La planificación vial que merece el Gran Concepción
Con más de 100 años de vida, el puente Ferroviario volverá a operar desde mañana lunes 17 de abril tras más de cuatro meses de inactividad por trabajos de reparación y refuerzo en varias de sus cepas, los que se realizaron luego de que fuera detectado un desnivel el 9 de diciembre del año pasado, lo que obligó a la suspensión de los servicios ferroviarios.
Desde esa fecha hasta mañana lunes, tanto los directivos de la empresa EFE Sur como las autoridades regionales han debido realizar procesos de diagnósticos, ajustes, evaluación y reevaluaciones, con el fin de determinar las medidas que realmente fueran necesarias y adecuadas para enfrentar la situación. La falta de operación del centenario viaducto no sólo provocó preocupación por la necesidad de identificar el origen de su falla y posteriores trabajos de reparación, sino por el alto impacto en los desplazamientos de una gran parte de los habitantes de las comunas que integran el Gran Concepción, que día a día deben circular por motivos laborales, de estudios o personales.
Dentro de la información requerida durante el mes de diciembre se encontraban la necesidad de generar un diagnóstico acertado de lo que estaba sucediendo con la estructura, paso fundamental para programar las obras de reparación, y la determinación de plazos para volver a utilizar el puente. Esto, debido a que era predecible el efecto de su prohibición de uso: por un lado, el Biotrén no contaría con su recorrido continuo, ya que habría que realizar trasbordo de pasajeros y, por otro lado, la carga transportada por vía férrea debería ser distribuida a través de camiones por la Ruta 160.
Ambas acciones implicaban la posibilidad de un aumento de la congestión vehicular en la ruta, así como también un alza de vehículos de carga y particulares, esto último por la percepción que el transporte público no daría abasto y que el Biotrén no tendría la misma agilidad para el desplazamiento de un punto a otro. A fines de enero, y tras la comprobación que el puente Ferroviario no sería entregado antes de mediados de abril, las autoridades de Gobierno anunciaron un plan de contingencia vial con medidas especialmente definidas para enfrentar posibles complicaciones de tránsito y transporte a partir de marzo, mes en que tradicionalmente se retoman las clases en colegios y universidades, así como también marca el fin del periodo de vacaciones de verano.
Dentro de las medidas anunciadas se incluyó el uso de buses especiales para el traslado de pasajeros del Biotrén entre las comunas de San Pedro de la Paz y Concepción, la prohibición de transitar por los puentes sobre el río Biobío en horas punta para dos dígitos diarios de patente, la restricción de tránsito de vehículos de carga también en los horarios punta de la mañana, la demarcación de pistas exclusivas para el transporte público en los viaductos, además de ajustes de semáforos para dar mayor fluidez al tránsito, instalación de señalética, coordinación de horarios de ingreso para colegios y universidades, entre otras. Todas ellas con la intención de disminuir el impacto de la falta del puente Ferroviario mientras se avanzaba en las obras de reparación.
Estas faenas, además, avanzaron según lo planificado y el pasado 3 de abril comenzó una serie de pruebas operativas para verificar el comportamiento del puente y su respuesta acorde a lo establecido en los modelos desarrollados por los ingenieros estructurales que trabajaron en su reparación. Desde EFE SUR señalaron que el viaducto se encuentra en condiciones óptimas para reanudar su tránsito seguro a través del río Biobío y que los monitoreos continuarán de manera permanente una vez que entre de nuevo en operación.
Desde la Seremi de Transportes se informó que los tiempos de traslado fueron óptimos en las zonas donde se aplicaron las medidas especiales. Tras seis semanas de aplicación del plan de contingencia los tiempos de espera para los traslados sobre los puentes cayeron un 13%, en tanto en el corredor Pedro Aguirre Cerca un 7%.
Una vez más, la conectividad y el transporte vuelven a ser partes de las prioridades y no hay una mejor prueba de ello que lo vivido durante estos cuatro meses por quienes residen en las comunas del sur del río Biobío, que desde hace años evidencian la complejidad de los traslados diarios. Por eso, surge la legítima pregunta respecto de la posible extensión de algunas de las medidas aplicadas y que, de acuerdo a lo expresado por las propias autoridades, tuvieron buenos resultados para las personas.
Hace unos días el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, recordaba que desde 2020 a la fecha el parque automotriz local creció alrededor de un 20%, lo que se revela de forma cotidiana en la enorme congestión que afecta al Gran Concepción, en todas sus comunas, durante los días hábiles y en horas punta. El análisis de nuevos planes, que respondan a las circunstancias reales del tráfico local y no sólo a una emergencia específica, es urgente para que los habitantes de la zona puedan contar con una planificación vial acorde al siglo XXI y que sea capaz de enfrentar de mejor forma nuevos imprevistos.
Una vez más, la conectividad y el transporte vuelven a ser partes de las prioridades y no hay una mejor prueba de ello que lo vivido durante estos cuatro meses por quienes residen en las comunas del sur del río Biobío, que desde hace años evidencian la complejidad de los traslados diarios