Secciones

  • Portada
  • Opinión
  • Actualidad
  • Nacional
  • Economía y empresas
  • Tendencias
  • Deportes
  • Clasificados
  • Página del lector
La formación de capital humano y la definición de aspectos éticos serán clave este año

La Región y sus avances en materia de inteligencia artificial

Parte de los especialistas consideran que la zona registra un incipiente avance, aunque destacan proyectos relacionados a salud y otros aplicados en el ámbito de la industria y la agricultura.
E-mail Compartir

nicolas.alvarez@diarioelsur.cl

"Una IA (inteligencia artificial) recreó a don Ramón de El Chavo del Ocho en diferentes sagas: Superman, Mad Max y El señor de los anillos". Hay un tweet que está dando vueltas y muestra imágenes impensadas de este entrañable personaje mexicano en universos ajenos a su realidad. Este ejercicio se ha realizado, por supuesto, con otros personajes del mundo ficticio y real. Cómo olvidar al Papa Francisco con sus tatuajes o bailando ritmos modernos, por ejemplo, o el famoso Chat GPT, un modelo de lenguaje automático desarrollado por OpenAI que sorprende por su capacidad de respuesta.

El concepto de inteligencia artificial está de moda. Su definición, sin embargo, va más allá de los ejemplo anteriores y puede ser aplicado a un montón de otras áreas, quizá más trascendentales para el diario vivir de las personas. Es un tema nebuloso si se considera, además, que la palabra "inteligencia" no posee una definición absoluta. Hay que partir desde ese punto, dicen algunos especialistas.

Aunque parezca irrisorio para muchos, sobre todo quienes ven a la inteligencia artificial como algo del futuro, que aún está lejos de llegar, la Región del Biobío muestra avances en esta línea. La amplia gama de universidades y el sector productivo han ayudado a consolidar el concepto en la interna.

Algunos esfuerzos locales

"La definición de inteligencia artificial es súper amplia y hay muchas cosas que caen dentro de su paraguas. En la Región hay algunas áreas que recién estamos explorando, pero en otras tenemos un camino más recorrido, como el área forestal o la astronomía", dice Julio Godoy, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción (UdeC). El profesional cuenta que en esos sectores se desarrolla mucho análisis de datos, o lo que se suele llamar "aprendizaje automático".

Agrega que hay otros trabajos locales que se han realizado en el área de la acuicultura, a través de herramientas de edición computacional o análisis de imágenes para poder detectar de forma automática especies que están pasando por una correa transportadora, sin que haya alguna persona mirando el pez. También existen esfuerzos en materia de salud y conectividad cerebral, donde se estudia cómo los componentes del cerebro se conectan unos con otros y cómo se relacionan con el desarrollo de enfermedades.

"En la misma área hemos utilizado herramientas asociadas al procesamiento del lenguaje natural, es decir, cómo el computador puede entender el texto o el habla para poder ayudar a la comprensión de indicaciones médicas por parte de personas mayores. Por ejemplo, si el médico da indicaciones a la persona y esta luego se olvida, por medio de inteligencia artificial generamos dibujitos que ayudan a recordar lo que había que hacer", ejemplifica Godoy.

El ingeniero civil informático y miembro del equipo de la Unidad de Data Science de Ingeniería UdeC precisa que los ejemplos anteriores se han logrado gracias una combinación de planteles de educación superior y empresas locales, "porque ellos son los que tienen los problemas y nosotros tratamos de ayudar a resolverlos".

Actualmente, Godoy trabaja en un proyecto que busca desarrollar robots inteligentes, a fin de que puedan ayudar a través de la ejecución de las tareas que comúnmente realizan los seres humanos. En enero pasado, él y su equipo lideraron un evento de robótica inteligente con el objetivo de que la ciudadanía se entere de las iniciativas locales en inteligencia artificial.

A juicio de Silvia Restrepo, académica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), la zona se encuentra aún en una fase incipiente, aunque destaca proyectos que van en la línea del uso de técnicas de aprendizaje automático y cámaras multiespectrales para la caracterización del proceso de cultivo de arándanos, y de cámaras hiperespectrales para la fiscalización de desembarques pesqueros. "Además, investigadores de la Universidad de Concepción y la Universidad San Sebastián han desarrollado un sistema que busca certificar la correcta determinación botánica de la miel y su pureza, a través de técnicas de microscopía y visión artificial", cuenta Restrepo.

Impacto en la industria

La aplicación de inteligencia artificial en una región industrial como Biobío es vital. Según los profesionales, su uso podría beneficiar fuertemente a aquellas industrias que tienen tareas repetitivas, como la observación de planillas de excel para buscar ciertos valores o de frutas en condiciones de altas temperaturas.

Carola Figueroa, académica de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Bío-Bío (UBB), plantea que un área a la que se le puede sacar mucho provecho es la agricultura. Junto a otro profesor UBB trabaja en el área de los arándanos, principalmente en la detección de esta fruta en base a su madurez y a través de drones. Con datos de estaciones de monitoreo también buscan detectar el nivel de partículas y moléculas que son contaminantes. Con otros colegas, además, elabora modelos para clasificar enfermedades de lechugas.

"A esta altura en la zona hay prototipos, hay proyectos que están en una fase más avanzada y empresas que usan ese tipo de herramientas, ya sea en la industria manufacturera, energía, servicios financieros o la misma agricultura (...) Cada día son más las firmas que son clientes de algún producto que mezcla la inteligencia artificial o, derechamente, apuestan por un departamento I+D en donde hagan sus propios prototipos", sostiene la académica, quien invita a mirar estos nuevos sistemas sin miedo, porque así como se introducen en procesos operados por seres humanos, igualmente abren la posibilidad de generar nuevas plazas de trabajo, especialmente en el ámbito de la salud.

Falta de capital humano y desafíos

Existe una brecha que impide un avance más rápido en inteligencia artificial: la falta de capital humano. Eso, sin embargo, hoy se busca revertir con un doctorado en IA, proyecto que cuenta con el financiamiento del Gobierno Regional y que es encabezado por las universidades de Concepción, del Bío-Bío, Técnica Federico Santa María y Católica de la Santísima Concepción, miembros del CRUCh Biobío- Ñuble. La iniciativa, denominada "Capital Humano Avanzado en Inteligencia Artificial para el Biobío", tiene por objeto formar graduados con competencias para desarrollar investigación básica o aplicada, ya sea en forma autónoma o integrando equipos multidisciplinarios, en el análisis, evaluación y resolución de problemas complejos abordados a través de IA.

Si bien el programa estaba previsto iniciar este año, fuentes ligadas al tema indican que este aún no comienza, pero que la idea es que pueda ponerse en marcha el segundo semestre o en marzo de 2024. Al ser un doctorado del consorcio universitario, dicen, "tiene que pasar por la aprobación de cada universidad".

La seremi de Ciencia de la Macrozona Centro Sur, Sofía Valenzuela, sostiene que en vista de los esfuerzos alcanzados a la fecha el desafío principal pasa por implementar algunos ejes, siendo uno de los más importantes la generación de los factores habilitantes, es decir, formar capital humano y conseguir los datos y el equipamiento necesario. Añade que será relevante impulsar una tecnología que no genere desigualdad territorial y de género.

"Hay otro aspecto que se ha tocado muy poco, y ahí es donde el Ministerio trabajará firme este año. Esto tiene que ver con la parte ética, los aspectos normativos y el desarrollo de políticas públicas, porque también tenemos que ver qué usos le podemos dar a esta tecnología, ver en qué sectores y hacia dónde queremos ir como Región (....) Lo bueno es que hay avances, como el Centro Nacional de Inteligencia Artificial, que fue financiado el año pasado y en donde participan académicos de la Universidad de Concepción", afirma la seremi.

En paralelo a la formación de capital humano, Silvia Restrepo agrega que es urgente apalancar más financiamiento "que atraiga a estudiantes de pre y postgrado, así como a académicos e investigadores de diferentes áreas para desarrollar investigación básica y aplicada en IA, y promover la transferencia de conocimiento y tecnología con el sector productivo y sociedad, en general".

De esa manera, precisa, se podrían ver beneficiadas áreas de la salud, donde se facilitaría la localización, cuidado y seguimiento remoto de personas mayores o enfermas, así como el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Otros potenciales sectores son el portuario, con la mejora de las fiscalizaciones y operaciones logísticas, y el educativo, con la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje a través del uso de diferentes herramientas, como los tutores inteligentes.