"Como servicio no somos un programa de tratamiento de salud mental ni de consumo de drogas"
En el marco de su visita a la región, la directora explicó diversas acciones que están implementando para abordar los focos preocupantes respecto al funcionamiento del servicio. También apuntó a la necesidad de un trabajo intersectorial robusto.
En el marco de una sesión especial de la Cámara de Diputados que realizó en la Región del Biobío para analizar las deficiencias del Servicio de Protección Especializada a la Niñez, actores locales describieron la situación en que se encuentran hoy los menores vulnerados en sus derechos, todo esto tras el incendio que afectó a la Residencia Castellón, hecho que dejó a un adolescente imputado por delito de incendio y a otro con quemaduras graves en sus vías aéreas.
En esta instancia estuvo presente la directora nacional del servicio, Gabriela Muñoz, quien aseguró que "me voy con la sensación de haber escuchado a distintas personas, instituciones que tienen un diagnóstico sobre el servicio y que tienen ciertas preocupaciones como está funcionando. Creo que representa una oportunidad, porque no buscamos tapar el sol con un dedo, sino que hacernos cargo de esas preocupaciones.
-¿La convivencia de menores infractores de ley y/o vulnerados tras lo ocurrido en la Residencia Castellón requiere medidas de cambio?
-Es importante reconocer que niños que han sido vulnerados en sus derechos pueden tener compromiso delictual, es una de las consecuencias de largas trayectorias de vulneración. Cuando tribunales de familia determinan alguna medida de protección, es el Servicio el que debe brindar respuesta, aún cuando esos niños han sido sancionados por algún delito. Hemos estado diseñando varios modelos comprobando en base a la historia fallida de protección, que estos jóvenes con compromiso delictual y están en el sistema requieren un modelo distinto, muchos más especializado.
Hemos estudiado que las residencias no deberían ser más de 5 o 6 niños, que deberían tener terapeutas 24/7, sistemas de salud muy conectados con esos dispositivos residenciales, programas de tratamiento de consumo muy conectados, porque nosotros como servicio no somos un programa de tratamiento de salud mental ni de consumo de drogas.
-Algunos actores apuntan a unificar los servicios para la atención de los menores y que sea más rápida y efectiva ¿qué opina al respecto?
-La protección especializada quiere decir que acogemos niños que han sido gravemente vulnerados en sus derechos y la restitución de aquello requiere de un trabajo intersectorial. Un joven con consumo problemático de alcohol y otras drogas requiere a la entidad especializada que es Senda; un adolescente que por vulneraciones , trauma complejo, manifestaciones de daño, problemas de salud mental, ahí requerimos la presencia de Salud (...). Brindamos planes de intervención con familias, niños, trabajamos la prevención de nuevas vulneraciones, abordamos la posibles prevención nuevas conductas transgresoras, pero efectivamente estamos trabajando en un modelo que requiere un trabajo súper fuerte al menos con Salud, Senda y Educación.
-En Biobío se habló de una lista de espera de 3 mil menores ¿qué se está haciendo para solucionarlo?
-Cuando se dice que ha aumentado la lista de espera es también que hemos ido sincerando cifras, antes los sistemas informáticos no nos permitían ver bien. Sin perjuicio de eso, reconocemos que hay una lista en que el 50% de esos niños espera 3 meses, entonces es una lista de espera móvil, ya que la de hoy no es igual a la de ayer.
En esta línea, Muñoz detalló que el 2022 no contaba con presupuesto para abordar estas listas presentes en los distintos programas del servicio, por lo que se busca que este año sean aprobados nuevos recursos y aumenten cada año. "Por ejemplo, cuando lancemos el nuevo programa de Diagnóstico Clínico Especializado, Biobío podrá abordar el 100% de los niños que esperan diagnóstico, que es la puerta de entrada al servicio, para que tengan pertinencia del programa al que serán derivados y con un plan de intervención", agregó.
-¿Faltan recursos para avanzar en mejoras?
-Hay un tema de recursos y por eso la Ley de Garantías habla de una implementación progresiva en el tiempo. Pero hay otros temas más estructurales del sistema, con respecto a las residencias, las distintas dificultades que se han planteado desde la comisión, efectivamente el ausentismo es un tema; Biobío tiene 40 reemplazos de trabajadores que se movilizan según el ausentismo en las residencias, eso no es un problema de recursos, tiene que ver con la posibilidad de encontrar a personas dispuestas a trabajar con población adolescente con estas características.