Biobío: la mitad de los escolares tuvo ausentismo crónico durante 2022
"Estamos convencidos de que una de las principales razones para faltar es la baja valoración que se tiene de la escuela y de la asistencia" indicó Rebeca Molina, directora de la Fundación Educacional Presente, que trabajar para evitar este fenómeno en el país.
Un 50% de los alumnos de la Región del Biobío presentó ausentismo crónico durante el año escolar 2022, según el Ministerio de Educación. Aquello significa que dichos alumnos faltaron un 10% de los días de clase, cifra equivalente a un mes del año escolar.
El temor a la crisis sanitaria, la falta de hábitos y los problemas de convivencia escolar son los factores principales que influyeron en el incremento de esta cifra en la Región, pues en 2019 era de un 32,1%. Sin embargo, la cofundadora y directora ejecutiva de la Fundación Educacional Presente, Rebeca Molina, sostuvo que "estamos convencidos de que una de las principales razones para faltar es la baja valoración que se tiene de la escuela y de la asistencia".
Por ello, aseguró que es vital informar a toda la comunidad educativa sobre la importancia de la asistencia a clases como herramienta sustancial para el desarrollo integral de los alumnos, no sólo durante sus años escolares, sino también para la adultez.
Entre las principales estrategias de la Fundación, cuyo eje principal es disminuir los índices de ausentismo escolar en el país, se considera un trabajo con apoderados, que apunta a entregar un mensaje de concientización sobre esta problemática; con los estudiantes, para que comprendan la importancia de cumplir sus metas y darles un propósito, y un seguimiento para apoyarlos en la ruptura del círculo.
La cofundadora también destacó la importancia de mantener la presencialidad para optimizar el proceso educativo, pues mencionó que los Colegios son el espacio habilitado para el aprendizaje óptimo del alumno. "Los estudiantes aprenden cuando se genera un vínculo, y ese es mucho más difícil lograrlo a través de las clases virtuales. Se aprende a compartir con otros, de una manera diferente, en que el lenguaje no verbal, también es importante", aseguró.
IMPACTO EN LA ADULTEZ
Rebeca Molina explicó que el ausentismo escolar es un problema transversal, aunque su impacto tiene distintos efectos según el año en el que ocurre. Por ejemplo, en cursos menores como prekínder, kínder y primero básico, "afecta en sus bases de aprendizaje en su oportunidad de establecer relaciones sociales, también en la lectura y eso repercute más adelante, en su comprensión" dijo, y añadió que "los primeros 1000 días de un niño son clave para su formación y desarrollo".
Además, sostuvo que la asistencia es fundamental para integrar la fortaleza y resiliencia en el carácter de los estudiantes, sobre todo en aquellos que tienen la oportunidad de asistir diariamente a clases, pero por diversas razones deciden no hacerlo.
En esa línea, advirtió que la forma de enfrentar las dificultades que se presentan durante los años escolares determinará cómo se resolverán los problemas durante la adultez. "Las personas que no logran sobreponerse en la vida suelen ser personas que, en su infancia, no tuvieron oportunidades para desarrollar esa fortaleza" enfatizó la directora.
Asimismo, los alumnos que presentaron ausentismo escolar "suelen ser más despedidos del trabajo, presentan periodos más largos de cesantía y más probabilidades de caer en la delincuencia y en las drogas, porque no han logrado ese carácter", explicó.
Pese a ello, la directora aclaró que los alumnos no suelen ser conscientes de cómo impacta la asistencia escolar en sus años escolares, por lo que precisó que "como sistema tenemos que poner todos los esfuerzos para sensibilizar a todos respecto de lo importante que es la educación".
Por eso, resulta trascendental el acompañamiento desde los Colegios y el trabajo con los padres, pues el ausentismo escolar está, además, vinculado directamente con la deserción. "Por cada año con ausentismo escolar se triplican las posibilidades de salir del sistema" puntualizó la directora de la Fundación.
Además, indicó que es un patrón que se suele repetir con el tiempo, lo que permite tomar acciones preventivas para evitar esta problemática desde el inicio del año escolar. "Marzo es un mes clave en ese sentido" afirmó, pues además permite determinar la tendencia durante los meses siguientes. Por ahora, las expectativas están puestas en un aumento de la asistencia durante marzo de 2023. "Tenemos que volver a una asistencia de al menos un 90%" señaló.
10% de inasistencia es considerado ausentismo escolar crónico.
17,9% aumentó el ausentismo escolar en el Biobío entre 2019 y 2022.