De acuerdo al último Estudio LatAm 2022-23: Salario Monetario v/s Salario Emocional de Rankmi, compañía de software de gestión de capital humano, solo el 12,4% de los trabajadores chilenos está satisfecho con los beneficios que entrega su empresa, mientras que el 27% manifestó estar insatisfecho en la materia.

Seguros complementarios, flexibilidad laboral, bienestar y salud, finanzas y educación son algunas de las categorías que abarcan los diversos incentivos que forman parte de los programas de las organizaciones. La entrega de estos no solo incide en la percepción de parte de los colaboradores, sino que también puede ser un diferenciador de otras al momento de postular a una empresa u otra.

La falta de información es una de las principales causas del descontento en torno a la materia. De acuerdo a los datos entregados por Rankmi, las personas pierden, en promedio, más de 400 beneficios, por lo que la presencia de las plataformas de gestión de capital humano resultan necesarias para un buen desempeño de las organizaciones, ya que estas agrupan todos los beneficios, internos como de terceros en un solo lugar.

El cofundador de Rankmi, Felipe Cuadra, enfatiza en que "ya no solo basta con el salario, hoy las empresas entienden que deben ofrecer un valor agregado a sus colaboradores: beneficios que respondan a sus necesidades tanto personales como profesionales, idealmente diferenciados y que los ayuden a desarrollarse".

Para esto, es importante que las empresas cuenten también con programas internos alineados a calidad de vida, desarrollo de carrera y bienestar. Esto último, es uno de los ítems menos consultados y solicitados por parte de los colaboradores, destaca el experto, donde categorías como vida y salud es lo que menos se utiliza, con solo un 1,6%, seguido de desarrollo y capacitación con un 4,2% y trabajo flexible con un 7,5%.

"Muchas veces, los colaboradores no saben que tienen la opción de acceder a un seguro complementario o no saben cómo hacer uso de él. Las organizaciones deben comunicar de manera efectiva las alternativas a las que se pueden acceder, de lo contrario además del desconocimiento también genera insatisfacción internamente", añade Cuadra.

El llamado es a que las organizaciones no dejen de informar aquellos beneficios y alternativas a las que pueden acceder los colaboradores. "Las herramientas tecnológicas facilitan los procesos, mantener un canal de comunicación refuerza el funcionamiento de estos softwares, lo que incide directamente en el bienestar de quienes componen la organización", concluye el cofundador de Rankmi.

P ara muchas personas las reuniones de trabajo pueden transformarse en una pérdida de tiempo que impiden avanzar en la productividad. Nada más alejado de la realidad, ya que los encuentros entre los funcionarios permiten intercambiar información relevante, mejorar la colaboración y potenciar la eficiencia, entre varias otras ventajas.

Ahora, para que una reunión sea eficiente y ayude a alcanzar los objetivos deseados, debe tener un buen inicio, algo que se convierte en uno de los mayores desafíos en estas convocatorias.

Para que la reunión sea productiva y esté bien enfocada, es importante comenzarla de buena forma. Existen diversas "maneras correctas", en realidad. El estadounidense Jason Shah, fundador de Do, una empresa de tecnología colaborativa para conducir reuniones productivas, enumera algunos consejos para comenzar bien el compromiso laboral.

El primero es avisar sobre el tema de la reunión. Para comprometer a las personas, se les debe recordar la razón por la cual están sentadas en una sala y temporalmente alejadas de sus compromisos laborales.

Aunque se haya comunicado el tema del encuentro al momento de agendarlo, siempre es bueno comenzar la reunión explicando el propósito de manera directa y resumida. Por esa razón es relevante contar con una finalidad válida y convincente para juntar a los trabajadores, en caso contrario es mejor cancelar la reunión.

Después de explicar el motivo del encuentro, se recomienda mencionar porqué fueron convocadas específicamente esas personas. No hace falta citar a cada uno, pero es importante aclarar que todos están allí por una razón.

OPTIMISMO

La forma como se comienza la reunión tiende a impactar en su desarrollo. Si el encuentro parte con reclamos, es probable que termine de la misma manera. No obstante, si la reunión abre con optimismo, eso puede impactar positivamente en el resto de la conversación. Se aconseja a las personas que compartan algo que está resultando bien. Si el grupo es muy grande, se puede iniciar elogiando al equipo por una conquista reciente, sea grande o pequeña.

De la misma manera, una cita perspicaz o una estadística sorprendente no son solamente una buena manera de comenzar una charla, también son capaces de fomentar buenas conversaciones. Se puede permitir que el equipo pase algunos minutos discutiendo lo que eso significa antes de entrar al asunto principal de la reunión. Una observación: es relevante que la frase o estadística tenga relación con el tema del encuentro.

CONTAR UNA HISTORIA

Una historia puede enseñar sobre moral, insinuar una lección importante o provocar que las personas se rían. Tal como la frase o la estadística recién mencionadas, la historia también debe estar relacionada con el asunto principal de la reunión. Pero en el caso de la historia, hay más flexibilidad.

Es posible, por ejemplo, compartir un caso de éxito, algo bueno que sucedió con un cliente o hablar del desempeño excepcional de un miembro del equipo. También se puede contar algo que se leyó recientemente. Hay que tener claro que las personas tienden a recibir bien una anécdota fuera de contexto.

Por último, apenas estén todos en la sala, se sugiere una pequeña pausa antes de entrar al asunto de la reunión. Un minuto suele ser suficiente. Se orienta a las personas para que pongan atención a su propia respiración durante ese minuto, nada más. Es una herramienta eficaz para dejar asuntos periféricos fuera de la sala y traer la presencia de cada participante a lo que será discutido en el encuentro.

Tomar vacaciones en febrero, es la costumbre de la mayoría de los chilenos. Los que descansaron en enero, y están de vuelta en el trabajo, deben asumir sus tareas tradicionales y reemplazar a sus compañeros de vacaciones, lo que representa una carga laboral extra.

Mientras algunos asumen el reemplazo con descontento, pues consideran que tienen más trabajo por el mismo sueldo, otros lo toman como un desafío para aprender otras funciones y mostrar nuevas capacidades.

Según Lissette Domínguez, psicóloga laboral y directora de atracción de talentos de SOS Group, "muchas veces las personas se quejan de la falta de oportunidad durante el año para mostrar nuevas competencias, moverse de rol o ascender. En vacaciones se producen vacíos en cargos. Reemplazar a un compañero de trabajo en verano crea la oportunidad para lucirse y mostrar nuevas capacidades que no podemos exhibir durante el año, y así ser considerado por la jefatura para otras responsabilidades y roles, si nos hemos desempeñado bien".

Por su parte, quienes son contratados para un trabajo temporal de reemplazo de verano, deben visualizar este empleo como una oportunidad para proyectarse y eventualmente ser incorporado de manera permanente a la empresa en el corto o mediano plazo.

CÓMO DESTACAR

Para lucirse en un reemplazo por vacaciones y quedar posicionado para nuevas funciones a futuro, la experta de SOS Group recomienda:

Reunirse con el compañero de trabajo que se reemplazará y pedirle toda la información detallada para realizar un buen desempeño. Solicitarle un correo electrónico donde se le traspase tareas por realizar, prioridades, urgencias y contactos a quien acudir.

Pedir la colaboración y ayuda de compañeros de trabajo para delegar tareas básicas propias, para así dedicar más tiempo a las funciones de quien se reemplazará.

"Esto permitirá mostrarse en el nuevo rol y las capacidades diferentes que queremos que el jefe vea", explica Domínguez.

Asignar un horario de trabajo a las tareas tradicionales de nuestro cargo y otro horario para tareas de quien se reemplazará, para así evitar el vaivén mental entre diferentes funciones, lo que provoca cansancio y desgaste, y lleva a dejar todo inconcluso.

Domínguez sugiere efectuar a primera hora del día las tareas propias de nuestro cargo, que se conocen y en las que se avanzará rápido, para luego dedicar más tiempo a las tareas del cargo que se reemplazará.

Reportar diariamente al jefe los avances en las funciones que se está reemplazando. "Si queremos que nuestro jefe vea capacidades que no había visto hasta ahora en nosotros, hay que reportarle la marcha del reemplazo", advierte.

Es aconsejable enviarle un correo electrónico diario con las tareas que se avanzó, lo que quedó pendiente y se retomará al día siguiente. También reportarle los logros obtenidos, como crear un nuevo sistema de trabajo o evitar la partida de un cliente descontento.

Es importante mantener buen vínculo con clientes y proveedores en el cargo que se reemplaza y dar respuesta oportuna a sus requerimientos. "Estos clientes podrían realizar ante jefatura un comentario positivo a nuestro favor", explica la experta.

Para realizar un trabajo productivo, es importante descansar. Luego del trabajo, hay que desconectarse, realizando deportes o reuniones con amigos. Así se repondrá energía para continuar productivamente con el reemplazo por vacaciones.