"En el caso de la isapres, los jueces son los que han tomado la justicia en sus manos"
El doctor analiza en profundidad la crisis del sector, explica los escenarios posibles para aseguradoras, usuarios, Gobierno y Fonasa, y detalla el mea culpa de esta semana en la cumbre de expertos que hubo en el Congreso.
Por Mauricio Ávila Cárdenas
Dice el doctor Enrique Paris que no había pisado el Congreso Nacional desde el 11 de marzo del año pasado, cuando asistió a la ceremonia en la que Sebastián Piñera le entregó la banda presidencial a Gabriel Boric. Esta semana, poco más de un año después, aceptó la invitación de la Comisión de Salud del Senado a una especie de cumbre en la cual participaron varios exministros de Salud, como él, más académicos y autoridades del área con tal de intentar buscarle una salida a la crisis de las isapres.
Con la tranquilidad de siempre, el expresidente del Colegio Médico y actual presidente del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián (IPSUSS), desmenuza la problemática que tiene en vilo al sistema de salud chileno, con amenazas de posibles quiebras de las aseguradoras, clínicas y prestadores, eventual caos total para los que están en Fonasa y un infierno absoluto. Todo porque la Justicia determinó que las instituciones tenían que devolverles a sus afiliados todo lo cobrado de más en los últimos años, un monto que, se ha especulado (porque no hay cifras oficiales), bordearía los mil 400 millones de dólares.
-¿Qué tan terminal es la crisis que se vive con las isapres?
-Lo primero es que hay un acuerdo general que el fallo de la Corte Suprema hay que cumplirlo sí o sí, y dentro de la fecha señalada. Lo que se discutió el martes con más detalle, o lo que hay que aclarar, es primero el monto que tienen que devolver las isapres y cómo devolverlo. Aunque ahí también ya hay un acuerdo: hay que devolverla en prestaciones, o en pago de exámenes, en pago de hospitalizaciones, laboratorios, en fin. Falta definir el plazo. Pero se debería devolver como excedentes.
-¿Como una cuenta de ahorro que se va descontando a medida que se utiliza?
-Exactamente, y eso es bueno que la gente lo entienda porque en algún momento se publicaron cálculos que la gente podía recibir tanto dinero y eso produjo mucha confusión porque no será lo mismo que los retiros de las AFP, que uno vaya a retirar parte de esos dineros y que los vaya a ocupar como quiera; no es así. Esto es solo para salud y las isapres ahí fueron bien tajantes en decir que esto no debería ser considerado cobros en exceso, ni tampoco cobros indebidos. Eso les duele mucho, porque abre la posibilidad de, obviamente, reclamos judiciales. Ellos mostraron muchos antecedentes, muchos decretos, circulares, que avalaban la forma en cómo ellos habían aumentado los precios base. Sin embargo, la contraparte dijo que, si ellos decían eso, entonces por qué la Justicia había dado el favor a los pacientes.
-Pero doctor, la sensación de la población es que las isapres hicieron un cobro abusivo y que el dictamen del 2010 del Tribunal Constitucional no lo aplicaron y que finalmente estuvieron por muchos años cobrando en exceso. Y el fallo de la Corte Suprema confirmó eso.
-Sí, yo comparto esa opinión, pero el cobro excesivo, si lo llamamos así, o el cobro inadecuado, se debió a que no había elementos o factores claros para calcular el aumento de los precios base. Entonces, cuando los abogados iban a la justicia y reclamaban esto, esta les encontraba razón. Tú tienes razón en que ya la Corte Suprema había dictado jurisprudencia sobre esto. Sin embargo, esto se vino a solucionar recién el 2020 cuando era superintendente (Patricio) Fernández y yo ministro de Salud y se logró emitir un cálculo, una tabla de factores de cálculo y de ahí en adelante se clarificó el tema y por eso la Suprema dice que a partir del 2020 los cobros que se hayan hecho en forma inadecuada deben ser devueltos como excedentes. No se refieren al 2010. Acuérdate que Mañalich (Jaime, exministro de Salud) habló mucho del IPC de la salud, que nunca se aprobó. Esto equivale al IPC de la salud, es una tabla de cálculos que permite que la isapre diga yo gasté tanto en licencias, en exámenes, en hospitalizaciones, consultas, y en base a eso el aumento de gastos, propongo, porque debe ser aprobado por la Superintendencia. Y el aumento que resultó al cálculo es solo del 2,6 por ciento.
-Pero la justicia le estuvo dando la razón a los afiliados por muchos años. De hecho, las Cortes están saturadas con estos requerimientos. Esto se venía arrastrando por mucho tiempo y nadie lo solucionó. ¿No se hizo nada o se hizo algo mal?
-Eso fue justamente lo que más se discutió en esta comisión del Senado. Lo plantearon justamente los senadores y la frase que más se repitió fue que desgraciadamente hubo una falta de respuesta del Legislativo, pero también del Ejecutivo, en relación a que no se hizo una reforma, que no se tomaron en cuenta los puntos de vista o las alarmas que emitió la Suprema y que por eso llegamos a esto. Aquí hay algo conjunto, culpas compartidas en el sentido de que debió haber sido más ágil la tramitación de estas leyes, que están en el Congreso, además. Se hizo un mea culpa de que no se avanzó rápidamente para solucionar este tipo de dudas.
-¿Quedó más optimista luego de la reunión?
-Creo que la reunión fue muy positiva. Me hace estar un poco más optimista. Ojalá aprovechemos la instancia de crisis que estamos viviendo, porque de las crisis se pueden sacar cosas positivas, para tener un pacto por la salud de Chile, un pacto en el cual participe el Ejecutivo, el Legislativo, y el oficialismo y la oposición, para solucionar este tipo de problemas que están detenidos hace mucho tiempo, como usted muy bien dice, desde el año 2010. Cabe recordar que ha habido tres comisiones presidenciales, dos de Bachelet y una de Piñera, tratando de buscar una solución, una reforma al sistema de isapres, al sistema de Fonasa, y no se ha logrado avanzar. Y es por eso que el mea culpa, entre comillas, de los parlamentarios, tuvo que ver con que en el Parlamento no se legisló a tiempo y eso corresponde a ellos y al Ejecutivo. En este caso, los jueces son los que han tomado la justicia en sus manos. Por eso es que había tantos reclamos acogidos en forma positiva y la corte finalmente hizo dictamen y les dio seis meses de plazo a la Superintendencia para que solucionen el problema Yo repito que lo que acá se requiere es un trabajo conjunto, un trabajo pensando en la salud de los chilenos. La salud es un problema de Estado, no del gobierno de turno. Por lo tanto, llamo a un pacto por la salud en Chile para que salgamos de este embrollo de una vez por todas. Lo hago como exministro de Salud y como presidente ahora de un centro de estudios de una universidad.
-El sistema entero está en crisis, no sólo las isapres. El Fonasa tiene una deuda millonaria con las clínicas. Usted ha dicho que una reforma es necesaria: ¿qué es lo que hay que cambiar?
-La deuda que tienen la isapres y el Fonasa con las clínicas privadas alcanza los 800 mil millones de pesos. Las isapres deben 500 mil millones, Fonasa 300 mil, entonces si esto desaparece, si esto cae y se produce un quiebre, obviamente que va a haber un quiebre de prestadores privados en general. Es muy importante que la gente sepa que los prestadores pueden tener una caída por falta ingresos que va a redundar en cesantía, en cierre de laboratorios, centros médicos, radiológicos. Por eso es que es tan preocupante la situación. Lo que dijo el senador (Juan Luis) Castro es que faltó acuerdo político, lo mismo (Felipe) Kast. Creo que esto es una lección que tenemos que aprender para poder llegar a una solución. Hay varias leyes en el Congreso que nunca se aprobaron porque los que están gobernando ahora, cuando eran oposición, no quisieron avanzar. Entonces, creo que eso es lo que tenemos que retomar, y yo opino que el Presidente Boric ha reconocido algunas de estas cosas. De hecho, él mismo reconoció que el programa (de Gobierno) se puede revisar, pero manteniendo lo básico, y yo creo que entre esas cosas está este tema. Por eso es sorprendente que Fonasa haya lanzado este nuevo programa que equivale a un plan de isapre. Lo que llaman ellos modalidad de cobro adicional, que es una cobertura adicional que permite que las personas depositen su siete por ciento en Fonasa, pero que además tomen un seguro adicional que va a costar entre 17 mil y 50 mil pesos por cada integrante de la familia, y eso le va a permitir una cobertura en una red de prestadores a la cual van a poder acceder. Es como un plan de isapre, pero con una cobertura del 65% en hospitalización y 55% en ambulatorio.
-¿Le gusta este plan?
-A mí me gusta. Yo lo encuentro positivo. Es una señal bastante inédita que justamente el director de Fonasa, que dijo que las isapres debían desaparecer, ahora presente un plan que simula o se parece mucho a uno de isapre. Muchos le han llamado Fonasa premium o Fonasa plus. Hay que discutirlo, conversarlo, porque una familia con cinco integrantes pagaría el siete por ciento más 150 mil pesos. Hay que ver cómo las compañías de seguro compiten entre ellas para bajar la prima; pero es una buena idea.
-Todo esto ha hecho que se produzca una estampida de afiliados de isapre a Fonasa. lo que puede provocar otro problema. ¿Qué le espera a la gente de Fonasa con esta masiva llegada de nuevos usuarios?
-Las cifras dicen que el año pasado ya migraron 380 mil personas nuevas a Fonasa. Según el informe que dio el director de Fonasa en estos casi primeros tres meses ya habían ingresado cerca de 100 mil personas más. Obviamente, si te basas sólo en el sistema público de salud, como quería la reforma constitucional, va a saturarse. Hay un alma dividida en el Minsal. Algunos están de acuerdo en que quiebren las isapres y otros no, quieren tener un sistema mixto, pero no por salvar a las isapres, sino que por salvar a los pacientes. Obviamente que se va a recargar más el sistema público y que van a aumentar las listas de espera, tanto en cirugías como en especialidades, por lo tanto, eso mismo es muy importante que siga existiendo el sistema de atención privada o los prestadores privados. La integración público-privada es fundamental para el manejo de la salud en Chile Ahora, ojalá que cobren menos, que se regulen cobros excesivos, que se trabaje en gestión y en bajar los costos creo que es un punto muy importante. Y por eso existe el proyecto de Fonasa que fundamentalmente se refiere a la incorporación de tecnología en salud para evitar el aumento excesivo de los costos, que es lo que hay que hacer: contener costos para hacer más eficiente el sistema.
-Usted propuso limitar las ganancias de las isapres y no tuvo mucho eco. ¿También debiera estar incluido esto en la reforma?
-Yo lo propuse cuando era parte del equipo de salud del gobierno de Piñera antes de que fuera elegido, cuando estábamos preparando el programa de salud. Obviamente, no tuvo la acogida que yo esperaba y capaz que ahora algunos se interesen en este tema y lo estudien a fondo. Porque así como una eléctrica o como otras empresas de atención a público masivo se les ha fijado un margen de ganancia, yo dije por qué las isapres no pueden también tenerlo.
-¿Cómo evalúa el manejo de la pandemia de este gobierno?
-Una de las cosas que reconoció el Presidente Boric en el traspaso de mando fue el programa de vacunación de nuestra gestión, lo que fue reconocido a nivel mundial. Y, en segundo lugar, reconoció algo que a mí me tranquilizó: dijo que las críticas antes habían sido excesivas. Entre las críticas excesivas justamente estaba las que hizo el exsubsecretario de Salud Pública, que es quien maneja una parte de la pandemia que es la vacunación. Y ahí, desgraciadamente, tengo que decir con bastante dolor, que no se ha avanzado lo suficiente. La cobertura a nivel país de la vacuna bivalente es del 27,4% y llevamos más de cinco meses de campaña. En el tema de la vacunación estamos al debe. Y digo "estamos" porque formo parte siempre de la Salud. Este informativo que inventó el Gobierno ahora ("Gobierno Informa"), la gente inmediatamente dice es como el matinal del doctor Paris en la pandemia. Claro, porque es importante comunicar. A propósito de las críticas, una de las que se han hecho, no solo por parte de nosotros, de académicos y la OPS (Organización Panamericana de la Salud), es la falta de comunicación de riesgo.