"La cultura debe tener una visión que es para todos y todas"
A días de asumir su nuevo cargo, la también historiadora conversó con El Sur para dar a conocer los desafíos de su nuevo trabajo y lo que significó su paso por el Museo de Arte Religioso.
Al momento de conversar con Natalia Baeza (35) es muy fácil empaparse de su pasión. Y es que, además de su juventud, es todo lo que se puede definir como "matea".
Parte de la primera generación de historiadores de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y la primera doctora en Historia de la Universidad de Concepción, la también docente es la nueva cabeza de la Dirección de Extensión Cultural y Universitaria.
Desde aquí, Baeza tiene diversos proyectos para el espacio. De acuerdo a la profesional, "desde que me ofrecieron el cargo, en enero, comprendí que es un importante desafío profesional. Pero que a su vez me hace pensar y atreverme a trabajar, desde mi perspectiva, desde el cómo entiendo la cultura regional y nacional".
"Dentro de los principales desafíos que me propongo, es que realmente la cultura tenga una visión que es para todos y todas. Debe tener, sí o sí, tener una visión democrática en su desarrollo y, a su vez, acercarme mucho más con la Dirección a nuestros estudiantes", señala.
Desde ahí, la idea es tener una cultura mucho más moderna y potenciar elementos que la Dirección no desarrollaba, pero que ella en lo profesional sí. En esto último entra el patrimonio cultural, un trabajo que Baeza lideró y conoció de primera mano durante casi cinco años al frente del Museo de Arte Religioso.
Poniendo siempre énfasis en el desarrollo de disciplinas como la danza, el teatro o la música, lo patrimonial -para Baeza- ha sido una deuda.
"Debemos seguir fortaleciendo los elementos que se trabajan acá, pero no podemos olvidar la construcción cultural que nos presta el mismo concepto y su desarrollo. Tenemos que hacernos cargo del patrimonio", asegura.
Gestión cultural
Desde 1999, el Museo de Arte Religioso se integró a la orgánica de la casa de estudios como un comodato, mismo que terminó hace un mes, volviendo así a la administración del Arzobispado de Concepción.
Durante los últimos cinco años, acaso los de mayor crecimiento del espacio, el mismo estuvo a cargo de Baeza.
"Con el museo se pierde un espacio central que la Universidad tenía, definitivamente se va del punto céntrico de la ciudad. Al mismo tiempo, sale la nuestra Dirección esta visión mucho más museal que era la que yo trabaja ahí. Independiente que no cuente con este espacio, no puedo ni debo abandonar el patrimonio cultural como una base esencial dentro del trabajo de la cultura", puntualiza.
Sin embargo, que este espacio pertenezca a la Iglesia penquista permite mantener un trabajo colaborativo con el lugar. Este último punto, también es parte primordial del trabajo que Baeza ha desarrollado durante los últimos años, uno donde la articulación con otros espacios de cultura ha sido vital.
Sacando de ahí conocimientos y experiencias, de acuerdo a la profesional, la construcción del depósito y la vinculación con artistas y museólogos son parte del legado que deja su paso por la entidad. Especialmente el primer punto, ya que el depósito permite desarrollar la conservación y el estudio.
-¿Cuándo llegaste a la Dirección con qué te encontraste?
-Quiero vitalizar este espacio y que, nuevamente, esté en la palestra de la parrilla cultural de la ciudad. Siento que en eso estuvo un poco dormida durante el año pasado. Me encontré con un lugar que estaba logrando trabajos, pero falta que se visualice. Que la comunidad universitaria comprenda la relevancia de misma. Hay un tremendo equipo, pero hay que fortalecer la difusión. Lo más favorable que desarrolló el ex director fue la organización de la Dirección. Estamos con todas las ganas de modernizarnos y de llegar a diversos públicos, especialmente al joven. Se me dio el pie de poder hacer modificaciones, sin eso habría dudado de tomar el cargo o no.
-¿Crees que tu juventud juega a favor?
-Espero -señala entre risas-. Vivimos en un país que se está dando cuenta que hay mucho profesional joven con telento. La frase 'años de experiencia, más nos castigaba que ayudaba. No digo que la experiencia no es válida, todo lo contrario, pero la gente joven tiene mucho que aportarnos. De todo debemos aprende, esa es mi concepción de vida siempre. Creo que mi visión cultural es diferente a la de los dos directores anteriores, no solo por edad, sino también porque consumo muchas redes sociales. Eso me hace estar conectada con lo que se hace en cultura y de entender como los jóvenes sienten la cultura. Tengo otra visión y otras escuelas de formación. Espero que se me mire desde el trabajo realizado y que no se me juzgue por la edad.
-¿Qué esperas de la Universidad?
-Espero que comprenda, a cabalidad, la relevancia de la cultura en espacios universitarios. No digo que no lo entienda, por algo existe esta dirección y eso se agradece mucho. No todas las universidades lo tienen. La Ucsc lleva la delantera, junto a otras, de vincularse con la cultura y decir que es importante para el desarrollo de la vida en la educación superior y la sociedad. Espero que cada vez más nos siga apoyando, quiero que la Universidad y su comunidad se sienta parte de la dirección en trabajos y actividades.