"Podríamos tener pistas segregadas sólo buses desde el kilómetro 15 de la ruta 160"
El jefe comunal abordó el cierre del plan de contingencia aplicado por las fallas en el puente Ferroviario y pidió apostar por mayor participación ciudadana en soluciones a corto plazo para la congestión.
Desde mañana, el tránsito por sobre los puentes que cruzan el río Biobío retomará el estado en que se encontró hasta noviembre pasado, con la reapertura del puente Ferroviario y el fin del plan de contingencia implementado por el Gobierno para mitigar los efectos de la suspensión de parte del recorrido del Biotrén.
Los ajustes, de una u otra forma, incidirán en la vida de los 139 mil habitantes de San Pedro de la Paz que por años han sufrido la crisis de congestión vial agudizada en los últimos seis meses.
El alcalde Javier Guiñez calificó como una buena noticia la eliminación de las pistas "sólo buses", apuntando a que "se justificaba con el paso expedito de los buses de acercamiento, y como se repone el puente ya no tiene justificación".
En entrevista con este medio, cuestionó que se mantenga la fiscalización del uso de pistas exclusivas en el corredor de transportes de Pedro Aguirre Cerda a través de las cámaras de seguridad, apelando a que "se hace un uso coercitivo y no cumple una función efectiva. Es una de las pocas vías que tenemos y debe ser usada de la mejor manera, ya que permanece vacía porque no hay tantos buses. Debe ser usada por autos y gestionada por Carabineros, pero el problema se mantiene al sur de Los Batros".
Soluciones inmediatas
Entre las soluciones al corto plazo que la autoridad podría adoptar, el jefe comunal apuntó a la demarcación de pistas exclusivas para el transporte público desde el kilómetro 15 de la Ruta 160, a la altura de Costamar: "Esta medida con las vías segregadas y las pistas demarcadas hacía Concepción sería efectiva, pudiendo incorporar nuevos buses, lo que permitiría sacar autos de la calle. Si se pone restricción a los autos, se deben poner buses y no están en las calles; le dijimos al ministro que, si hay buses adecuados y pistas segregadas, recién ahí podemos pensar en las restricciones de tránsito, de lo contrario bajamos a la gente de los autos y no van a tener en qué viajar, aumentando el problema".
Junto a ello, pidió realizar un trabajo con los gremios de transporte y las industrias, ya que "se habla de restringir los camiones, pero antes de eso veamos cómo trabajan y de dónde vienen, tanto del puerto de Coronel como de los centros industriales y Arauco. Allí hay grandes empresas, y con ellas podemos abordar que tengan un tercer turno en la noche para el traslado de camiones, por una ruta más segura de noche".
"Hemos hablado con los gerentes y están disponibles, también los camioneros agrupados en dos organizaciones. Pueden ayudar con medidas autorreguladas que mantengamos mientras se construyen las vías, los puentes y las caleteras que no salen de un día para otro", añadió.
-¿Cómo evalúa el desempeño de la autoridad de Gobierno, sobre todo desde el Ministerio de Transportes en estas semanas?
-Nosotros esperamos que el Ministerio traiga novedades en la materia, y nos diga que trabajemos en temas como la ruta 160, con una planificación paso a paso donde cada uno de los actores aporte favoreciendo la movilidad de las personas. El tren hace su pega con el máximo de traslados de 40 mil personas, el transporte público de buses no está haciendo la pega y ahí falta fuerza, decisión y por ejemplo traer los buses eléctricos, unos 50 o 60 en las pistas segregadas, que dejarían a los autos en la casa.
Problema de larga data
En la conversación, el alcalde de San Pedro de la Paz puso énfasis en que el problema de congestión vial que vive su comuna -que califica como una especie de zona cero en la materia- responde a la falta de inversiones en las últimas dos décadas.
"Nos alegra que todo el mundo esté preocupado, en especial las autoridades, porque al sur del río Biobío -entre Coronel y San Pedro de la Paz- no hubo inversión después de la doble vía a Coronel. Eso retrasó el avance en ese sector, la inversión fue de Coronel al sur y al otro lado del río, con un esfuerzo de toda la Región", dijo para luego señalar que el crecimiento demográfico al costado de la ruta 160 obliga a dotar de nueva infraestructura vial, que "si no se hizo en su momento, ahora debemos apurar el tranco. Afortunadamente, nos hemos puesto de acuerdo con los alcaldes, hemos conversado durante el último año para hablar de estos temas y reconocimos que en la salida sur de la Región había un problema que debemos abordar para resolverlo".
-¿Cree que el Estado en su conjunto se ha hecho cargo del problema de fondo que tiene hoy el Gran Concepción y que sufre San Pedro de la Paz?
-El Estado reconoce esto, y se inició una situación inédita de hacer tres puentes a la vez (Industrial, Ferroviario y Bicentenario) para afrontar el problema en la salida sur. Ahora, lo que nosotros pedimos es la infraestructura mayor hacia la zona sur, como el corredor de transporte a Coronel, la conexión de las caleteras, el empalme de la ruta Costera con el puente Industrial y abordar la llamada ruta Pie de Monte.
-¿Usted está de acuerdo con la ruta Pie de Monte?
-Sí, pero en el diseño como estaba pensada, no, ya que debería ser un camino interior de alto estándar. También debemos ver por donde pasa, ya que ahí está la dificultad, que no pase por Lomas Coloradas y sí por el cerro, no entorpeciendo el crecimiento del sector. Hay que discutirlo con la comunidad, y llegar al mejor entendimiento en el corto plazo, porque es necesario construir una nueva vía que conecte el cuarto puente con Coronel.
No queremos que sean estas carreteras agresivas, que perjudican a la gente, y queremos que todos puedan transitar tanto por la parte baja y alta, conectándonos también con Idahue y el Recodo, donde se seguirá construyendo. Incluso, también tenemos la doble vía a Santa Juana, que puede quedar encausada con la Costanera Sur que ya está licitada y en marcha en sus estudios con un directorio ciudadano y de distintos actores.
-¿Qué sensación le queda de todo lo ocurrido en las últimas décadas, y que ha desembocado en el crítico escenario de los recientes meses?
-La gente está esperando señales concretas. Hay una señal clara con el trabajo en los puentes, pero necesitamos otras con una planificación clara y concreta que vaya desde un plan de contingencia a lo mayor con estos grandes proyectos a la zona sur de la comuna.
La ciudadanía debe participar activamente en estos procesos, opinar por donde deberían pasar las rutas, porque la gente es sabia, tiene experiencia, llevan generaciones viviendo allí. A los huerteros no se les escuchó la idea de poner pilotes en el acceso del puente Industrial y se hicieron rellenos por decisiones centralistas que no obedecen lo que la gente quiere.
-¿Se debería hacer algún tipo de consulta ciudadana?
-Sí, todas las consultas que sean necesarias y que participen activamente, siempre acorde al desarrollo de la comuna y al cuidado del patrimonio medioambiental de la comuna. Lo que se construya debe ser amigable para la ciudadanía y no producir impactos negativos.