sector Puchoco-Schwager, con todo su pasado y memoria minera, sumando la identidad de los pescadores artesanales y el sector rural campesino. Todos elementos constitutivos de la identidad de esta Zona Típica declarada como tal por el Consejo de Monumentos Nacionales.
"Las vivencias y experiencias que compartieron con nosotros los asistentes dan cuenta de que hemos logrado un resultado excelente en esta segunda visita, por lo que vamos a seguir reforzando el trabajo insular", aseguró el director de Cultura de Coronel, Yhony Camus.
En esa línea, destacó el valor patrimonial de los relatos de los vecinos, lo que permite orientar las políticas culturales de la comuna.
"Este valor y esta inmaterialidad generan una serie de recursos históricos y de memoria, donde hemos tenido la participación de los vecinos contando historias, por ejemplo, de la época de los boxeadores de Coronel, la época dorada del carbón, la huelga larga o revivir el fatídico fallecimiento de 21 mineros en un accidente en la mina de Schwager", destacó.
Perteneciente a la disciplina del teatro de animación -como los títeres, objetos y/o máscaras- el Teatro Lambe Lambe -surgido en Brasil a fines de los 80- se acompaña de música y/o voz para desarrollarse dentro de un pequeño contener escénico.
De este modo, el público puede disfrutar la obra con audífonos y observarla a través de un visor. Se torna en una experiencia sensorial y emocional, donde el lambero (animador) se ubica al lado opuesto del visor y pone en escena la obra manipulando-animando la iluminación, sonido, utilería y muñecos u objetos que componente este particular "elenco".