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En enero se contabilizaron 22.683 trámites, lo que representa un incremento de 144,9%

Región del Biobío encabeza alza anual de solicitudes de seguro de cesantía

Expertos se muestran preocupados. Dicen que los factores tienen que ver con caídas en los sectores comercio, servicios e industria.
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Por Nicolás Álvarez Arrau

Según los últimos datos disponibles de la Superintendencia de Pensiones, en enero de este año se aprobaron a nivel país 141.752 solicitudes de seguro de cesantía, un número que es 62,9% mayor al registrado a igual período de 2022. Al analizar las cifras regionales, se observa que las regiones Metropolitana y del Biobío son las que lideran en cantidad de trámites, con 50.969 y 22.683, respectivamente. Más atrás están Valparaíso (13.446), Maule (8.752) y O'Higgins (6.721).

En término de variación anual, sin embargo, es Biobío la que encabeza el ranking, con un alza de 144,9%, seguida del Maule (143,8%), O'Higgins (133,0%) y Ñuble (129,9%). Todas las regiones experimentaron incrementos, aunque algunas a un nivel mucho menor, como la Región Metropolitana que varió en 10,5%, el porcentaje más bajo de Chile.

Factores

La directora de Postgrados de la Universidad San Sebastián (USS) Concepción, Karin Bravo, dice que para justificar la cifra asociada a Biobío es importante incorporar algunos factores, como el sector o actividad económica en el que mayormente se está solicitando el beneficio. "Cuando se realiza ese análisis, un porcentaje importante de las solicitudes del mes de enero corresponde a actividades asociadas a servicios (construcción, comercio, servicios administrativos y otras actividades), alcanzando más del 50% del total. Dado que nuestra Región tiene dentro de sus actividades económicas importantes la construcción y el comercio, la cifra puede ser explicada por la caída en las ventas de este rubro", enfatiza.

Advierte que al revisar cifras nacionales, los antecedentes entregados por el Imacec de diciembre de 2022 y enero y febrero de 2023 muestran una tendencia a la baja en este último sector, con los tres meses mostrando disminuciones o crecimientos negativos, lo que obliga a empresas del sector a cerrar locales -sobre todo las más pequeñas- o a desvincular gente cuando la planilla de trabajadores es más grande.

Por lo mismo, la académica llama monitorear el comportamiento de los sectores comercio y servicios, de tal manera de promover iniciativas que puedan apoyar determinadas áreas.

Al igual que Bravo, el profesor del Departamento de Administración de la Universidad de Concepción (UdeC), Juan Saavedra, muestra preocupación por los números, "que son muy altos", según recalca. Desde su punto de vista, todo responde a la depresión que ha tenido la economía nacional durante los últimos años, aunque también juega negativamente el rol industrial que tiene Biobío. "Somos una zona industrial, y la producción no ha ido arriba, y tampoco hemos tenido la velocidad que teníamos antiguamente (...) El sector industrial no está generando empleo, de hecho, es posible que pueda estar perdiendo puestos de trabajo. Por eso esto pega fuerte acá, más que en cualquier otro lado", lamenta.

A fin de revertir esta mala situación, Saavedra llama a robustecer los programas de inversión pública, "que inviten a mejores ofertas de trabajo". Eso sí, también insiste en la necesidad de que los privados realicen un esfuerzo más alto para revertir las cifras.

Otros tres factores

Para la seremi del Trabajo y Previsión Social, Sandra Quintana, hay otros factores que están en juego. En primer lugar, dice que esta es un alza considerable para la Región, pero que se explica porque hay muchos contratos de trabajo que normalmente terminan el mes de diciembre, sobre todo en el área de la construcción, lo que lleva a que el trabajador recurra a su seguro de cesantía.

Otro punto a considerar tiene que ver con la gente que jubila y que tiene recursos en los fondos de cesantía, fenómeno que también se observa de forma más pronunciada a finales de año.

Por último, la autoridad regional advierte que el crecimiento de 144,9% en Biobío podría estar influenciado por el quiebre de empresas que se observó durante 2022, como la de Claro Vicuña Valenzuela. "Eso claramente deja despidos y hace que varios trabajadores no tengan otro proyecto, tengan que buscar trabajo y hagan uso del seguro de cesantía acumulado", recalca.

Fallece Jorge Fernández, fundador y principal accionista de la compañía Camanchaca

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Camanchaca informó la tarde de ayer el lamentable deceso de Jorge Fernández Valdés, fundador de la compañía y principal accionista, quien falleció por causas naturales a los 85 años.

Jorge Fernández ingresó al sector pesquero en 1967, sin embargo, consolidó su participación en esta actividad cuando en 1980 adquirió el 100% de las acciones de la Compañía Pesquera Camanchaca -que inició sus operaciones en Tomé-, e invitó a participar a su amigo y abogado, Francisco Cifuentes Correa, quien asumió la gerencia general y se convirtió en su socio.

El espíritu emprendedor lo llevó a asumir riesgos y desafíos, aventurándose a mitad de la década de 1980 a ingresar en la salmonicultura y, posteriormente, en la miticultura.

El trabajo de estos socios permitió un rápido crecimiento de Camanchaca hacia 1990 y en la primera década del segundo milenio, abriéndose a la Bolsa de Comercio de Santiago con el 31,5% de la propiedad en diciembre de 2010, y luego abriendo su filial Salmones Camanchaca en 2018.

Ese mismo año, Jorge Fernández renunció a su cargo de presidente de Camanchaca, y lo sucedió Jorge Fernández García, su hijo mayor.

Ricardo García, gerente general de Camanchaca desde 2011, afirmó que el fundador de la firma fue "un emprendedor que supo asumir riesgos y desafíos, y generar confianza en quienes lo seguimos".

La advertencia la dio a conocer la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas de la Región del Biobío

Plantean déficit de jóvenes técnico-profesionales en firmas

Los representantes de estas empresas solicitan la ejecución de acciones como la ampliación de la base de conocimiento disponible.
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Según cifras del Sence al 2022, cada año existe un déficit de aproximadamente seis mil técnicos profesionales en Chile. Un escenario que desde las empresas preocupa, pero que también abre enormes desafíos y oportunidades. La Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet) Biobío ha estado analizando este panorama, y el representante del gremio en la Región, Gustavo Alcázar, asegura que "el déficit de técnicos profesionales en la zona es real y que las empresas locales necesitan darle respuesta a esa necesidad para crecer y desarrollarse".

Desde el sector productivo explican que al déficit de la oferta de educación técnico-profesional se suma la migración de talentos hacia otras regiones del país.

"Necesitamos con urgencia contar con jóvenes técnico-profesionales cuya formación contribuya al desarrollo productivo local", enfatiza Gustavo Alcázar.

De acuerdo a lo señalado en el informe de "Trabajadores Integrales 4.0 para la industria Metalúrgica Metalmecánica", la relación de dificultad para contratar trabajadores con el perfil demandado de formación y de capacidades en el área de las empresas del sector metalmecánico es un gran problema, el cual representa entre un 70% y 90% de las empresas del sector.

Por lo mismo, plantean que es necesario que se ejecuten acciones y medidas que permitan ir cerrando esta brecha. Entre ellas, ampliar la base de conocimiento disponible y definir especialidades estratégicas para la Región, las cuales puedan ser llevadas a mallas curriculares en los establecimientos técnicos-profesionales.