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Científicos del Telescopio Cosmológico de Atacama

Cartografían la expansión del universo y, una vez más, Einstein tenía razón

Desde el norte chileno, más de 160 colaboradores observaron la luz que emana del Big Bang.
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Por Agencias

Un equipo de investigadores cartografió el cielo y obtuvo un mapa de la materia oscura desde las profundidades del universo hasta hoy, una nueva y revolucionaria imagen que confirma que las estructuras masivas crecen y curvan la luz, tal y como predijo Einstein.

Mientras que los antiguos filósofos se tenían que conformar con imaginar los orígenes del universo, los cosmólogos modernos disponen de avanzadas herramientas que revelan su evolución y estructura.

La cosmología moderna comenzó a inicios del siglo XX, con el desarrollo de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein, quien predijo fenómenos tan extraños -pero reales- como que los objetos cambian su forma a altas velocidades.

Ahora, gracias a las nuevas tecnologías, los científicos del Telescopio Cosmológico de Atacama (ACT) consiguieron cartografiar la materia oscura invisible a través del cielo desde hace 14.000 millones de años hasta hoy y demostrar que las estructuras masivas crecen y curvan la luz.

Materia oscura, 85%

La materia oscura representa el 85% del universo e influye en su evolución, pero es difícil de detectar porque no interactúa con la luz ni con otras formas de adiación electromagnética. Que se sepa, sólo interactúa con la gravedad.

Para localizarla, los más de 160 colaboradores del equipo científico del Telescopio Cosmológico de Atacama observaron la luz que emana de los inicios de la formación del universo, el Big Bang, cuando sólo tenía 380.000 años.

Esta luz que impregna todo el universo es la 'radiación cósmica de fondo de microondas' o CMB.

El equipo científico observó cómo la atracción gravitatoria de estructuras grandes y pesadas, incluida la materia oscura, deforman el CMB en su viaje de 14.000 millones de años hasta nosotros, igual que "una lupa curva la luz al pasar por su lente", describe el estudio.

"Hemos cartografiado la materia oscura invisible a través del cielo hasta las mayores distancias. Y tiene el mismo aspecto que predicen nuestras teorías", afirma Blake Sherwin, catedrático de Cosmología de la Universidad de Cambridge, donde dirige un grupo de investigadores del ACT.

Crisis de la cosmología

"Creamos un nuevo mapa de masas a partir de las distorsiones de la luz que dejó el Big Bang. Sorprendentemente, proporciona mediciones que demuestran que tanto el 'abultamiento' del universo, como el ritmo al que está creciendo tras 14.000 millones de años de evolución, son justo lo que cabría esperar de nuestro modelo estándar de cosmología basado en la teoría de la gravedad de Einstein", añade Mathew Madhavacheril, de la Universidad de Pensilvania.

Para Sherwin, además, este trabajo arroja luz a un debate actual (llamado la crisis de la cosmología) surgido tras unas recientes mediciones hechas con la luz de fondo de las estrellas en las galaxias en lugar del CMB y que plantean que la materia oscura puede no ser lo suficientemente grumosa y que el modelo pueda estar roto.

Pero la imagen obtenida por el equipo del ACT permite determinar con precisión que los enormes grumos que se ven en el mapa tienen el tamaño exacto.

"Cuando los vi por primera vez, nuestras mediciones concordaban tan bien con la teoría subyacente que tardé un momento en procesar los resultados", dice Frank Qu, de la Universidad de Cambridge y miembro del equipo.

Para Mark Devlin, de la Universidad de Pensilvania y sudirector del ACT, estos resultados son posibles gracias "a la astucia de los teóricos, a las muchas personas que construyeron nuevos instrumentos para hacer más sensible nuestro telescopio y a las nuevas técnicas de análisis que ideó nuestro equipo".

El ACT estuvo activo durante 15 años y fue retirado del servicio en septiembre de 2022, pero aún están por publicarse los trabajos de las últimas observaciones.

El Observatorio Simons llevará a cabo futuras observaciones en el mismo lugar, con un nuevo telescopio que debería estar operativo en 2024 y que será capaz de cartografiar el cielo casi 10 veces más rápido que ACT.

Nueva York presenta los nuevos robots que ayudarán a su policía a patrullar

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El alcalde de Nueva York, Eric Adams, y el Departamento de Policía de la ciudad (NYPD) presentaron ayer diversos robots que ayudarán a los efectivos a mantener la Gran Manzana segura, entre ellos Digidog, un robot perro policía que fue retirado por el alcalde anterior debido a las críticas.

"Hoy, estamos anunciando tres nuevas tecnologías policiales en la ciudad de Nueva York: el robot de seguridad autónomo K5, el robot Digidog y el accesorio StarChase GPS", anunció en pleno Times Square la comisionada de policía Keechant Sewell.

La ciudad ha comprado dos Digidog con diversos accesorios -como un detector de gas- por 750.000 dólares y alquilará las dos otras tecnologías para hacer una prueba piloto que empezará este verano por 1.750 dólares mensuales.

"Busco lo mejor para la ciudad. Y las tres (herramientas) que estamos lanzando hoy son solo el comienzo", destacó a los medios el alcalde y expolicía, quien se declaró un gran aficionado de la tecnología.

El robot K5 está equipado con diversas cámaras, sensores e inteligencia artificial, lo que le permite dar información en tiempo real a los policías.

Esta tecnología se ha usado en diversas zonas y ha ayudado, entre otras cosas, con tiroteos en centros comerciales.

Según el NYPD, tras los seis meses de prueba, el robot patrullará tanto por la plaza de Times Square como por sus estaciones de metro.

El sistema StarChase funciona colocando una ventosa GPS -ya sea de manera manual o lanzándolo desde un vehículo- a un vehículo que huye y la herramienta permite rastrear el vehículo en tiempo real.

Esta tecnología permitirá a los agentes de la policía de Nueva York seguir un automóvil de forma remota, evitando así una persecución de vehículos por las calles de Nueva York.

Los Digidog -como ya pasaron la prueba piloto en su momento- se incorporarán a la NYPD directamente.

Este robot amarillo fabricado por Boston Dynamics fue tan criticado por diversos defensores de los derechos civiles que la administración anterior -encabezada por Bill de Blasio- dejó de usarlo y fue cedido al departamento de bomberos.

Adams señaló que si una persona tiene un ser querido que está secuestrado va a agradecer que esta máquina, que camina a cuatro patas y tiene una garra con una cámara donde normalmente estaría la cabeza de un perro, esté entre la patrulla.

NYPD destacó que ninguna de estas herramientas cuentan con reconocimiento facial.

Aportan alrededor de 521 toneladas al año

Los pingüinos son clave para reciclar el hierro en las aguas de la Antártica

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Los pingüinos tienen un papel fundamental en el suministro de metales reciclados a las aguas superficiales antárticas, de hecho, se estima que los de tipo barbijo aportan unas 521 toneladas anuales de hierro reciclado al océano austral.

Un estudio realizado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) y que publica Nature Communications, aporta resultados fundamentales para entender la influencia de los pingüinos en el funcionamiento ecológico de las aguas antárticas.

Las trazas de metales como el hierro poseen una gran relevancia en el funcionamiento ecológico del océano austral, ya que promueve el crecimiento del fitoplancton y la absorción de dióxido de carbono de la atmósfera.

Hasta ahora, los científicos se habían centrado en conocer los procesos que regulan la cantidad y distribución de este metal y estudios previos habían demostrado que otros organismos, como el krill o las ballenas, tienen un papel crucial en los ciclos biogeoquímicos del hierro.

En este nuevo estudio, se analizó la influencia que también tienen los pingüinos en la regeneración de ese metal.

En el caso de pingüino barbijo (Pygoscelis antarcticus), se estima que la aportación a las aguas superficiales antárticas, a través del guano (sustrato resultante de la acumulación de heces), es de 521 toneladas al año de hierro reciclado.

Los resultados del estudio "no solo contribuyen a lograr un mejor conocimiento del ciclo biogeoquímico del hierro en el océano austral, sino que destacan el papel fundamental que juegan las poblaciones de pingüinos en él, influyendo en sus concentraciones ambientales y en su funcionamiento ecológico".

Así lo destaca Antonio Tovar-Sánchez, del CSIC en Andalucía e investigador principal del proyecto PiMetAn en la XXXIV Campaña Antártica.

Hace 40 años las cifras de aporte de hierro podrían ser el doble que las actuales, ya que, según estudios recientes, en este tiempo las poblaciones de estos animales han disminuido alrededor de un 50% .

Este descenso tendría "una repercusión directa sobre las tasas de producción primaria y secuestro de carbono", apunta Oleg Belyaev, del Icman y autor principal del trabajo.

El estudio se centró en la colonia de pingüinos barbijo Collado Vapor ubicada al oeste de la isla Decepción, de la que se realizó un censo a través de imágenes de drones y diversos softwares para estimar el número de ejemplares.